La sociedad civil, al rescate de Jojutla

Regresé a las calles de Jojutla, Morelos, muy cerca de donde fue el epicentro del devastador sismo del 19 de septiembre de 2017.

Quise hacer el mismo recorrido que realicé por ese municipio, un día después del temblor de 7.1 de magnitud, que dañó casi 90 por ciento de los inmuebles.

Al caminar por sus calles parecía que habían sido bombardeadas. Fue impactante.

Hoy ya no hay escombros. Se ha hecho un trabajo importante en la limpieza del lugar, pero tampoco están reconstruidas todas las casas que se cayeron. Se pueden ver muchos terrenos vacíos.

Muchas de las casas reedificadas han sido donadas por diversas fundaciones que las entregan ya terminadas. Y es que un número importante de las personas que recibieron apoyos del Gobierno en dinero, no han construido y ya se gastaron los recursos.

Reconstruir las casas era costoso y la vida laboral en Jojutla, donde la gente vive principalmente del comercio, se tornó muy difícil. Los afectados empezaron a utilizar el dinero de la construcción para otras cosas y hoy no tienen nada.

El día del sismo, la primera llamada de emergencia que recibió el Ejército fue de una de las escuelas, en donde decían que había niños atrapados. Cuando llegaron se dieron cuenta que el plantel estaba por derrumbarse, pero no sólo el colegio, sino todo alrededor. Todo el centro de la ciudad.

Hace dos años llegamos a la escuela Juan Jacobo Rousseau con el coronel Cristian León, entonces comandante del 108 Batallón de Infantería, que estaba auxiliando a la población.

Ayer regresamos a la escuela y platicamos con el director, el maestro Oscar Alfonso Tajona García. Me cuenta que, afortunadamente, como el mismo día del temblor se había hecho un simulacro, los niños salieron sin problema.

La fachada y la barda de la escuela, que sufrieron daños, ya fueron reparadas. También me dice que el apoyo de personas de la sociedad civil, como Alfredo Harp Helú, fue invaluable. Asimismo cuenta que se hicieron conciertos a favor de los damnificados por los sismos y que el cantante del grupo Zoé fue a entregar, personalmente, computadoras.

Me dice que lo que falta en Jojutla es que se reactive la economía. El número de alumnos bajó porque mucha gente dejó el municipio, pero que poco a poco han ido regresando, comenta.

Otra escuela, la 10 de Abril, de la colonia Zapata, quedó al borde del colapso. El día del temblor más de 500 niños fueron evacuados. Hoy también ha sido reconstruida, en su mayoría, con recursos de otra fundación.

Regresé también al Instituto Morelos de Jojutla, una escuela particular de religiosas que colapsó por completo minutos después del sismo. Ningún menor quedó atrapado en los escombros. La madre María Caridad García me platicaba hace dos años: “La santísima Virgen de Guadalupe de la Merced nos protegió cuando el edificio se hacía como columpio”.

La madre María Caridad, quien ya no está en Jojutla, me contaba entonces que cuando empezó el temblor trató de sacar a los estudiantes lo más pronto posible. Que a ella le costaba trabajo caminar y más a los chiquitos.

Una vez que había terminado de evacuarlos, la madre Caridad regresó a la escuela para ver si no quedaba algún niño. “Sólo Dios, me dijo, te da la fuerza a través de nosotras para salvar a esas criaturas”.

Al salir del plantel y llegar al sitio seguro, donde estaban los niños y algunos padres que ya habían llegado por sus hijos, el Instituto Morelos se desplomó.

Hoy, la escuela funciona muy bien. Los niños estudian y el plantel tiene su patio en la parte de atrás del inmueble, porque del edificio principal sólo queda el terreno.  

Allí, junto a la plaza, también ha sido reconstruida la cancha de basquetbol, que en los días posteriores al sismo era un centro de acopio. Ha habido recursos federales, pero mucho de lo invertido para recuperar estos espacios ha sido gracias a fundaciones y apoyos de la sociedad civil.

Enfrente está la Iglesia de San Miguel Arcángel, de 128 años de antigüedad, que también sufrió daños.

Hoy, se ven los estragos del temblor. Se está trabajando, pero falta mucho para recuperarla.

Enfrente de la Iglesia está el puente del Espíritu Santo, sobre el río. En torno suyo muchas edificaciones han sido demolidas, el riesgo de tenerlas ahí era inminente.

Cruzando el puente aún se ve el paso del temblor y caminando por la calle Gómez Farías llegamos a la esquina con Melchor Ocampo. En ese cruce se han removido los escombros. No queda nada en el terreno más que el recuerdo de una madre de 22 años de edad, a quien le cayó una barda encima y dio su vida por salvar la de su bebé de meses. El soldado Rafael contaba hace dos años que encontró a éste junto al cuerpo de su madre.

A dos años de la tragedia, los habitantes de Jojutla y de zonas aledañas siguen luchando por recuperar su vida.

Después de las pérdidas humanas, que tan sólo en Morelos fueron 74, tener techo y reactivar la economía ha sido difícil.

En Jojutla, Morelos, al igual que en varios municipios del país, la reconstrucción avanza lenta, muy lenta.

Tan sólo en este lugar, 31 mil 90 viviendas resultaron afectadas; incluso, en varias colonias aún se puede ver a familias viviendo en carpas de plástico.

En la colonia Emiliano Zapata, la más dañada, todavía hay escombros, bastantes menos que el año pasado, pero hay muchas viviendas a medio edificar porque se acabó el dinero.

Quince mil 586 viviendas dañadas fueron atendidas por el Fonden; las 15 mil 504 viviendas restantes fueron atendidas por el gobierno del estado, a través de Unidos por Morelos, organismo que se comprometió a reconstruir mil 912 casas en todo el estado, pero hasta el momento no se han entregado más de 400.

Vecinos han reprochado al Gobierno que las casas que hasta el momento sí se han reconstruido ha sido gracias al apoyo de fundaciones o por su propia cuenta.

De las tragedias hay que aprender. Hoy, sabemos que entregar el dinero sin otro mecanismo de control no funcionó con los habitantes de Jojutla. Hoy, muchas familias que se quedaron sin techo, ya se gastaron el dinero público, escaso para reconstruir, y no tienen dónde vivir.

Sabemos que el apoyo de la sociedad civil ha sido el verdadero pilar para empezar a levantar Jojutla. Pero evidentemente no alcanza.

Hoy, en Todo Personal, en ADN 40, a las 22:00 horas, me puede acompañar con todas las imágenes de este recorrido.