
Iván Archivaldo, otro rey del escapismo
En muy pocos días se cumple el ultimátum que dio Donald Trump a México, amenazando con imponer aranceles de 25 por ciento a productos provenientes de nuestro país, si México no controla la situación de los migrantes y la seguridad.
En estos días, Estados Unidos también declaró como terroristas a los cárteles de la droga mexicanos.
El gabinete de seguridad en México ha dado fuertes golpes a las estructuras criminales para que no haya pretexto alguno en la imposición de aranceles, y también parece que están trabajando en coordinación con trabajos de inteligencia de nuestro país y Estados Unidos.
Recientemente se han intensificado los operativos para tratar de golpear las estructuras del Cártel de Sinaloa y a sus distintas fracciones.
Se está tratando de llegar a Iván Archivaldo Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, y hoy principal operador de la organización de Los Chapitos.
Se sabe que las autoridades ya lo tienen ubicado, que estuvieron muy cerca de detenerlo, pero que logró escapar como lo hizo tantas veces su padre.
El pasado miércoles se realizó un operativo aéreo y terrestre, de manera conjunta entre Marina, Ejército y la Guardia Nacional. Trascendió que tenían ubicado a Iván Archivaldo Guzmán en una vivienda en Tierra Blanca, Culiacán.
No se logró la detención de Iván Archivaldo, pero sí la de Kevin Alonso Gil Acosta, alias El 200, identificado como su jefe de seguridad y encargado de la compra de armamento para Los Chapitos y a varios de sus familiares.
El círculo más cercano y hombres de confianza de Iván Archivaldo han sido muy golpeados. Se han dado detenciones de varios jefes de plaza, operadores financieros, logísticos y de seguridad.
Además de El 200, se han detenido en estos días a José Ángel Canobbio Inzunza, alias El Güerito, considerado principal operador financiero y hombre de confianza del hijo del fundador del Cártel de Sinaloa, a José Alonso Acosta López, alias El Gusi, y a Gustavo Acosta López, también muy cercano a Guzmán Salazar.
En medios locales de Sinaloa aseguran que Iván Archivaldo Guzmán pasa por una crisis nerviosa y que casi no duerme, porque, literalmente, le están pisando los talones.
Y es que al ser detenido gran parte de su círculo cercano, sabe que se está dando información que inminentemente llevará a su captura.
Acorralado
Uno de sus hombres de confianza es el El Güerito, quien se entregó a las autoridades con la intención de una futura negociación con Estados Unidos, ya que horas antes de su captura se actualizó su expediente judicial asignándole audiencia con un juez en el país vecino, poco después fue reasignado al área de fugitivos.
Iván Archivaldo es uno de los narcotraficantes más buscados por el Gobierno de Estados Unidos, que ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por la captura del hijo de El Chapo, estímulo que incluso fue actualizado la semana pasada por la DEA.
Hoy sabemos que se ha estado ya muy cerca de la detención de Iván Archivaldo Guzmán y que ha logrado escapar por el amplio sistema de túneles que ha construido a lo largo de los años el mismo Cártel de Sinaloa.
Recordemos que Joaquín Guzmán Loera escapó en tres ocasiones a través de túneles, dos de las conexiones de estos pasadizos iban de sus domicilios hacia el alcantarillado de Culiacán y Mazatlán, una más fue la excavación de un túnel desde penal del Altiplano, Estado de México, donde estaba recluido para darse a la fuga.
Pero El Chapo vivió huyendo durante más de 15 años después de que escapó por primera vez de prisión. Supo hacerlo, pasó mucho tiempo en el Triángulo Dorado, la región entre los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango.
Su hijo sabe bien cómo resguardarse, pero cada día es más difícil para él; su círculo de confianza es cada más pequeño, muchos de sus cercanos han sido detenidos, personas clave que conocen cómo opera la fracción de Los Chapitos. Y quienes también lo conocen muy bien, es la gente de su padrino, El Mayo Zambada, con quienes hoy están enfrentados a muerte.
Archivaldo aprendió de su padre cómo escapar. En muchas ocasiones, antes de su primera o su segunda fuga, las autoridades habían estado cerca de atraparlo. En 2004 el Ejército Mexicano descendió a un rancho de Sinaloa donde se ocultaba, pero Guzmán Loera pudo escapar a través de una zona montañosa en un todoterreno.
Las autoridades encontraron todavía caliente la comida. Tres años después, en la boda de Guzmán con la reina de belleza Emma Coronel, la mamá de sus gemelitas, el Ejército movilizó varios helicópteros para caer de sorpresa en la fiesta; justo cuando llegó, la pareja ya se había ido.
Por aquella época se decía que El Chapo se movía entre más de 12 ranchos en la sierra y que era protegido por aproximadamente 300 hombres armados, además de que contaba con la simpatía de los lugareños porque actuaba como un “Santa Claus” local.
En febrero del 2012, Guzmán Loera viajó de vacaciones a Los Cabos, Baja California Sur, la DEA había conseguido monitorear las conversaciones de su BlackBerry y localizó la señal en una residencia de un lujoso desarrollo cerca de la costa; las tropas mexicanas entraron por la puerta delantera de la propiedad, mientras El Chapo salía por la parte trasera y se dirigía al resort aledaño para mezclarse con los turistas que allí había.
Durante tres días las autoridades lo buscaron mientras él se movía por la ciudad, tratando desesperadamente de hallar una ruta de escape hacia las montañas.
En algún momento de esta persecución, Joaquín Guzmán Loera se dio cuenta de que su teléfono estaba comprometido y aprovechó esta situación. Se reunió con un subordinado y le dio su BlackBerry y mientras las autoridades perseguían a este sujeto, sin darse cuenta del cambio, Guzmán Loera logró internarse en el desierto, donde un avión privado lo recogió y lo llevó de vuelta a la Sierra Madre.
En el 2014, cuando iba a ser capturado en Culiacán, Sinaloa, consiguió fugarse nuevamente mediante una red de túneles. El Chapo y su guardaespaldas habían escapado a través de un túnel escondido bajo una bañera, cuya escotilla se activaba con un sistema eléctrico oculto junto a un espejo.
Los túneles. Hay que recordar que crearon un sistema complejo de túneles. Aseguran que por lo menos hay más de 90 conductos que han sido utilizados para el trasiego de la droga a Estados Unidos por parte del Cártel de Sinaloa. Estiman que por cada túnel que se descubre hay otros dos en construcción.
Hace 25 años, El Chapo contrató al arquitecto Felipe de Jesús Corona Verbera para que le hiciera un túnel donde al frente tenían un supermercado en Guadalajara como pantalla y, en la parte de atrás, un zoológico. Al ver el resultado, Guzmán Loera le comisionó al arquitecto construir un túnel de una casa en Agua Prieta, Sonora, del lado mexicano, a una bodega en Douglas, Arizona, del otro lado de la frontera, para el trasiego de la droga.
Felipe de Jesús Corona fue detenido, pero unos ingenieros fueron contratados y han perfeccionado la construcción de túneles clandestinos.
Para hacerlos se necesita gente preparada. Esto va desde la mecánica de los suelos, nociones de minería, sistemas de extracción de aire e iluminación, entre otras cosas. Pero además las nuevas tecnologías permiten saber vía geolocalizadores la ubicación exacta de salida de los conductos, lo cual es fundamental para este tipo de escape. El Cártel de Sinaloa tiene a esa gente.
Siempre se ha sabido que este grupo delictivo ha utilizado túneles, pero Iván Archivaldo sabe que finalmente lograron capturar a su padre, hoy parece que le queda poco tiempo en libertad.