Enemigos íntimos
El lugar más inseguro para las mujeres en México, muchas veces es su propio hogar; el sitio donde se supone se deberían sentir más seguras. Y es que más de 60 por ciento de aquéllas que viven con sus parejas han sufrido violencia intrafamiliar, desde golpes y en algunos casos llegando al homicidio.
Apenas este domingo, a las 10:30 de la mañana, fue ubicado el cuerpo de una jovencita, Ingrid Escamilla, de 25 años, asesinada y desollada por su pareja. Las imágenes son escalofriantes.
El mismo domingo se le dio aviso a la Policía que había problemas en la calle de Tamagno #258, interior 501, col. Vallejo, alcaldia Gustavo A. Madero.
Cuando las autoridades llegaron al quinto piso encontraron el departamento con la puerta emparejada y dentro, manchas de sangre.
Al llegar a la sala del departamento se encontró el cuerpo de una mujer en posición cúbito dorsal totalmente desollado y una persona del sexo masculino, sin camisa al costado derecho del cuerpo, arrodillado y con un cuchillo en la mano derecha.
La policía le leyó sus derechos al hombre y le pidió que soltara el cuchillo, y fue detenido.
El hombre, quien da sus datos, dice llamarse Francisco Robledo Rosas, y asegura que de profesión es ingeniero civil.
En riesgo constante
Narra que tiene una herida en la cabeza y está repleto de sangre por la discusión que mantuvo con su esposa, por que ella se enojó porque estaba tomado. Según él, Ingrid amenazó con matarlo con un cuchillo; y él, con esa arma blanca, cuenta que se lo enterró por el cuello, la desollo y aventó partes de su cuerpo al drenaje, por “vergüenza o miedo.”
Son historias que pasan frecuentemente en nuestro país.
El día de ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró molesto por los cuestionamientos en torno al tema de feminicidio, cuando se estaba anunciando la recuperación de 2 mil millones de pesos para labores del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
“No quiero que el tema sea nada más el feminicidio; ya está muy claro que se ha manipulado mucho sobre este asunto en los medios, no en todos; los que no nos ven con buenos ojos aprovechan cualquier circunstancia para generar campañas de difamación; así de claro, de distorsión, información falsa, éste es el caso”, expuso.
“Acaba de explicar el fiscal exactamente lo opuesto a lo que se ha difundo y ha quedado completamente claro que nosotros vamos a proteger a las víctimas y, de manera especial, a la población vulnerable, a niños, mujeres, adultos, y que éste es un Gobierno que procura la justicia; no vamos a hacer nunca nada en contra de los mexicanos, nunca; el asunto es que hay no un mal humor social, como había antes, ahora hay un buen humor social; donde están encorajados es en los grupos de poder que se sentían los dueños de México y que tenían mucha influencia en medios de comunicación convencionales; por eso sigo sosteniendo que son benditas las redes sociales”.
La realidad es que los feminicidios en nuestro país no son invento de los medios de comunicación; son una realidad y, peor aún, es una violencia que en muchos de los casos es propiciada por los hombres más cercanos a la víctima.
México es, según la OCDE, el segundo país con más violencia de parejas hacia las mujeres.
La mujeres que han sido asesinadas por sus parejas, en la mayoría de los casos habían reportado que sufrieron violencia intrafamiliar durante mucho tiempo. Y algún día, esos golpes se convirtieron en un asesinato.
Mujeres que han sido dominadas psicológicamente por sus parejas durante años, para que éstas crean que ellas provocaron los golpes.
Muchas, antes de morir tuvieron el instinto de que su vida estaba en peligro, pero no le hicieron caso a esa voz interior que les pudo haber salvado la vida. Así lo han relatado personas cercanas a las víctimas que han perdido la vida.
Muchos de los hombres que han lastimado a sus parejas han sufrido varios de estos patrones; son actos que muchas veces se viven con normalidad, pero no lo son, y pueden acabar con la vida de una mujer.
1.- Hombres que quieren llevar la relación a la formalidad aceleradamente.
2.- Resuelven los conflictos por medio de la intimidación.
3.- Son abusivos verbalmente.
4.- Amenazan con difamar a su pareja.
5.- Dicen que si los dejan, se van a suicidar.
6.- Han golpeado a sus exparejas.
7.- Aseguran que sólo son violentos cuando consumen alcohol o drogas.
8.- Utilizan el dinero como método de control.
9.- Son sumamente celosos y no dejan a sus parejas sentir libertad.
10.- No aceptan el rechazo.
11.- Tienden a crear relaciones pasionales, que van del odio y los golpes, al “amor” y al sexo.
12.- Aseguran que la relación durará “toda la vida”.
13.-El hombre no acepta las decisiones que ha tomado la mujer y asegura que es influenciada por su familia, amigos o colegas.
14.- Se comparan con hombres fuertes, poderosos y violentos que ven en las películas.
15.- Hablan de las armas como instrumentos de control, poder y venganza.
16.- Tienen cambios repentinos de humor; de la felicidad al enojo o depresión.
17.- Hablan de que el hombre es dominate en su casa y debe ser atendido por “su mujer”.
18.- Vivieron violencia intrafamiliar de parte de su padre a su madre en la infancia.
Son comportamientos que toda mujer debe aprender a reconocer en sus parejas como algo que no está bien. Y aunque es muy difícil, huir de esa situación y pedir ayuda; porque esos golpes pueden terminar con la vida de alguien.
Con un hombre violento empezó la tragedia de Ingrid; feminicidios que no pueden quedar impunes, y nos deben alertar para que este tipo de delitos no vuelvan a suceder.