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Fantasmas rusos y venezolanos

Esta semana circuló en las redes un documento de las juventudes bolivarianas de Venezuela, divulgado por el expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, en la que se dice que “el año 2018 es un año de batallas electorales, por lo cual el canciller camarada Jorge Arreaza ordena crear cuentas con perfiles independientes para darle apoyo a las campañas en redes sociales de nuestros aliados políticos en el continente”.

 

Se citan a continuación las cuentas de Twitter que deben ser apoyadas en lo sucesivo: la de Gustavo Petro, en Colombia; la de Fernando Lugo, en Paraguay; y la de Andrés Manuel López Obrador, en México.

“La juventud —concluye la circular interna de las juventudes bolivarianas— tiene la responsabilidad de promover los ideales de Chávez en los países hermanos para elegir un destino mejor para los pueblos de nuestro continente”. El texto lo firma Freddy Gutiérrez, presidente de la comisión de agitación, comunicación y propaganda del partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV).

En Colombia, que tiene elecciones presidenciales el 20 de julio próximo, son conscientes de la intervención venezolana no sólo en los comicios, sino en muchos otros ámbitos. La paz con el ELN no se puede acordar, por ejemplo, porque Venezuela le permite tener a ese grupo armado, involucrado también con el narcotráfico, una amplia retaguardia para operar en Colombia, tras la frontera común de ambos países.

Yo no digo que exista una suerte de complot entre López Obrador y el gobierno venezolano, pero la simpatía mutua es indudable.

Dirigentes de Morena lo expresan públicamente y el gobierno de Nicolás Maduro, también. López Obrador lo niega y dice que jamás conoció a Chávez o, ahora, a Maduro; y probablemente es cierto, pero desde las elecciones de 2006, cuando incluso una de las hijas de Chávez viajó a México con un pasaporte con otro nombre (fue retenida por Migración en el aeropuerto hasta que el gobierno venezolano aceptó que tras una falsa identidad se escondía la hija de Chávez), hasta la visita esta misma semana de Gerardo Fernández Noroña al aniversario de la muerte del exmandatario venezolano, la relación ha sido constante.

Tampoco prestamos demasiada atención a la intervención rusa en las elecciones y López Obrador bromea con la espera del submarino ruso con el oro de Moscú, o con Andrés Manuelovich; pero lo cierto es que esa intervención existe, ya está detectada y se ha dado no sólo en Estados Unidos y en Gran Bretaña, con el Brexit: se ha dado en todos y cada uno de los procesos electorales de los últimos años, desde Holanda hasta Cataluña, pasando por Francia y ahora, en Italia.

¿Por qué podrían tener interés en nosotros?. Porque no terminamos de asumir que somos una pieza central del engranaje globalizador, porque somos el principal socio comercial de Estados Unidos, porque tenemos acuerdos comerciales con todas las principales zonas económicas del mundo y porque el objetivo real de esa intervención  rusa es respaldar todas las opciones antisistema y antiglobalización. Un mundo dividido en piezas aisladas, cerradas, nacionales, es lo que le conviene y busca el régimen ruso; y eso es lo que delimita el apoyo a uno u otro candidato.

No se trata de descubrir conjuras. Se trata de mostrar una realidad internacional que ahí está y que no queremos ver.

Prenden alerta

El pasado lunes, el gobierno de Nicolás Maduro no escatimó en gastos para conmemorar el quinto aniversario luctuoso de Hugo Chávez. Para recordar al padre de la Revolución bolivariana, el régimen chavista convocó a sus aliados: el presidente de Cuba, Raúl Castro; el mandatario boliviano, Evo Morales, y el nicaragüense, Daniel Ortega.

Además invitó a líderes de la izquierda latinoamericana, como el militante del partido de Andrés Manuel López Obrador (Morena), Gerardo Fernández Noroña, quien presumió en sus redes sociales su visita a esa nación sudamericana. 
Ayer, Fernández Noroña defendió al régimen de Maduro en Twitter: “Quien no quiera ver la lucha de un pueblo revolucionario y su decisión de tomar su propio camino, es además de ciego, necio”.

En la Venezuela de Maduro, donde en 80 por ciento de los hogares no se come de forma adecuada y la inflación es de 4 mil por ciento, han aparecido pintas en bardas a favor de López.

Otra alerta acerca del ánimo injerencista del régimen chavista lo hizo público ayer el expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, pues en su cuenta de Twitter difundió un comunicado presuntamente de las juventudes del PSUV, en el que piden apoyar al candidato de Morena a través de las redes sociales.

El viernes pasado, el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, confió en la sensatez de los mexicanos para no replicar el modelo de Venezuela.