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“En la mayoría de estados hay nulo apoyo para ubicar a desaparecidos”

Cecilia Flores, la activista fundadora de las Madres Buscadoras de Sonora, perdió contacto con sus seres queridos y fue localizada un día después en su casa en Querétaro, después de que se había reportado su desaparición y emitido fichas de búsqueda para localizarla. Se encontraba con un cuadro médico delicado.

Platicamos  con Ceci Flores esta semana sobre su estado de salud y sobre el difícil trabajo que hace todos los días para tratar de localizar a personas desaparecidas, en un México en donde son miles de personas de las que no se sabe su paradero.

Bibiana Belsasso (BB): Ceci, ¿qué fue lo que pasó?, ¿por qué se dijo que habías estado desaparecida?

Ceci Flores (CF): Lo  que pasó es que yo viajé de México a Querétaro, después de la presentación de mi libro, y me comuniqué con mis hijas. En cuanto salí de allá yo les mandé mi ubicación en tiempo real para que supieran en dónde estaba y se me apagó mi teléfono en el trayecto, que son casi cuatro horas. Había mucho tráfico, pero tuvimos un percance en el auto y me lastimé las cervicales, sentí que me tronó el cuello, pero no me dolió al instante, sino que cuando yo llegué a mi casa, como media hora después de que había pasado eso, me dio un dolor de cabeza terrible, entonces yo llego, me pongo mi pijama y me duermo, me despierto en el día, no sé a qué hora, fui a buscar un medicamento para tomar, no encontré ninguna pastilla, ya que no acostumbro tomar medicamentos, y me volví a dormir con el terrible dolor de cabeza; eso me afectó muchísimo porque me dormí con el dolor y ya dormida se me subió la presión, se me subió el azúcar, la presión la tenía casi en 280 y el azúcar en 300, estaba muy descompensada. Cuando me revisaron casi no me podía despertar, tardaron un poquito para despertarme, porque el cuerpo no reaccionaba, pero era por el esguince cervical que traigo, lo provocó la descompensación que tuve y deshidratación, presión alta, azúcar, cuando yo no tengo diabetes.

BB: Habías tenido días de mucho desgaste físico. Platícame cómo están trabajando las madres buscadoras.

CF: Pues sí, lo puedes ver en las redes, viernes y sábado tuvimos búsquedas en Guadalajara, tuvimos tres positivos el sábado, hallazgo tras hallazgo, fosas muy profundas, muy amplias, con bastantes cuerpos, desconocemos la cantidad porque fíjate, el hallazgo fue el sábado y todavía es hora que la Fiscalía no termina de procesar una fosa, entonces sabemos que puede ser mucho lo que se está encontrando ahí.

BB: Este gran trabajo que has hecho ha sido desde que tus dos hijos desaparecieron y decidiste que ibas a buscar también a los hijos de muchas otras madres.

CF: Yo no pensé que iba a llegar a tal magnitud, porque yo me dedicaba solamente a buscar a mi hijo Alejandro, y ya después de que desapareció Marco Antonio, pues a él y a todos los desaparecidos, porque en la lucha por Alejandro y por Marco Antonio se me han unido madres de diferentes partes del país, solicitándome apoyo para la búsqueda de sus desaparecidos. Así hemos caminado por diferentes partes del país, abriendo campo y búsqueda. Y muchas familias me empezaron a buscar para que las apoyáramos.

BB: ¿Dónde han descubierto la mayor cantidad de fosas en el país?

CF: En Jalisco, aparte de que hay mayor cantidad de desaparecidos, hemos encontrado más fosas.

BB: Veracruz, Tamaulipas, son estados donde se han descubierto muchas fosas clandestinas.

CF: En la mayoría de los estados que yo conozco hay nulo apoyo por parte de las autoridades y las comisiones para buscar a los desaparecidos, solamente Sonora y Sinaloa te puedo decir que nos han atendido muy bien en acompañamiento para la búsqueda.

BB: ¿A cuántas personas has logrado identificar tú, Ceci?

CF: Más de dos mil 700 personas hemos logrado localizar sin vida y más de dos mil 500 personas con vida.

BB: Hacer los peritajes de ADN para saber quiénes son estas personas, son estudios muy caros y muy complejos, sin el apoyo de las autoridades es prácticamente imposible poderlo hacer.

CF: Sí, así es, pero de la identificación ya se encargan las autoridades, de las pruebas genéticas y todo eso, siempre y cuando la familia haya hecho su parte al presentar la denuncia y hacerse pruebas de ADN, porque si no, si la familia no denuncia, no hace pruebas de ADN, pues de nada sirve que los encontremos, porque los sacamos de una fosa para enterrarlos en otra.

BB: Han tenido un problema importante con migrantes, a muchos los han matado, están en fosas y no hay denuncia por parte de sus familiares.

CF: Lamentablemente así es, y la familia, por tener escasos recursos, pues no acuden a los lugares donde han desparecido.

BB:  ¿Qué hacer en caso de tener un ser querido desaparecido?

CF: Perder el miedo, que sea más grande el amor que el miedo, porque nuestros desaparecidos, buenos o malos, culpables o inocentes, merecen ser encontrados. Hay que hacer valer el derecho que tiene el desaparecido de ser buscado.

BB: ¿Cómo empezar la búsqueda?

CF: Tienen que acudir a una Fiscalía, poner una denuncia, hacer pruebas de ADN y pues, buscarlos en campo, que es lo que ha dado resultados.

BB: ¿Cuál es el mayor desafío, el mayor reto que enfrenta Ceci Flores como parte de este colectivo?

CF: A lo que más nos enfrentamos es a la fatiga, a la burocracia y a la impunidad de autoridades y también de las mismas víctimas, porque también las mismas madres, cuando en la Ciudad de México hicimos el hallazgo, fueron las madres las que reclamaron, en lugar de decir: “Gracias porque viniste a abrir caminos en las búsquedas”, reclamaron por qué tenía yo que estar haciendo búsquedas en Ciudad de México, si mis desaparecidos no estaban aquí.

BB: ¿Cómo sabes en qué parte de la tierra empezar a buscar personas desaparecidas?

CF: Todo es por llamadas anónimas, donde nos dicen a nosotras qué podemos encontrar, a ese lugar vamos.

BB: ¿Te has enfrentado que llegas a una fosa, a un lugar y has sido amenazada?

CF: Sí, en muchísimas ocasiones.

BB: ¿Cuál es la más grave que te ha tocado?

CF: Cuando nos han recibido a tiros, en varias ocasiones ha pasado eso. Nos ha pasado en Jalisco que nos han correteado, nos ha pasado en Sonora también.