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La nueva guerra

Desde la época de la Segunda Guerra Mundial, durante el Holocausto, nunca habían muerto tantos judíos en un solo día como este pasado viernes en la madrugada, cuanto entraron personajes afines al grupo terrorista de Hamas a Israel.

Familias enteras han sido secuestradas, abuelos, padres, hijos, bebés. Los terroristas llegaron a las casas, en algunos casos las incendiaron para que las familias salieran y se las pudieran llevar. Una madre israelí ha narrado cómo se llevaron a sus dos bebés de 2 y 5 años de edad mientras dormían tranquilos en su camita.

Parece una película de terror, pero es parte de la vida real, de lo que se está viviendo en Israel.

Más de cinco mil cohetes fueron lanzados contra Israel, al mismo tiempo, terroristas de Hamas y la Yihad Islámica entraron a las casas para secuestrar gente. Llegaron a una fiesta donde había decenas de adolescentes y a éstos también se los llevaron. Los atacantes aprovecharon que era pleno shabat y se estaban cumpliendo los cincuenta años de la guerra de Yom Kippur.

Por el momento, las Fuerzas de Defensa de Israel contabilizan a 26 de sus militares muertos, ninguno mayor de 30 años de edad. El daño más grave hasta este momento es a civiles. Más de 300 han muerto, además de los secuestrados que no se han podido contabilizar aún.

“Estamos en guerra”, dijo el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, tras el sorpresivo ataque de Al-Qassam, el brazo militar de Hamas, por tierra, mar y aire desde la Franja de Gaza. Netanyahu advirtió que su país se ha embarcado “en una guerra larga y difícil”.

Ante los ataques y como respuesta, Israel ha realizado una serie de ataques en la Franja de Gaza que mataron a por lo menos 300 palestinos y hay más de dos mil heridos. Las autoridades palestinas estiman que la cifra irá creciendo conforme pasen los días.

Las autoridades israelíes han asegurado que están buscando de puerta en puerta para cazar a los terroristas de Hamas, a quienes comparan con los extremistas del Estado Islámico.

Todo indica que será un conflicto que dure tiempo. Con los terroristas de Hamas no se puede negociar, quizá eso es lo más complicado. Y lo que buscan estos terroristas es lastimar a la sociedad civil para intentar desestabilizar a Israel.

Israel ha reaccionado al ataque recibido, pero como siempre sucede en las guerras, muchas de las personas que viven en la Franja de Gaza no tienen nada que ver con el conflicto armado y además viven en pobreza.

Pero Israel ha tenido que reaccionar; los terroristas tienen en sus manos a decenas de personas civiles. Las imágenes que han circulado y que muestran la realidad de lo que ocurre son alarmantes. En algunas se ven a terroristas de Hamas vestidos de negro transportar en vehículos cuerpos de militares israelíes como trofeos de guerra, en otros videos se aprecia cuando maltratan a militares vivos mientras son transportados.

También se pueden ver imágenes de miembros de Hamas que secuestran a una familia israelí en su propia casa, mientras los niños lloran de miedo al desconocer qué pasa y por qué hay hombres con rifles de asalto en su vivienda; se produce un enfrentamiento y los padres cubren con sus cuerpos al niño y a la niña.

La situación se torna muy compleja y preocupante.

El temor al secuestro de israelíes recuerda lo ocurrido en 2006, cuando el soldado Gilad Shalit fue secuestrado por militantes de Hamas en una incursión transfronteriza. El militar fue retenido por cinco años hasta que fue intercambiado por más de mil prisioneros palestinos detenidos por Israel. Hoy son decenas de secuestrados. Y no me imagino cómo le van a hacer para que estas personas, si no las matan, tengan lo mínimo para sobrevivir.

Estados Unidos y su presidente, Joe Biden, han refrendado su apoyo a Israel. México no se ha pronunciado para condenar la agresión.

También la comunidad internacional condenó el ataque. El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, escribió en su cuenta de X que “Israel tiene el absoluto derecho a defenderse”. El Ministerio de Exteriores de Francia reafirmó su apoyo para “la seguridad de Israel”. La misión de paz de la ONU también se ha pronunciado.

El Presidente de México no ha emitido un posicionamiento al respecto (por lo menos hasta el momento de escribir estas líneas), ni ha condenado el ataque terrorista. Lo único oficial que hemos visto es el mensaje de la canciller mexicana, Alicia Bárcena, asegurando que “han sido comunicados que una mexicana y un mexicano han sido tomados como rehén por el grupo Hamas en Gaza. Estamos en contacto con autoridades de Israel y familiares para poder dar seguimiento, apoyo y atención”.

Desde la misma Secretaría de Relaciones Exteriores se ha pedido a los connacionales actualizar sus datos y los de sus familiares en el Sistema de Registro para mexicanos en el Exterior (Sirme) para facilitar la comunicación; pero hasta el momento no ha dado un número exacto de mexicanos en Israel.

Han sido años en que hay conflicto en esa parte del mundo. Desde hace décadas, Hamas ha tenido sus cañones apuntando a Tel Aviv y a Jerusalén, por ello, Israel contaba con un sistema de defensa único que, a la menor provocación, supuestamente, todo lo que se moviera o intentara ingresar a su territorio volaría en mil pedazos. Hoy, bajo las miradas incrédulas de altos mandos militares israelíes, el país está en guerra y el Gobierno de Benjamín Netanyahu se encuentra en vilo.

En cuatro ocasiones, Israel y Hamas han estado en guerra y en varias ocasiones han intercambiado disparos desde que el grupo militante islámico arrebató el control de Gaza a las fuerzas leales a la Autoridad Palestina, en 2007. Los altos al fuego han puesto fin a importantes enfrentamientos, pero siempre han tenido resultados pobres.

Hoy, estos ataques son preocupantes; nunca en la historia de Israel habíamos visto algo igual.

La humanidad no aprende. Después de ver los terribles estragos y consecuencias que dejaron la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Cuando hemos visto lo que ocurrió en Alemania con los nazis y cuantos judíos murieron en el Holocausto. Cuando todavía se sufren las consecuencias de haber tirado una bomba atómica en Hiroshima hace 78 años, estamos en la actualidad viviendo con dos conflictos bélicos, el de Ucrania y el de Israel, y mucha violencia en varias partes del mundo.