“Juana Hilda nunca fue torturada, tiene el Protocolo de Estambul”
Han pasado diecisiete años desde que el hijo de Isabel Miranda de Wallace fue secuestrado y asesinado.
El caso ha llegado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el próximo 22 de febrero se definirá quiénes serán los ministros que definirán la situación legal de Juana Hilda, una de las secuestradoras. Platicamos con la presidenta de Alto al Secuestro y esto fue lo que nos dijo.
ISABEL MIRANDA DE WALLACE (IMW): Todavía no se resuelve de fondo el amparo relativo al secuestro de mi hijo por lo que respecta a Juana Hilda “N”, lo importante es que ahorita deben de determinar la Suprema Corte si hay impedimento, tanto para el ministro (Arturo) Zaldívar como para la ministra (Margarita) Ríos Farjat.
Nosotros aportamos a la Corte pruebas suficientes para que Juana Hilda tenga confirmación de sentencia, por ejemplo, ellos en la Defensoría han argumentado que no tuvo defensa y hay videos donde ella confiesa su culpabilidad con su abogada.
BB: Todo mexicano tiene derecho a una defensa, ése no es el problema, el problema es que se dijo que Juana Hilda no tenía una defensa pública.
IMW: Exactamente, todos tienen legítimamente derecho a una defensa y Juana Hilda la ha tenido con creces, prueba de ello es que hay un video que se aportó a la Suprema Corte donde aparece de manera presencial su abogada y Juana Hilda, y se puede ver cómo ella confiesa todo lo que le hicieron a mi hijo, desde cómo ella, con engaños, lo llevó al departamento, cómo lo privaron de la libertad, de la vida, cómo descuartizaron su cuerpo, dónde lo tiraron, todo eso Juana Hilda aparece de viva voz declarándolo.
BB: ¿Se escucha a Juana Hilda diciendo estas cosas?
IMW: Absolutamente, ella de viva voz en el video se escucha diciendo todo esto en presencia de su abogada.
BB: ¿Y eso no es prueba?
IMW: Claro que es prueba y es lo que espero yo que la Suprema Corte de Justicia valore.
BB: ¿Por qué 17 años?, ¿por qué Juana Hilda sigue presentando pruebas y pruebas para que no se le dicte sentencia?
IMW: Bueno, yo creo que hoy, muchos delincuentes encuentran a través de clamar tortura la puerta para que puedan ser liberados, y hay algo que es muy importante, Juana Hilda González Lomelí tiene un Protocolo de Estambul, que es una prueba que exige la ONU para probar si fue torturada o no una persona; en el caso de Juana Hilda se le practicó y salió negativo a tortura, es decir, nunca ha sido torturada y además, repito, cuando ella confesó, estaba presente su abogada, ahí imposible que su abogada hubiera permitido que alguien la torturara.
BB: ¿Qué procede en la SCJN?
IMW: Ya llegó a la Primera Sala, el proyecto lo tiene el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, el día 22 lo que se va a dilucidar es si ellos van a votar o no cuando se presente el proyecto para analizar ya de fondo el amparo de Juana Hilda, y poder determinar de manera definitiva este caso.
Déjame decirte que lo raro es que, por ejemplo, rechazan el caso de otros implicados en el secuestro de mi hijo y solamente atraen el de Juana Hilda.
Recordemos que Juana Hilda tuvo una relación de noviazgo, de pareja, con La Barbie y además, con otras personas que han estado dedicadas al crimen organizado, y aquí está metido aparentemente el crimen organizado para tratar de sacarla de la cárcel.
BB: ¿Esta información de que Juana Hilda tuvo una relación con La Barbie cómo se puede probar?
IMW: Ella lo declara, lo firma en su declaración.
BB: ¿Estamos hablando de que estamos a pocos meses de que se cierre este caso?
IMW: Sí, yo creo que falta muy poco para que presente el proyecto el ministro Gutiérrez Ortiz Mena y entonces puedan confirmar la sentencia contra Juana Hilda.
BB: Tú has luchado 17 años para obtener justicia, pero no todas las víctimas pueden hacerlo.
IMW: Estamos viendo ahorita el caso de una mujer en Guanajuato, por las indagatorias que ella realiza, capturan a los secuestradores y asesinos de su marido e hijo.
Ahora un juez federal los deja en libertad esta semana, y uno de los secuestradores vive a unas calles de su casa. Con esto te quiero decir que las víctimas en este país estamos abandonadas por el Estado.
Hoy las víctimas estamos abandonadas, la gente que no seguimos nuestros procesos y que no estamos al pendiente de ellos, los delincuentes salen y por eso reinciden, muchos delincuentes entran y salen de la cárcel porque no hay verdaderamente un seguimiento y no hay capacidad muchas veces en las fiscalías y en el propio Poder Judicial para hacerle justicia a las víctimas en el caso de secuestro, de desaparecidos y, de por supuesto, feminicidios.
BB: ¿Por qué seguir poniendo espectaculares con estas pruebas?
IMW: Creo que a la gente, indudablemente, después de tantos años se le olvida el caso y creo que cuando tienes ahora una política que lo que trata es de distorsionar la realidad, hay que recordarle a la gente todas las pruebas de este caso, que la computadora de Brenda Quevedo había fotografías de mi hijo ya muerto, que hay un video, hay tres videos en los que tres personas diferentes confesaron haber participado en el secuestro de mi hijo y además, confesaron la participación del resto de los integrantes de los secuestradores, creo que hay una cantidad de pruebas, está el ticket con la sierra que fueron a comprar para deshacerse del cuerpo de mi hijo, para cercenarlo, están las llamadas de teléfono entre mi hijo y Juana Hilda. En fin, hay un arsenal de pruebas y lo que queremos es que la gente se entere de que este caso, contrario a lo que falsamente dice la Defensoría, está plagado de pruebas contundentes e irrefutables, no hay manera de que las echen abajo.
BB: ¿Cuándo crees tú que la Suprema Corte de Justicia defina este caso? Además, ¿quedan pendientes los otros dos secuestradores y asesinos de Hugo Alberto?
IMW: Yo creo que será cuestión de algunos meses, no sé cuántos, en el que ya la Corte dicte sentencia y eso será trascendente para el resto de los demás implicados.
BB: Algo más que quieras agregar…
IMW: Sí, hacer un llamado a la Suprema Corte de Justicia, que ellos son un poder muy importante para nosotros los mexicanos y lo que esperamos de ellos es, no es nada más tecnicismos, sino, sobre todo, justicia, transparencia y honestidad.