Juicio de “El Chapo”: El jurado decide
El juicio en contra de Joaquin El Chapo Guzmán en la corte de Nueva York está llegando a su final. Los fiscales generales ya presentaron todos sus argumentos y le han dicho al jurado que esperan que no permitan que Guzmán Loera vuelva a escapar de la justicia.
El juez Brian Cogan, a cargo del juicio, ha instruido al jurado cómo funciona el dictamen de sentencia, antes de pedirles que comiencen a deliberar sobre los 10 cargos criminales, entre ellos narcotráfico y crimen organizado. El Chapo puede enfrentar cadena perpetua, mas no la pena de muerte. Ésta nunca se aplica cuando se trata de un extraditado, y Guzmán Loera fue detenido en México.
Son ya tres meses del llamado Juicio del Siglo, se han presentado 56 testigos por la Fiscalía, de los cuales 14 eran antiguos colaboradores o socios de El Chapo; además de cientos de pruebas como fotografías, videos y audios; el Gobierno estadounidense busca imputar al capo de diez cargos.
La Fiscalía asegura que Joaquín Guzmán Loera tuvo una participación, aun estando detenido, en lo que ellos llaman en una empresa criminal (Cártel de Sinaloa) con la que exportó desde 2003 toneladas de cocaína, heroína, mariguana y metanfetaminas a Estados Unidos.
Como resultado de dicha “empresa”, El Chapo habría obtenido una fortuna de más de 14 mil millones de dólares.
En caso de ser declarado culpable con una votación unánime por el jurado, Guzmán tendría una sentencia de cadena perpetua.
Lo cierto es que, debido a la complejidad de este inédito juicio, la identidad de los 12 miembros del jurado popular (siete hombres y cinco mujeres), que comenzaron a deliberar desde el lunes pasado, se ha mantenido en secreto por razones de seguridad (en realidad son 18, doce titulares y seis suplentes).
Hace unos días, un jurado suplente mencionó que su jefe quería despedirlo porque no puede trabajar desde que inició el proceso (5 de noviembre); sin embargo, el jurado dijo que prefería seguir en el juicio hasta el final, que regresar a laborar. Para este proceso fueron elegidos cuatro mujeres y dos hombres como suplentes.
Para el Juicio del Siglo, el jurado fue seleccionado tras dos días de intenso interrogatorio a 75 personas por parte del juez Brian Cogan, que preside el caso, la defensa y la fiscalía.
Y es que en Estados Unidos cada acusado tiene derecho a un juicio integrado por un jurado de sus iguales. La decisión del jurado es tomada con base en pruebas periciales, que recopila la Fiscalía, y en alegatos que presenta la defensa. Para que usted lo entienda mejor, un jurado es un grupo de personas que fueron seleccionadas conforme a la ley, se encuentran bajo juramento, y serán quienes decidan si un acusado (defendant) es o no culpable de un crimen. A las personas miembros del jurado, se les llama “jurados” (jurors).
El objetivo del juicio por jurado es entregar a los ciudadanos la administración de justicia. Los integrantes del jurado no son personas especializadas en leyes, se trata de personas comunes y corrientes, lo que significa que los procesados serán juzgados por sus pares.
Un jurado para un caso de delito mayor (felony) está integrado por 12 personas. Un delito mayor es un crimen castigable por más de un año de prisión. Mientras que un jurado en un caso de delito menor (misdemeanor) está integrado por seis personas. Un delito menor es un crimen castigable por menos de un año en la cárcel.
Tras escuchar toda la evidencia (información presentada en el caso) en un juicio criminal, los jurados deliberan. Deliberar significa ver la evidencia y hablar sobre el caso. Posteriormente, el jurado emite un veredicto; es decir, deciden si el acusado es culpable o no.
¿Cuántos jurados tienen que estar de acuerdo para que un acusado sea culpable?
Todos; a eso se le llama decisión unánime.
Cuando el jurado no puede ponerse de acuerdo en un veredicto se le llama jurado en desacuerdo (hung jury). Un juez que tiene un jurado en desacuerdo declara un juicio nulo (mistrial); esto significa que el juicio termina sin veredicto.
En este caso, el procurador puede pedir un juicio nuevo con un jurado nuevo. El procurador es la persona que empieza el caso del gobierno contra el acusado y es el subfiscal del distrito, al cual se conoce como ADA (Assistant District Attorney).
Mientras tanto en México, la resolución de un juicio es tomada por un juez o una jueza, que no sólo son expertos en la materia, sino que conocen cada uno de los casos que llevan.
De esta manera, el procedimiento y la sentencia son responsabilidad de una persona especializada en materia penal que, durante todo el proceso, vigilará y valorará que la ley se haga valer, mientras que las pruebas y alegatos periciales son presentados por la Fiscalía y la defensa.
Las audiencias son públicas, con el fin de que a ellas accedan no sólo las partes que intervienen en el procedimiento, sino también el público en general, con las excepciones previstas en la ley.
Una vez que el juez o la jueza dictan la sentencia de culpabilidad o inocencia de una persona, habrá una siguiente etapa en el proceso. Un juez o jueza, distintos a los anteriores, se encargará de vigilar que la sentencia se cumpla conforme fue dictado en el juicio oral.
Los juicios orales en México surgen como una necesidad de reformar de manera sustancial al Sistema de Justicia Penal.
Con esto se busca que el acusado sea juzgado en una audiencia pública, con la presencia del juez que ha de dictar su sentencia en el mismo momento que se esté desarrollando la audiencia y a la vista de todo el público presente. El proceso penal, acusatorio y oral, está basado en los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación.
La decisión del jurado está por darse a conocer y, con ella, el futuro de uno de los narcotraficantes más poderosos y mediáticos de nuestro país.
En la espera…
El jurado que determinará la culpabilidad o no de Joaquín El Chapo Guzmán en el juicio que se le sigue en EU, concluyó ayer martes su segundo día de deliberaciones sin alcanzar un veredicto, aunque los jurados enviaron al juez un puñado de notas en las que mostraron interés en los presuntos intentos del capo para diversificar su operación de tráfico de drogas para incluir metanfetaminas.
Una de las notas solicitó una lectura del testimonio sobre los intentos del Cártel de Sinaloa, en 2005, de obtener efedrina de Asia para producir ese narcótico. El jurado también escuchó una llamada telefónica interceptada de 2011 en la que Guzmán habló sobre querer más clientes para el “cristal” en Estados Unidos.
El jurado también recibió transcripciones de un largo testimonio de dos hermanos de un clan narcotraficante de Colombia. La pareja detalló cómo utilizaron una flota de aviones privados para suministrar toneladas de cocaína al cártel de El Chapo durante el auge de la cocaína entre Colombia y México en las décadas de 1990 y 2000.
En tanto, una cuenta de Instagram que presuntamente pertenece a Emma Coronel, esposa del capo mexicano, publicó un video en el que se ve a la exreina de belleza en una sesión fotográfica, la cual se desprende de una entrevista concedida a la reportera del New York Times, Emily Palmer. En la nota, publicada el 30 de enero, Coronel afirma que admira a su esposo como ser humano y no reconoce el retrato negativo que se ha hecho de él en los tribunales.