“Gestión de Echeverría, populista y autoritaria”
Esta semana, el exmandatario Luis Echeverría Álvarez, quien fuera presidente de México de 1970 a 1976, cumplió 100 años de vida. Su mandato fue, sin duda, muy controvertido. En un reportaje especial de Todo Personal platicamos con cuatro periodistas y analistas, quienes conocieron de cerca el gobierno de Echeverría, sus defectos y aciertos.
Echeverría es recordado por su legado oscuro, marcado por la matanza de Tlatelolco, el Halconazo en 1971, y la Guerra Sucia en los 70. También, por la crisis económica que se gestó durante su gobierno.
Hoy, hablamos de los claros y obscuros de la gestión de Echeverría Álvarez con Sergio Sarmiento (SS), Leonardo Curzio (LC), Jorge Fernández Menéndez (JFM) y Raúl Quintanilla (RC).
JFM: Luis Echeverría tuvo, sin duda, como todos, algunos aciertos, como el apoyo al exilio, luego del golpe militar contra Salvador Allende, en Chile, o la apertura, la participación de jóvenes en su gobierno, pero lo que marcó su gestión fue un modelo populista, centralizado, con fuertes rasgos autoritarios no exentos de manipulación y represión. Al terminar su gestión designó como candidato a José López Portillo, que terminó siendo candidato único, porque ningún otro partido quiso participar en los comicios de 1976. Al final, un Presidente que decidió que la economía se manejaba desde Los Pinos y acabó con aquello del desarrollo estabilizador, dejó al país en una crisis económica brutal.
LC: Marcaron la profunda hipocresía de Echeverría, ¿no?, el centenario, en el 68 era el secretario de Gobernación y presumía que no se movía una rama de un árbol sin que él se enterara y bueno, y nos ha querido decir que nada de lo que ocurrió ahí fue responsabilidad suya. En el 71 hay una responsabilidad directísima, siendo ya Presidente de la República. Pese a los intentos de llevarlo ante la justicia por estas masacres, Echeverría fue absuelto en 2009.
SS: Escribí mi primer artículo profesional, un artículo en protesta por el Halconazo del 10 de junio de 1971, un ataque a una manifestación de estudiantes que tuvo consecuencias trágicas, con la muerte de muchos de los manifestantes.
En 1975, Echeverría fue abucheado en Ciudad Universitaria y huyó tras recibir un rocazo en la cabeza.
RQ: Me tocó a mí esta visita a la Universidad, donde gritaba: “¡Jóvenes fascistas!, ¡jóvenes profesistas!”, donde los jóvenes le gritaban, donde el señor tuvo que correr…
Su gestión, impulsada por su esposa, María Esther Zuno, trató de revitalizar el nacionalismo, pero derivó en una gran crisis económica que dio paso a la devaluación del peso.
LC: Luis Echeverría, más que ningún otro presidente en los tiempos modernos, ejemplifica los renglones torcidos del presidencialismo mexicano, a ser expansivo y energético hasta llevarnos al control absoluto de la economía.
El crecimiento acelerado de la inversión y obra pública, así como la coyuntura económica internacional, fueron factores que provocaron una incertidumbre, tanto en la economía como en la política.
“Como todo polarizador, y él fue un profesional estigmatizador, prácticamente de tiempo completo, siempre tienen a alguien a quien echarle la culpa, y él centró buena parte de sus críticas en el sector empresarial”
RQ: Él perjudicó enormemente un proceso, un camino que se denominaba desarrollo estabilizador, que llegó a su fin. ¿Qué sucedió? Empezó él a dejar de escuchar. Echeverría controló la economía desde Los Pinos.
SS: Y lo empezó a hacer así, al contrario de lo que había ocurrido con anterioridad, que la economía se manejaba desde la Secretaría de Hacienda. La consecuencia fue un desplome económico en 1976.
RQ: Provocó una enorme angustia y una enorme ansiedad a nivel social, y esa angustia y ansiedad a nivel social, ha sido algo que ha determinado cómo se comporta la sociedad, cómo se comporta el pensamiento de un país que siempre desde ahí entendió la palabra crisis, como la gran compañera de generaciones enteras.
Al regular la intervención empresarial y extranjera, generó una gran polarización, incluso no hizo nada para frenar el asesinato del empresario Eugenio Garza Sada.
LC: Y como todo polarizador, y él fue un profesional estigmatizador, prácticamente de tiempo completo, siempre tienen a alguien a quien echarle la culpa, y él centró buena parte de sus críticas en el sector empresarial y también en el capital extranjero. Todo acontecía en medio de una América Latina donde predominaban los gobiernos militares y dictatoriales, como el de Chile, que tras el asesinato del presidente Salvador Allende, México decide romper relaciones con el gobierno de Pinochet, y da asilo a refugiados.
RQ: El plano acertado fue el hecho de aceptar a una gran cantidad de chilenos, intelectuales, economistas, una gran cantidad de personas que tuvieron que dejar su país, porque la furia de una dictadura se les vino encima.
Para dar seguimiento a su gestión, Echeverría designó a José López Portillo, que terminó siendo candidato único en los comicios y quem al obtener el triunfo, siguió los pasos de Echeverría, y con ello se agudizó la crisis económica de México. A cien años de su natalicio y fuera de la vida política, Echeverría fue visto por última vez en 2021, en una silla de ruedas, en espera de recibir una dosis contra Covid.