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¿En qué se parecen AMLO y Trump?

Hay decisiones que pueden ser muy difíciles de entender, sobre todo cuando los resultados son catastróficos, como la aplicación de aranceles que ha impuesto Donald Trump a gran parte de los países de los cuales muchos son aliados de Estados Unidos, por lo menos desde la Segunda Guerra Mundial.

Los ciudadanos estadounidenses están también preocupados por estas decisiones que sin duda van a encarecer su vida diaria, pero también las empresas estadounidenses han perdido millones de dólares y los mercados bursátiles han caído de forma notable.

Tras los anuncios arancelarios, se ha dado la peor caída en Wall Street en los últimos cinco años. Empresas como Apple, Amazon, Tesla, Nvidia, Lululemon y Nike, entre muchas otras, también cayeron.

Casi todas las empresas estadounidenses fabrican parte de su producción en otros países. Se dice, por ejemplo, que un iPhone fabricado con mano de obra estadounidense podría costar hasta seis veces más, lo mismo sucede con un par de tenis, la ropa, etcétera.

Esta postura de Trump de endurecerse y de mostrar que, pese a que los propios norteamericanos puedan caer en una recesión, no dará marcha atrás para no mostrar su debilidad.

Los aranceles de Trump me recuerdan a la cancelación del aeropuerto de Texcoco que canceló López Obrador al llegar a la presidencia en 2018. Fue una muestra de su frase “el poder político está por encima del poder económico”. Se canceló el aeropuerto y se pagó en su totalidad como si se hubiera hecho.

Un aeropuerto que no se construyó y que pagamos y seguiremos pagando los mexicanos. La Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) aumentó en enero pasado 2.5 por ciento, lo que impacta en el costo de los boletos de avión. Con ese dinero estamos pagando un aeropuerto que nunca se construyó.

¿Qué ganó López Obrador con la cancelación del aeropuerto? Asustar a los empresarios y a la gente, para que supieran “que lo que él decía se hacía”, aunque fuera tirar a la basura billones de dólares de los impuestos de los contribuyentes, en vez de destinarlos a hospitales, medicamentos o escuelas.

Es la lógica de Trump, mostrar que puede hacer lo que se le ocurra al costo que sea. Desde su política arancelaria que ya desestabiliza la economía mundial, las medidas inmigrantes y los recortes presupuestales, que han provocado cientos de despedidos masivos en las oficinas federales.

Por lo pronto, este fin de semana en Estados Unidos se dio una protesta nacional, una de las más grandes vistas, porque millones de personas en más de mil 200 ciudades de los 50 estados del país vecino salieron a las calles rechazando las medidas implementadas por Donald Trump.

En estas protestas también hubo expresiones de rechazo contra Elon Musk, el encargado de los recortes aplicados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Musk, por cierto, también ha perdido billones de dólares en las acciones de sus compañías.

El presidente Donald Trump ha tratado de crear un nuevo orden en la economía mundial y, tras el anuncio, el pasado 2 de abril, de sus nuevas medidas arancelarias en las que implementó impuestos recíprocos a más de 60 países, incluidos sus aliados como la Unión Europea y Japón, al igual que a sus no aliados como China, ha generado un conflicto real en las economías mundiales y en la de su propia nación.

Los inversores temen que una guerra comercial global total pudiera llevar a la economía mundial a una recesión o incluso a una Gran Depresión. El banco más grande de la Unión Americana, JPMorgan Chase & Co., anunció que espera que la economía estadounidense entre en recesión este año y elevó las posibilidades de una recesión global del 40 al 60 por ciento.

Otros bancos como Barclays Plc. y Citi también advirtieron sobre la contracción de la economía estadounidense. Por lo pronto, los especialistas hablan de un alza inflacionaria, un alza de precios que tendrán que sortear los consumidores en Estados Unidos.

A pesar del caos, Trump insistió en que el impacto económico sería solamente temporal y que los mercados bursátiles se dispararían de forma positiva, pues describió la situación como un paciente enfermo que está en recuperación. Los especialistas tienen serias dudas. Todo indica, Trump no se echa para atrás en la política arancelaria, y se estima que Estados Unidos sí pueda caer en una recesión importante.

Por otro lado, está la durísima política migratoria. Si ya de por sí producir en Estados Unidos es mucho más caro, sin la mano de obra migrante los costos de producción subirán mucho más.

El discurso es que los migrantes no pagan impuestos. Pues la realidad es que hasta los migrantes ilegales son contribuyentes en Estados Unidos.

Se trata de la contribución que hacen los migrantes ilegales a través del pago de impuestos, aunque suene ilógico, ésta es una realidad, porque para muchos este grupo sólo se dedica a sacar provecho de las oportunidades que brinda la Unión Americana, pero la realidad es que además de pagar impuestos, su contribución también se da como consumidores dentro de la misma economía estadounidense y todo esto podría terminar debido a las deportaciones masivas que realiza Donald Trump desde que regresó a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero.

La actriz mexicana Salma Hayek difundió un video en sus redes sociales indicando que, en medio de la desinformación, las noticias falsas y la confusión que muestran algunos portales de Internet, redes sociales y noticiarios sobre la migración ilegal, existe una realidad poco conocida y es la importancia de los migrantes ilegales y cómo se mueve la economía estadounidense.

Hayek no sólo da una opinión, sino que muestra datos oficiales de las propias oficinas gubernamentales, organizaciones civiles y a través de sondeos realizados por reporteros en los que demuestran que los migrantes ilegales contribuyen hasta en la seguridad social, pese a que no tienen acceso a ella.

Según un estudio del Instituto de Impuestos y Política Económica (ITEP, por sus siglas en inglés), las contribuciones fiscales de los inmigrantes indocumentados, a partir de 2022, fueron de 96 mil 700 millones de dólares.

La misma organización detalló que seis estados: Nueva Jersey, Nueva York, California, Florida, Texas e Illinois pudieron recaudar más de mil millones de dólares cada uno en ingresos fiscales de inmigrantes indocumentados.

Como lo explica la misma actriz mexicana, a partir de 1996 las personas en situación irregular pagan impuestos en Estados Unidos a través del Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN, por sus siglas en inglés), “que los invita a pagar como muestra de un buen carácter moral”.

Los migrantes indocumentados pagan impuestos a la propiedad e impuestos sobre las ventas, e impuestos federales sobre la nómina tomados de sus salarios, así como declaraciones de impuestos sobre la renta.

El ITEP explica que en ese 2022, cuando los migrantes indocumentados aportaron poco más de 96 millones de dólares en impuestos, de ese total, 25 mil 700 millones se fueron al Seguro Social, seis mil 400 millones al programa Medicare y mil 800 millones al seguro por desempleo, pese a que ninguno de ellos tiene acceso a estos programas.

¿En qué se parecen Trump y AMLO? Ambos han buscado fortalecerse en el poder, aunque en sus formas lastimen profundamente a sus ciudadanos.