El temido Rojas Cardona
A Juan José Rojas Cardona muchos le tienen miedo. Sabe extorsionar, defraudar, amedrentar, meter a la cárcel a sus adversarios y hacer negocios. Distintos políticos le deben prácticamente sus carreras y él sabe que con recursos e influencias en este país se abren muchas puertas.
Pero esta semana sufrió un duro golpe que no esperaba. La Secretaría de Gobernación sacó de la jugada al llamado “zar de los casinos”, al revocarle el permiso que le permitía operar hasta 50 casas de apuestas en el país. La acción contra la empresa Entretenimiento de México fue dictada porque no acreditó su operación legal e incumplió con las condiciones del permiso expedido durante la administración del Presidente Vicente Fox.En 2005 cuando se le exigió cumplir con esas condiciones consiguió un amparo con el que pudo operar hasta ahora, es decir durante casi una década.
Fue durante la administración del primer presidente emanado del PAN, cuando se “regalaron” muchos permisos para operar casas de apuestas, y Rojas Cardona fue uno de los beneficiados. A cambio brindó apoyo para campañas políticas, pero no sólo panistas, sino también del PRD y del PRI.
Si bien Rojas Cardona dio recursos a distintos partidos, siempre tuvo predilección por algunos panistas. Apoyó la campaña del actual candidato a la dirigencia del PAN, Gustavo Madero. Fue cercano y respaldó las campañas de dos presidentes municipales de Monterrey: Adalberto Madero y el hoy diputado Fernando Larrazabal. Apoyó al coordinador del PAN en la Cámara de Diputados Luis Alberto Villarreal y en la de Senadores a Jorge Luis Preciado.
Rojas Cardona es acusado por la justicia estadounidense por fraude: llegó de Estados Unidos a Monterrey y embaucó a empresarios de aquel país para que invirtieran en los primeros casinos y luego los defraudó. Con el dinero que tenía construyó sus relaciones políticas en el ámbito local, que luego pasaron al federal.
El diario estadounidense The New York Times reveló que Rojas Cardona y sus hermanos recaudaron fondos para la reelección de Barack Obama, buscando el perdón presidencial por los crímenes cometidos por el llamado “zar de los casinos”. Cuando se conoció la procedencia de los recursos les regresaron sus aportaciones.
Con la revocación de los permisos para operar las casas de apuestas, Rojas Cardona pierde millones de pesos. Sus permisos tenían vigencia hasta el 25 de mayo del 2030. Es un golpe durísimo para un hombre al que no le gusta perder y mucho menos un negocio de miles de millones de pesos. Habrá que ver cuál es su reacción en los próximos días, porque es un hecho que no se quedará cruzado de brazos.
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