Estancias infantiles no dan votos
Pocos temas han escandalizado tanto en los últimos días como el virtual aniquilamiento que ha hecho el Gobierno federal del programa de estancias infantiles. No es para menos, son más de 300 mil niños y más de cien mil familias afectadas.
Luego vino la muy desafortunada declaración del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, un hombre casi siempre medido en sus juicios, pero que evidentemente no sabe de estancias infantiles, quien dijo que el recorte presupuestal es para darle un dinero a cada madre de familia y que ella decida en qué lo usa, o que lo cuide el abuelito.
Estas estancias infantiles, que entraron en operación en 2007 y que se han ido perfeccionando a lo largo de más de una década, son un espacio seguro para los chiquitos. En algunas los reciben desde los 45 días hasta los cuatro años. En caso de que el menor tenga alguna discapacidad, el rango de edad es de hasta seis años.
En 2012 la ONU le entregó al Programa el segundo lugar mundial del Premio de las Naciones Unidas al Servicio Público 2012.
Son nueve mil 300 que se encuentran en la mayoría de los municipios de todo el país. Escuelitas en donde trabajan personas de la comunidad para cuidar a los menores, a quienes se les da desde estimulación temprana y coordinación motriz hasta dos alimentos calientes al día y una colación.
Para que comprenda cómo funcionaba esta ayuda, en algunas estancias, aunado a los 950 pesos de subsidio, los padres pagaban 600 pesos adicionales por cada niño; sin embargo, desde enero, tuvieron que aportar mil 500 pesos, lo que resultó imposible para la mayoría.
Y es que tener una estancia infantil no es cualquier cosa. Para poder operar es necesario que el personal reciba capacitación y apruebe estudios psicométricos; además, no se permite tener más de 60 niños por estancia y se necesita una maestra por cada ocho infantes. Otro de los requisitos es que los centros deben garantizar ocho horas de atención diaria con alimentos, tener dictámenes de daño estructural, seguros de luz y gas, entre otras cosas. Pagar renta, luz, agua, teléfono y, sobre todo, a personal capacitado.
El esquema es que el Gobierno federal aporte 950 pesos por niño y el responsable de la estancia cumpla con todos los requisitos.
Ahora la situación se complicó debido a que al programa, creado en el sexenio de Felipe Calderón, se le redujo el presupuesto asignado para 2019: de cuatro mil 70 millones de pesos pasó a dos mil 41 millones de pesos.
La subsecretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, quien, por cierto, ha sido una de las principales operadoras electorales de René Bejarano y quien conoce y lo ha expresado, estas estancias infantiles no generan votos. Además, está convencida que para la operación electoral es mejor darles dinero directo a algunas personas, ha señalado que en las estancias infantiles llegaban a cobrar un monto adicional al subsidio de hasta tres mil 500 pesos o, incluso, por hora, por ello se decidió entregar el dinero a los padres.
El Gobierno federal afirma que ha identificado varias irregularidades en su operación. Diversos informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) han señalado deficiencias, como la falta de personal capacitado, carencias en instalaciones y mobiliario, así como irregularidades en la comprobación de los recursos otorgados. ¿Por qué no clausurar las pocas estancias que tienen irregularidades?
Tanto dueños de estancias como usuarios en todo el país han manifestado que no todas operan con irregularidades y, en todo caso, se debe sancionar a las corruptas y dejar la operación de las que funcionan correctamente.
Los padres de familia ya deciden a qué estancia quieren mandar a sus hijos, el Estado no se los impone. En algunos casos sí hay cuotas extra, pero son platicadas con los padres de familia, según los servicios que reciben. Si no están de acuerdo se pueden cambiar a otra estancia.
Mientras a las estancias infantiles se les recorta el subsidio, la administración del Presidente López Obrador apoyará a los centros creados y operados bajo la tutela del Partido del Trabajo (PT), a quienes les ofreció regularizar ante la SEP los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis).
Cabe recordar que la PGR acusó a finales del sexenio anterior a la esposa del líder del PT, Alberto Anaya, del desvío de 100 millones de pesos desde estos centros.
Mientras tanto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador acusó al PAN de estar detrás de las protestas de mujeres de todo el país, beneficiarias del programa; y es que representantes de las estancias infantiles de la Secretaría de Bienestar se han manifestado en varios lugares donde se presenta el Presidente, como Palacio Nacional.
Ante esta situación, el Ejecutivo advirtió: “Que tomen todas las oficinas, pero no vamos a ceder, se acaba la corrupción… Tengo en la cabeza que, por un programa parecido, sucedió lo del ABC”.
El dato es que la guardería ABC era del IMSS, no pertenecía a estancias infantiles.
La gran mayoría de los usuarios de estas guarderías están muy preocupados de que cierren.
¿Qué van a hacer con sus hijos? No todas tienen quién los cuide, y menos de manera segura. La idea de un abuelito lindo que se dedique a los bebés es una fantasía. Muchas de las usuarias son adolescentes, cuyas madres tienen entre 40 y 50 años y también tienen que trabajar.
Les dejo unos datos.
De acuerdo con el Diagnóstico sobre la situación del abuso sexual infantil en un contexto de violencia hacia la niñez en México, realizado por la organización Early Institute, 60 por ciento de los casos de abuso sexual a menores sucede en el hogar.
El estudio Percepción del abuso sexual infantil en México 2016-2018, de la organización Guardianes, señala que el padre es la primera persona en violentar a los menores, después los abuelos, tíos y otros familiares.
Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, ha señalado que “los perpetradores son siempre personas conocidas, que tienen una relación de poder, de dominio sobre el niño o la niña, con mucha frecuencia (se trata del) padrastro, el abuelo, los tíos o profesores”.
Y por otro lado están los accidentes. Estadísticas (comparador de seguros de hogar Acierto.com) revelan que más de la mitad de los accidentes (54 por ciento) que sufren los niños menores de cinco años ocurren en casa.
La primera causa de muerte en niños de hasta 15 años en países desarrollados son los accidentes, sobre todo en el hogar.
De acuerdo con el doctor Héctor Torres Martínez, coordinador de Programas de Cirugía en Segundo Nivel de Atención del IMSS, anualmente se otorgan seis millones de consultas a causa de los accidentes y de éstas, casi dos millones son por incidentes dentro del hogar en temporada de vacaciones; es decir, cuando los niños están en casa.
Niños, los afectados
La tarde de este domingo unas 500 personas, entre maestras, estudiantes y padres de familia de diversas estancias infantiles en Acapulco, caminaron por la costera Miguel Alemán para exigir al gobierno federal dé marcha atrás a su propuesta de reducir al 50 por ciento el presupuesto de estos espacios.
Según los manifestantes, de continuar esta decisión, se verían afectados más de 11 mil niños en todo Guerrero, por lo que calificaron de equivocada la pretensión de entregar el dinero a los padres y estos pagar a los abuelos u a otro familiar para que cuiden a los infantes.
Pero no fue la única. Cientos de personas protestaron en la Plaza de Liberación de Guadalajara, Jalisco, para solicitar a los gobiernos estatal y municipales su apoyo para solventar la reducción del financiamiento federal.