La disputa por las candidaturas
Hasta hace un par de semanas se veía muy remota la posibilidad de tener un candidato o candidata en la oposición que realmente le pudiera hacer frente al muy planeado proceso preelectoral de Morena.
El partido oficialista tenía ya recorriendo por todo el país a sus seis aspirantes para coordinar la Defensa de la Cuarta Transformación. La competencia, según el Presidente Andrés Manuel López Obrador, sería entre ellos. La dirigencia del partido, bajo la venia del mandatario federal, ponía las reglas.
Pero surgió el Frente Amplio por México (FAM), en medio de tensiones se lograron poner de acuerdo. Algunos aspirantes se fueron bajando del proceso y al final quedaron dos mujeres: Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez.
Los tiempos que se habían estipulado para dar a conocer las encuestas del FAM se adelantaron, había información de que Morena intentaría sabotear este proceso. Si bien Beatriz Paredes es una mujer con una gran capacidad, Xóchitl Gálvez es una candidata que confrontará constantemente a la oposición.
Como muestra de unidad, vimos la foto; Beatriz Paredes junto a Xóchitl Gálvez mostrando unidad en este proceso donde la panista se queda con la precandidatura.
Ayer, Xóchitl Gálvez recibió la constancia del Frente Amplio por México, y con un discurso muy duro subrayó: “En mi equipo no hay ni rateros ni pend…”.
Fue un evento importante en el Ángel de la Independencia, muy concurrido. Ahí, Gálvez buscó mandar un mensaje de ser una candidata independiente con el apoyo de los partidos.
Reconoció el sostén y apoyo en la contienda que le han brindado los presidentes de los partidos Acción Nacional (PAN), Marko Cortés; Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, y de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, quienes conforman el FAM.
Y estuvo rodeada de personajes de la sociedad civil como Ceci Flores, representante de las Madres Buscadoras de Sonora, quien le dijo a Gálvez: “Todo mi apoyo para usted”.
Frente a los seguidores y simpatizantes de los tres partidos del Frente Amplio por México, la nueva coordinadora expresó: “En el Frente vamos a incluir a todas y todos, porque los necesito a todos”.
En su discurso, la aspirante a la Presidencia de la República en 2024 sostuvo que apoyará a los pueblos indígenas, a los pueblos afromexicanos, a las mujeres, que respetará la diversidad, la clase media y a las personas con discapacidades; a las madres luchadoras, a los ambientalistas, a los científicos y académicos, así como a los estudiantes y migrantes.
Todo este discurso en el Ángel de la Independencia se dio en medio de un país profundamente polarizado, dividido y sumergido en la violencia.
“La meta es muy clara, vamos a abrir las puertas de Palacio Nacional; lleva cinco años cerrada con mentiras, insultos, odio y para todos los que no piensan como ellos”, aseveró Gálvez en su discurso en el Ángel de la Independencia tras la disputa que ha sostenido ya desde hace semanas con el Presidente López Obrador.
Hoy hay una candidata de oposición. Y también ya está por definirse el proceso interno de Morena y sus aliados, que ha sido de constante controversia. Desde el inicio destacó por las inconformidades entre sus candidatos, principalmente del exsecretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Luego de que los aspirantes terminaran su recorrido por todo el país, el pasado 27 de agosto, inició el periodo del levantamiento de encuestas para conocer al ganador. Para ese objetivo se contrató a cuatro empresas especializadas para aplicar los cuestionarios.
La realización de las encuestas oficiales no es fácil. Ante la desconfianza de los aspirantes a quedarse con la candidatura presidencial de Morena, se estipuló que debe haber un representante de cada precandidato, un representante del partido y el encuestador. ¿Imagínese que lleguen a su casa ocho personas a levantarle una encuesta? ¿Usted los dejaría pasar?
Porque, además, ha habido constantes confrontaciones entre los personajes que acuden a levantar las encuestas.
Al momento de escribir estas líneas, Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, citó a los seis aspirantes para informarles los resultados de la encuesta. Ayer por la mañana, se empezaron a distribuir distintas encuestas, la mayoría dando como ganadora a Claudia Sheinbaum y otras, a Ebrard.
Este lunes 4 de septiembre acaba oficialmente el proceso de encuestas y el 6 de septiembre se supone que darán los resultados.
Pero esto apenas comienza y veremos, sin duda, inconformidades en los próximos días. Y no es algo nuevo, por ejemplo, las disputas ya se habían intensificado cuando los equipos de los aspirantes propusieron a sus empresas encuestadoras.
Las controversias no pararon ahí. Durante el levantamiento de las encuestas nuevamente Marcelo Ebrard alzó la voz, pese a que en su partido se había levantado una especie de veda electoral, que inició el 28 de agosto, después del término de la gira de las corcholatas por todo el país, y que supuestamente duraría hasta el domingo 3 de septiembre, día en el que terminaría el levantamiento de encuestas, pero que al final de cuentas se pasó para el lunes.
Y es que el pasado 30 de agosto, el equipo de Marcelo Ebrard reclamó fallas durante el levantamiento de los sondeos, pese a que en esa fecha ninguna de las corcholatas podía referirse a esta etapa del proceso interno.
Claudia Sheinbaum Pardo ha dicho en diversas ocasiones que ella no se confrontará con sus compañeros y que esperará los resultados de las encuestas.
Pero la representación de Ebrard, ante las irregularidades que han señalado, consiguió un día más de levantamiento de encuestas y amplió hasta el 4 de septiembre la aplicación de los sondeos, dicen que buscan más rigor en el proceso.
Si antes de que se informe sobre los resultados que dan por ganador a quien estará al frente de la candidatura de Morena, se han reclamado entre los miembros del mismo partido varias anomalías en múltiples etapas del proceso interno, sin duda habrá una confrontación fuerte dentro del mismo grupo político. Todavía falta mucho por ver.
