
La guerra arancelaria y lo que sigue
La administración de la Presidenta Sheinbaum venía negociando y trabajando para atenuar las amenazas de imponer aranceles a nuestro país en caso de que México no cumpliera con controlar la migración y a los cárteles de la droga, como venía diciendo Donald Trump desde su campaña.
Ya México está trabajando a fondo en esos temas, que durante la administración anterior de López Obrador se habían descuidado.
Me dicen que el Gobierno de México no tenía en el radar, es que el comunicado de la Casa Blanca en donde se le imponen 25% de tarifas a los productos provenientes a nuestro país, dijera que la razón para imponer estos aranceles era porque “el Gobierno de México ha proporcionado refugios seguros a los cárteles para que se dediquen a la fabricación y el transporte de narcóticos peligrosos”, “Esta alianza pone en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos y debemos erradicar la influencia de estos peligrosos cárteles”.
Esta declaración debe de tener muy preocupado al Gobierno de México, y es que durante todo el sexenio anterior, el presidente López Obrador mantuvo la estrategia de “abrazos, no balazos”, que de alguna manera propició que los criminales se sintieran más seguros y expandieran su negocio.
Hay un punto clave en todo esto, mientras desde la Presidencia se hablaba de los abrazos, la Presidenta Sheinbaum mantuvo discretamente una estrategia opuesta, mucho más dura contra los criminales, por eso se mantuvo la Ciudad de México relativamente segura en comparación a otros lugares del país.
Hasta el momento de escribir estas líneas, la Presidenta Sheinbaum no se ha deslindado de su antecesor, la tiene difícil, aunque esto le traiga muchos costos, lo que sí hizo fue responderle a Trump, que ellos también tienen que asumir lo que sucede de su lado de la frontera, que ellos venden la mayor parte de las armas que tienen los cárteles de la droga mexicanos y que deberían de ir tras los vendedores de esas drogas como el fentanilo que se venden en las calles de Estados Unidos.
Lo que sí le ofreció al gobierno de Estados Unidos, es una cooperación en temas de seguridad, eso sí, dijo, “sin subordinación”.
Por lo pronto, México ha controlado exitosamente y ha logrado la disminución de migrantes centro y sudamericanos por nuestra frontera sur y ha asumido los costos de mantener migrantes en México, como lo pide Trump, al decir “quédate en México”.
Han sido días muy turbulentos en este par de semanas en los que Trump ha llegado a la presidencia. Muchos no creyeron que las promesas de campaña las fuera ejecutar de una manera tan tajante y rápida.
¿Cómo afecta a México la imposición de estos aranceles y cómo va a responder México?
Lo cierto es que como dijo Sheinbaum, hay que pensar con la cabeza fría, mucho se dijo de bote pronto que México podría imponer los mismos aranceles a productos estadounidenses, pero de alguna manera eso podría generar mayores costos para los ciudadanos mexicanos.
Para los ciudadanos estadounidenses estos aranceles podrían ya representar un aumento del 25% a muchos de los productos que se consumen en su país además de lastimar fuertemente las cadenas de suministro que llevan trabajando más de 30 años de manera conjunta entre naciones.
¿Y qué podría suceder si México, le contesta con la misma moneda a Trump e impone el 25 por ciento de aranceles a sus productos?
En un comunicado, Ricardo Salinas Pliego aseguró: “Lo que definitivamente no hay que hacer es jugar al “Niño Héroe” y tirarnos al vacío. Ponerle más impuestos a los ciudadanos mexicanos va a encarecer los productos que se consuman en México”.
Y coincido, quien va a acabar pagando los incrementos son los consumidores y sólo va a empobrecer a quienes los compran. Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, de ellos recibimos maíz, trigo y cientos de productos más. Productos que en México no nos damos abasto para el consumo interno.
De igual manera, para los estadounidenses, los productos, que son miles los que reciben de México, por ejemplo la mitad de las verduras que consumen y el 40 por ciento de las frutas podrían tener un sobrecosto, con el aumento de aranceles.
El tema es que Trump le ha asegurado a la ciudadanía que ese aumento lo compensará con la disminución de impuestos a los ciudadanos americanos.
Y es que reconocidos economistas aseguran que imponiéndole aranceles a los productos mexicanos y canadienses, podría significar un gasto mayor de casi 800 dólares por persona.
Ahora seguramente Trump está calculando recibir impuestos por los aranceles y con eso compensar.
Por lo pronto, en México si impone aranceles, Trump ha amenazado que subirá más de ese 25% que ya se tiene contemplado.
Por ejemplo, la industria automotriz en ambos lados de la frontera sería una de las principales afectadas, ya que Estados Unidos necesita al año unos 15 millones de vehículos para su mercado, pero produce alrededor de 8 millones de unidades, el resto las importa de otros países, incluido México, hoy con la nueva disposición de aranceles estos autos le estarían costando 25 por ciento más a los estadounidenses. Podrían también comprarlos con otros socios comerciales como Alemania y Japón, pero también costarían más.
De acuerdo con el Inegi, el año pasado se exportaron más de tres millones 479 mil vehículos, de los cuales casi el 80% se fue a Estados Unidos.
Esa afectación, sin duda, llegará a las empresas que están produciendo en México y sus empleados.
Y si usted compra productos en Internet, estos seguramente también tendrán mayores costos.
Lo cierto es que durante la administración de López Obrador, México no cumplió con muchas de las cláusulas que hay dentro del T-MEC, Trump tiene el pretexto perfecto para decir que por eso, está tomando ciertas medidas.
Por lo pronto, el Gobierno mexicano tendrá que actuar con mucha cautela, pero también exigir pruebas de quiénes son los funcionarios o exfuncionarios que están acusados de estar involucrados con el narcotráfico y a ellos sancionarlos aquí en México, antes de que la administración Trump busque a estos personajes y eso sería gravísimo y una violación a la soberanía nacional.
Las promesas de Trump se van cumpliendo mucho más rápido de lo que muchos esperábamos.
Ya está la declaración de terroristas a los cárteles de la droga en México. Ésa podría ser la próxima movida que intente Trump.