Estados Unidos rompe récords de matanzas
La violencia no sólo se ha incrementado en México; en Estados Unidos el número de personas heridas de bala es enorme.
Tan sólo el fin de semana pasado del 4 de julio, Día de la Independencia en ese país, se suscitaron cientos de ataques con armas.
De acuerdo con las cifras por detonaciones de armas de fuego en nuestro vecino del norte, cada año, el 4 de julio es considerado el más mortífero, seguido del 5 de julio. Se trata de días donde reportan una enorme cantidad de personas reunidas, ya sea por las festividades, conciertos o reuniones familiares.
En esa semana de festividad para los estadounidenses hubo balaceras en 46 de los 50 estados, con 318 muertos y 859 heridos.
En Chicago llamó la atención, porque el pasado 4 de julio fue la jornada más violenta en su historia. El fin de semana hubo 102 baleados, de los cuales, 19 perdieron la vida. Estamos hablando de muchos menores de edad y hasta el momento no ha habido arrestos.
El primer caso y el más preocupante ocurrió la mañana del 4 de julio, al sur de Chicago: dos mujeres de entre 45 y 29 años fueron asesinadas en su domicilio, mientras tres menores fueron llevados a un hospital, donde reportaron la muerte de uno de ellos de tan sólo 8 años.
Autoridades explicaron que las mujeres fueron atacadas mientras estaban en el frente de su domicilio, cuando varios hombres bajaron de un vehículo y se acercaron a ellas para dispararles en varias ocasiones, dejando varios casquillos percutidos en el piso. La información sobre la investigación indica que el tiroteo se originó a raíz de una disputa personal.
Otros dos menores de entre 5 y 8 años permanecen hospitalizados y su salud es reportada como grave.
Para la medianoche, en el barrio conocido como La pequeña Italia, hubo otra balacera entre civiles armados, que dejó cinco mujeres y tres hombres, de entre 18 y 74 años, heridos, mientras los responsables permanecen prófugos.
Ya para el 5 de julio, otro tiroteo encendió las alarmas, esta vez ocurrió en el vecindario de Austin, Chicago: cinco jóvenes de entre 18 y 25 años y un menor de edad habían sido atacados con armas de fuego.
Por tercera vez consecutiva, Chicago fue la urbe con más balaceras reportadas en los últimos tres años, durante la semana de la celebración por la Independencia, pero este año los incidentes aumentaron casi un 30 por ciento con relación al año pasado.
En 2023, en el mismo 4 de julio, hubo 12 muertos y 60 heridos, mientras que en 2022 hubo siete muertos durante el desfile por el Día de la Independencia.
Chicago encabeza la lista con más tiroteos en la semana de las festividades por el 4 de julio, seguido de Milwaukee y en tercer lugar está Detroit.
La Policía de Chicago lo sabe y estuvo en situación de alerta extrema todo el fin de semana.
El propio alcalde expresó su preocupación ante esta escalada de violencia. Brandon Johnson envió condolencias a los familiares de las víctimas y reiteró que “la ciudad de Chicago está comprometida a garantizar la seguridad de todos los residentes y visitantes”.
La realidad es que la ciudad lleva más de 300 asesinatos en lo que va del año, según datos de la policía. Mientras que en 2023 hubo 617 homicidios y en 2022 fueron 709 casos.
Aunque el índice de asesinatos muestra una disminución, el promedio anual es de tres por día.
Esta semana de festividad Chicago encabezó la lista, con más de 100 víctimas; seguido de California, con 68 incidentes, y Texas, con 53.
Y en Filadelfia también reportaron varios asesinatos este fin de semana del 4 de julio, cuando hombres dentro de un auto dispararon y mataron a un joven de 19 años, quien se encontraba reunido con varias personas, de las cuales siete resultaron lesionadas.
Daniel Webster, investigador del Centro para Soluciones de Violencia con Armas de la Universidad Johns Hopkins, explicó que los ataques con arma de fuego se dispararon en 2020 durante la pandemia por Covid-19.
En Estados Unidos, en casi todos los estados, se ha incrementado la compra de armas. Muchos estadounidenses consideran un derecho importante el portar armas, consagrado en la Constitución. Pero los críticos de la Segunda Enmienda dicen que ese derecho amenaza a otro: el derecho a la vida.
La relación de Estados Unidos con la posesión de armas es única, y su cultura armamentística es un caso atípico en el mundo.
En ese país hay más armas que ciudadanos. Son 120 armas de fuego por cada 100 estadounidenses, según la organización suiza Small Arms Survey (SAS). Ningún otro lugar del mundo tiene tantas armas por habitantes como Estados Unidos.
El dato real puede ser incluso mayor: muchas de las armas no están registradas. Los investigadores de SAS estiman que los estadounidenses poseen 393 millones de los 857 millones de armas civiles disponibles, lo que supone alrededor del 46% del arsenal civil mundial.
Alrededor del 44% de los adultos estadounidenses viven en un hogar con un arma, y aproximadamente un tercio posee una personalmente, según una encuesta de Gallup de octubre de 2020.
Según estudios de la Universidad de Stanford, tener armas en casa aumenta el riesgo de que algún miembro de la familia se suicide. Casi ocho veces más en los hombres y 35 veces más probabilidades de suicidarse en las mujeres.
A estas cifras, hay que sumar los tiroteos masivos, muchos perpetuados por adolescentes.
Hace un par de meses, los padres de Ethan Crumbley, un joven que mató a cuatro compañeros de colegio en Michigan, en 2021, fueron condenados al menos a 10 años de cárcel.
La justicia encontró culpables a Jennifer y James Crumbley de ser responsables por haber dejado un arma al alcance de su hijo. Es el primer caso de padres condenados en EU por su responsabilidad en un tiroteo masivo perpetrado por un menor.
Los fiscales aseguraron que los padres son responsables de ver por la salud mental de sus hijos y que “acciones muy simples”, como guardar el arma bajo un candado, pudo haber evitado el tiroteo, donde 4 jóvenes perdieron la vida.
Ethan, que ahora tiene 17 años, cumple cadena perpetua por cuatro cargos de asesinato y otros delitos.
Son dos temas muy relevantes en Estados Unidos que también están afectando severamente a México. El primero es la falta de atención a la salud mental, que se ha mermado dramáticamente durante y después de la pandemia de Covid-19. Luego está el tema de las adicciones, muchos intoxicados, o le quitan la vida a alguien o se la quitan ellos, y a esto hay que agregar que son millones de armas las que inundan Estados Unidos y muchas de éstas llegan a México.
Estemos atentos. En México tenemos todos estos componentes: crimen organizado, problemas de salud mental, armas y personas adictas.