Entre pinchazos y sumisión química
Una práctica cada vez más común es que personas sean drogadas en los antros. Es muy fácil, los delincuentes escogen a sus víctimas principalmente en bares y discotecas. Se les acercan y le ponen una droga a su bebida o bien, las pican con una inyección.
Salidas de ocio se convierten en tragedia
La mayoría de los pinchazos detectados en México y Europa han sido principalmente una agresión, porque para poder suministrar la droga se necesita un par de segundos para introducir la sustancia, pero es una agresión brutal.
Es mucho más fácil que introduzcan drogas en las bebidas. Lo que intentan los victimarios es que, por medio de drogas, se pierda la voluntad y puedan abusar de quien ellos quieran.
Este verano las denuncias por pinchazos en España han sido muchísimas. En México no hay denuncias por este tema, pero es muy difícil que si alguien fue pinchado en un bar o antro lo denuncie en nuestro país.
Este fenómeno atemoriza a varias mujeres, se trata de jóvenes que salen por la noche con la finalidad de divertirse como bailar o socializar con personas de su edad, sin imaginar que esa noche de ocio puede terminar en tragedia.
Valeria, Diana y Sandra son tres jóvenes que viven en España y que fueron atacadas mientras pasaban un buen rato acompañadas de sus amigos. Recibieron un pinchazo con una jeringa que les provocó mareo, náuseas y en algunos casos se desvanecieron por lo que terminaron en un hospital.
A través de redes sociales, varias jóvenes han narrado sus experiencias, que inician con un piquete o ardor en un brazo o en una pierna.
La policía española asegura que para inocular cualquier droga se necesita entre 5 y 10 segundos de inyección, explicando que no vale con un simple pinchazo. Pero si es una agresión contra quien sale de fiesta.
En Cataluña se han reportado 23 casos mientras que en el País Vasco suman 12, los primeros reportes se dieron a finales de julio en la fiesta de San Fermín, pero en otros países de Europa el fenómeno comenzó el año pasado en discotecas de Bélgica, Francia, Reino Unido e Irlanda.
En México es mucho más común que en el vaso introduzcan alguna droga, generalmente son sustancias que provocan que se pierda la voluntad. Por eso es importante no soltar el vaso en un bar o antro porque en segundos te pueden drogar.
En abril pasado, el Parlamento británico elaboró un informe donde analizaba la oleada de denuncias por pinchazos, principalmente a mujeres, con mil 382 casos entre septiembre de 2021 y enero de 2022. En Francia hay más de 800 denuncias, según datos de la Dirección General de la Policía Nacional. En México no tenemos datos disponibles.
Además de los análisis para detectar algunas sustancias, los médicos y policía de España también valoran la necesidad de activar el protocolo por posible exposición al VIH.
En México, el pasado mes de abril, Sofía de 17 años perdió la vida tras acudir a la celebración por haber terminado la preparatoria. Una joven que siempre se dedicó a estudiar y que accedió a ir a la reunión, porque sus padres la convencieron de que era momento de un descanso.
La estudiante salió de la Preparatoria Número 4 “Vidal Castañeda y Nájera” de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rumbo a un bar ubicado en la colonia Doctores para festejar junto a sus compañeros.
Unas horas después, Sofía ingresó a un hospital sin signos de vida. En los reportes no se detectaron señales de violencia y el deceso fue notificado ante el Ministerio Público, donde se abrió la carpeta de investigación correspondiente.
Gerardo Partida, internacionalista y tío de Sofía, dijo a través de sus redes sociales: “Mi sobrina de tan sólo 17 años, Sofía Morales, fue drogada y asesinada… No sólo fue mi sobrina, fueron 3 menores de edad más, que también drogaron y están en estado grave. Chicas inocentes que sólo festejaban su graduación de preparatoria”.
Sólo en la Ciudad de México más de 300 mujeres son violadas al año en completo estado de narcosis, de acuerdo con los datos más recientes de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (Adivac). En muchos casos, estas víctimas fueron drogadas sin su consentimiento.
Y el estudio “Violencia sexual contra las mujeres y consumo de drogas” del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) en 2017, detalló que muy pocos casos de violación son denunciados y cuando ocurre, el acceso de las mujeres se ve obstaculizado debido a que, a la revictimización, al señalar que la mujer accedió a consumir alcohol o drogas voluntariamente antes de la agresión sexual.
El año pasado, en el congreso capitalino se buscó incluir el uso de drogas que alteran la conciencia entre las causales de delitos sexuales debido a la situación de violencia de género que se vive en la capital del país.
Pero el que te droguen sin consentimiento no es un tema exclusivo de mujeres, cualquiera puede estar expuesto.
Entre las drogas de uso frecuente se encuentran: Benzodiazepinas, Carisoprodol o la MDMA o Droga del Amor y Ácido Gamma Hidroxibutirato (éxtasis), con esta última sustancia fue drogada la modelo colombiana Stephanie Rocío Magón Ramírez, quien fue localizada sin vida en la colonia Nápoles en 2016.
El éxtasis en su cuerpo provocó una serie de reacciones, lo que provocó un estado de alucinación y que se arrojara del edificio donde vivía, así lo detalló el peritaje realizado en ese momento.
Stephanie, además de los golpes, también tenía rastros de otra sustancia: la “droga del amor”, que tiene efectos que aturden a la persona y, aunque aparenta cordura, su estado es anormal.
Ésta es una droga que es utilizada en quienes son víctimas de trata de personas ya que provoca a las víctimas un estado de indefensión, facilitando que puedan ser sometidas.
Y reitero, este tipo de drogas se pueden suministrar con tan sólo meterlas en el vaso con una bebida y la víctima ni se entera hasta que se siente mal.
Actualmente, existe una infinidad de sustancias con efectos semejantes que suelen eliminarse rápidamente del organismo y lo más delicado y grave es que pueden conseguirse fácilmente con una receta médica en cualquier farmacia, a través de Internet, o incluso fabricarse en casa.
El único objeto es someter a sus víctimas a través de sustancias químicas para manipular su voluntad.
La mayoría de las drogas usadas para abusar sexualmente se eliminan del organismo en menos de 12 horas, después de ese tiempo, la única posibilidad para detectar alguna sustancia es con un examen capilar que se realiza en centros especializados.
No todas las víctimas pueden acceder a estos estudios que en muchos de los casos debe ser pagado por ellas.
Cualquiera puede ser víctima de ser drogada o drogado. Lo que si podemos hacer es decirles a nuestros hijos o nosotros mismos que nunca se debe salir solo. Siempre con algún acompañante, amiga o amigo para que nos puedan auxiliar en caso de que nos metan alguna sustancia, ya sea por medio de la bebida o un pinchazo.