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Julión Álvarez en la boda

El pasado sábado 25 de enero se celebró una boda muy especial en la catedral de Culiacán, en el estado de Sinaloa. La novia, Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar, hija de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, festejó su enlace matrimonial con un elegante vestido blanco del diseñador Benito Santos.

La misa fue celebrada a puertas cerradas y la zona fue resguardada; familiares de los novios acordonaron los alrededores del templo. Tanto en la ceremonia como en el convite, vigilantes armados se encargaron de mantener la seguridad. De hecho, muchos de los invitados llegaron en lujosos vehículos blindados.

Los hijos de los narcotraficantes, que no tienen problemas con la justicia, está bien que hagan su vida normal; como es el caso de la primogénita de Guzmán Loera.

Lo que llamó la atención es que luego de la ceremonia religiosa, la celebración fue en un salón de fiestas en Álamo Grande y fue amenizada por músicos como Calibre 50 y Julión Álvarez.

El famoso cantante siempre negó tener contacto con personas allegadas al Cártel de Sinaloa, por lo que había sido acusado.

Usted recordará que en agosto de 2017, Julión fue incluido en una lista del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por supuestos vínculos con el narcotráfico, en particular con “Los Flores”; grupo criminal que fue aprendido un año después.

Raúl Flores Hernández, uno de los narcotraficantes más importantes del país, había mantenido durante años un bajo perfil; pero fue socio en distintos momentos de grupos tan disímbolos, como el de El Chapo Guzmán, los Beltrán Leyva y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Un hombre poderoso que no se ha involucrado en los negocios y enfrentamientos de pandillas y en el narcomenudeo, por eso su nombre no es tan conocido públicamente.

Su objetivo había sido introducir toneladas de cocaína a Estados Unidos, a partir de su sociedad con distintos grupos criminales y sus poderosos contactos, de casi 40 años, con los cárteles colombianos.

Es un personaje que movía millones de dólares y que en sus redes de lavado o prestanombres involucra a personajes importantes.

El Departamento del Tesoro de EU dio a conocer en 2017 una lista de 65 personas y empresas involucradas en el negocio de Flores Hernández. Entre ellos estaba el cantante Julión Álvarez.

En ese momento se habló de la relación de Flores con Julión Álvarez. Eran socios en una red de empresas, restaurantes y bares. Pero, además, Julión, uno de los cantantes más populares en México y en Estados Unidos, está casado con Nathaly Fernández, hija de uno de los principales socios de Flores Hernández, de nombre Mario Alberto Fernández, quien fue, a su vez, el promotor de Valentín Elizalde, El Gallo de Oro, asesinado en Reynosa, Tamaulipas, después de una actuación.

La joven esposa de Julión, Nathaly, era la pareja de Elizalde. El Gordo Fernández, como se le conoce, es uno de los principales promotores de espectáculos, sobre todo de palenques.

Celebran en grande

La decisión de la Oficina de Control de Bienes del Tesoro de la Unión Americana no implica, en automático, un proceso penal en contra de los involucrados; aunque el Departamento de Justicia o las Cortes estadounidenses, con base en esa información, pueden iniciarlo; pero sí incluye muy fuertes sanciones, desde la congelación y embargo de cuentas y bienes de los señalados, hasta la prohibición de realizar cualquier tipo de negocio o, incluso, una simple transacción de cualquier empresa estadounidense con los involucrados. Por supuesto, implica también la cancelación de la visa para EU.

En México, Julión no tenía procesos abiertos, pero sí los tenía Raúl Flores Hernández y varios otros de los señalados por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de la Unión Americana.

Raúl Flores Hernández ya fue detenido desde el pasado 20 de julio y se encuentra preso en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México.

Por esta liga con el narcotraficante, el gobierno de Estados Unidos ejecutó acciones contra los bienes del cantante Julión Álvarez, como congelar sus cuentas bancarias en la Unión Americana, confiscarle propiedades y el retiro de su visa para entrar a ese país.

Además, se cortó todo acceso o relación comercial con empresas o ciudadanos estadounidenses, bajo pena de castigar a esas mismas empresas.

Es por eso que Julión Álvarez sufrió la cancelación de cualquier presentación en Estados Unidos; además no podía obtener regalías de empresas de streaming, como YouTube, Spotify o iTunes. Hoy, la música del cantante está nuevamente en las plataformas digitales.

La disquera del cantante es Fonovisa Records; una compañía estadounidense que produce música en español y fue resolución de la propia disquera retirar la música de Julión de esas plataformas.

Hoy Julión mantiene una carrera exitosísima, pero sin presentaciones en Estados Unidos.

A inicios de este año, el cantante mexicano afirmó en una entrevista que ya está fuera de la “lista negra”, pero de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México; y que ya fueron desbloqueadas sus cuentas bancarias.

Aunque no ha tenido la misma suerte en la Unión Americana, pues ahí aún siguen las investigaciones.

Mientras tanto… cantó en la boda, de la hija de El Chapo.