El terror al que todos estamos expuestos
Eran alrededor de las 15:40 horas del pasado lunes 6 de mayo, cuando a través de la frecuencia de radio de la policía se reportó un tiroteo en calles de la colonia Condesa, alcaldía Cuauhtémoc.
Al llegar al cruce de las calles Francisco Márquez y Mazatlán, los agentes encontraron a un sujeto de unos 45 años de edad tirado en el suelo y con lesiones de bala, otro estaba herido.
Eran delincuentes que minutos antes intentaron robar un automóvil a mano armada, poniéndole una pistola en la cabeza a quien conducía la unidad, pero fueron sorprendidos por la persona a bordo del vehículo.
Tres sujetos con pistolas intentaron quitarle el auto al escolta del periodista Héctor de Mauleón. Cuando los asaltantes encañonaron y amenazaron al conductor del automóvil, se toparon con un militar retirado, armado y precisamente con la preparación necesaria para repeler este tipo de agresiones. El mayor saco el arma y les disparó. Un delincuente murió, otro más quedó herido y el tercero logró huir.
Héctor de Mauleón ha recibido un sinfín de amenazas por su trabajo de investigación en contra de varios grupos delincuenciales, particularmente en la CDMX, muchos de los cuales se han adueñado de viviendas y trabajan en la distribución de droga.
El periodista no se encontraba en su automóvil al momento del intento de robo; él estaba en un restaurante cercano. Sólo fue una víctima más de la violencia que se vive a todas horas en la ciudad.
Este asalto a mano armada no fue un tema relacionado con su trabajo: fue la delincuencia común, aquellos asaltantes que roban automóviles a mano armada. Es la delincuencia a la que usted y yo, los que estamos en esta Ciudad de México, estamos expuestos todos los días. Porque no nos engañemos, este tipo de delitos han ido al alza dramáticamente en los últimos meses.
La historia se dio a conocer porque De Mauleón es figura pública; muchas otras quedan en el anonimato.
El mismo lunes que se dio el intento de asalto contra De Mauleón, y tan sólo minutos después, en otro punto de la ciudad, un conductor de una camioneta de lujo fue interceptado y asesinado por dos sujetos que viajaban a bordo de una motocicleta.
El homicidio ocurrió alrededor de las 18:00 horas en la colonia Anáhuac, alcaldía Miguel Hidalgo.
Y esto, lamentablemente, ya es cosa de todos los días.
Violencia cotidiana
Los delitos de alto impacto en la Ciudad de México han venido en aumento. A finales de marzo se dio a conocer cómo la incidencia delictiva ha tenido un incremento de diciembre de 2018 al tercer mes de este año.
En un listado de 13 ilícitos de alto impacto, siete registraron un incremento.
Así, el robo a bordo de taxi es el que presentó un aumento superior al resto de los delitos, con una variación de 60.7%; el robo a transeúnte tuvo 41.2%; y el robo al interior del Metro, 39%.
Los robos a casa-habitación incrementaron 30%, el robo a cuentahabiente y a transportista, 12.5%; y la violaciones 14.8%.
La incidencia delictiva del 5 al 31 de diciembre de 2018, fue de tres mil 760 denuncias por delitos de alto impacto. Mientras del 1 al 24 de marzo de 2019 se registraron tres mil 541 denuncias, comparados estos periodos en promedios diarios, se obtuvo un incremento del 5.9%.
Controlar la seguridad en la CDMX es una tarea titánica, porque además hay que agregar que la disputa entre grupos del narcotráfico hace todo cada día más violento. Y que estos grupos, además de narcomenudeo, se dedican a los asaltos, robos, extorsiones y secuestros, los delitos que más lastiman a la sociedad.
Apenas el fin de semana, un hombre de 51 años de edad fue atacado por dos sujetos, quienes le dispararon a quemarropa en al menos siete ocasiones. La víctima era Raymundo Pérez, líder de comerciantes del Centro Histórico.
Una de las líneas de investigación señala que el homicidio se debió a la presunta extorsión de integrantes de La Unión Tepito que la víctima había denunciado ante la Fiscalía Antisecuestro en abril.
Raymundo Pérez ya había solicitado seguridad al Gobierno capitalino en una carta a nombre de la Asociación del Carmen y Colombia, A.C., en la que de detalló que varios trabajadores de la vía pública y de comercio establecido abandonaron sus puestos por la inseguridad y el miedo que les generan los delincuentes.
Y así podemos ir haciendo una crónica de cada una de las atrocidades que se viven día a día en la capital, pero lamentablemente este nivel de violencia no es nuevo. Ya en 2018 se tenían registros de cómo la violencia se estaba desbordando en la capital. Cada día sucedían, en promedio, dos violaciones, una extorsión, tres homicidios dolosos y dos culposos.
Esta “naturalización” de la violencia refleja la más cruel de las realidades, ya que implica que nos estamos acostumbrando a los hechos violentos en todas sus formas y expresiones.
La violencia le ha ganado terreno en la sociedad y el panorama no es nada alentador. Cada vez son más las colonias en donde antes “no pasaba nada”, y ahora son víctimas frecuentes de la delincuencia.
En los últimos tres años (2016 a 2018), las fiscalías desconcentradas de la Procuraduría General de Justicia que concentraban el mayor número de carpetas de investigación eran las de las alcaldías Cuauhtémoc, Iztapalapa y Gustavo A. Madero. En conjunto representan 33% de la incidencia delictiva de toda la ciudad.
En la Cuauhtémoc se iniciaron 85 mil 934 carpetas de investigación de 2016 a 2018, donde el robo de objetos y el fraude son los principales delitos que se cometen.
La Fiscalía de Iztapalapa registró 84 mil 289 indagatorias. Los delitos de robo de objetos, violencia familiar y robo a negocio son los más recurrentes.
En Gustavo A. Madero se registraron 57 mil 444 investigaciones. El robo a negocio sin violencia es el primer delito reportado y le siguen el robo de objetos, violencia familiar, amenazas y fraude. Es en esta demarcación donde actualmente se vive una violencia que se está saliendo de las manos.
Ya 2018 se había considerado como el año más violento para la CDMX, pero 2019 parece que romperá todos los récords.
De acuerdo con la asociación Semáforo Delictivo, de enero a marzo de este año el secuestro aumentó 550%, la extorsión 127%, el robo a negocios 62%, homicidios 48%, robo de vehículo 46% y narcomenudeo 31%; todos relacionados con el crimen organizado.
Los delitos socio-familiares que también se incrementaron en la capital del país son la violación, con 454%, y violencia familiar, en 17%.
Las alcaldías con mayores tasas de homicidios son: Venustiano Carranza, Tláhuac, Iztapalapa, Álvaro Obregón y Gustavo A. Madero.
Estas cifras convierten a marzo en el mes más violento en lo que va del año, superando a enero, cuando el registro fue de 143 crímenes; en promedio, 5.1 homicidios dolosos al día.
Las alcaldías más violentas en marzo fueron Iztapalapa, con 33 asesinatos; Gustavo A. Madero, 25; Venustiano Carranza y Álvaro Obregón, con 19 cada una; Tlalpan con 13 y Cuauhtémoc con 11.
La colonia Morelos, en la alcaldía Cuauhtémoc, es la más violenta de toda la ciudad al duplicarse los crímenes con respecto al mes pasado; le sigue Valle Gómez, en la Gustavo A. Madero, y Ajusco, en Coyoacán.
El primer trimestre de 2019 sumó 417 homicidios dolosos, mientras que en el mismo periodo del año pasado se registraron 323, lo que representa un aumento del 29%.
Autoridades capitalinas afirman que hay un aumento en el número de policías en calle y la cantidad de patrullas, motopatrullas y bicicletas, y que la capacidad de los elementos para abatir el delito será mayor.
Esperemos que les funcione la estrategia y que en verdad pronto esta inseguridad se controle. La tarea no es fácil; mientas tanto, los que estamos sufriendo somos los ciudadanos.
