Leyes sin educación
Faltan unos cuantos días para que concluya el periodo ordinario del Congreso de la Unión. La fecha límite es el próximo 30 de abril y la gran mayoría de los legisladores está ocupada en todo, menos en trabajar y aprobar las reformas pendientes.
Está la Reforma Educativa, la Reforma Laboral, la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro, la desaparición del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), las leyes secundarias de la Guardia Nacional y algunas otras. A la falta de acuerdos se suma un aspecto sumamente importante que poco se ha tomado en cuenta: la falta de preparación de nuestros legisladores.
El coordinador de la bancada de Morena en la Cámara baja, Mario Delgado, se muestra optimista y asegura que en el tiempo restante del actual periodo sacarán diversas reformas pendientes. La realidad es que muy lejos están en nuestro recinto de San Lázaro de lograr resultados.
Estamos en manos de 500 legisladores que integran la Cámara de Diputados, en la que podemos encontrar médicos, periodistas, abogados, profesores, actores, conductores de TV y deportistas.
En la LXIV Legislatura hay 276 profesionistas titulados. De las 241 mujeres que la integran, 119 cuentan con cédula profesional.
Así que 46 por ciento de nuestros legisladores no tiene un título.
La actual Legislatura en la Cámara de Diputados (2018-2021) experimenta la mayor baja en el nivel educativo: 79 por ciento de sus miembros contaba con educación universitaria en la Legislatura pasada, cifra que ahora se redujo a 67 por ciento.
Si bien es cierto que la Constitución no exige ningún requisito de escolaridad para ser diputado, la preparación académica resulta relevante para poder sacar adelante las reformas que necesita el país.
Recordemos que, por ejemplo, muchos diputados de Morena fueron elegidos por tómbola. La realidad es que los líderes del partido no imaginaron arrasar de la manera que lo hicieron y simplemente registraron candidatos para llenar los espacios.
Y es que aparte del nivel de preparación y experiencia de los legisladores, nos encontramos con representantes que tienen hasta antecedentes penales, como Alfredo Porras Domínguez, Iván Arturo Rodríguez o Miguel Ángel Márquez González.
Tenemos diputadas que han estado en el centro del escándalo. Otros, hablando con palabras altisonantes.
Está el caso de la legisladora federal por Puebla Nayeli Salvatori Bojalil, quien se ha visto envuelta en casos polémicos. Ella antes de dedicarse a la política hacia comedia y de su faceta de comediante hay varios videos impresentables.
La legisladora parece estar acostumbrada a estas polémicas, ya que hace un tiempo fue severamente criticada por un video publicado en redes sociales con el título “la chichi amamantadora”, en donde criticó a una mujer por alimentar a su bebé delante de su marido.
Cuando fue cuestionada por usuarios de Twitter que criticaron su publicación contestó que “no tragaba” de los ciudadanos, sino de su marido.
La realidad es que, aunque tengan otros ingresos, a estos legisladores sí les pagamos, usted y yo, con nuestros impuestos.
Pero más allá de las polémicas, en los datos duros nos arroja uno de los peores niveles en años.
La actual Legislatura de la Cámara de Diputados cayó 11.4 por ciento en miembros con formación universitaria respecto de la Legislatura previa.
El grupo parlamentario con mayor promedio es el del PVEM, que registra 17.18 años de escolaridad; seguido por el PRI (16.54), PAN (16.48), MC (16.32), PRD (15.94); PES (15.69); Morena (14.82) y PT (14.61).
Hay legisladores con años de escolaridad, pero también hay casos como el de Francisco Javier Guzmán de la Torre (Morena), quien no tuvo formación escolarizada. Se convirtió en mecánico diésel por correspondencia y después, a través de cursos informales, cuando ya ejercía el oficio.
Posteriormente se volvió agavero. Es consejero del Consejo Regulador del Tequila, A.C.; presidente de El Barzón Agavero, A.C.; presidió también la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios y fue representante del Consejo Nacional de Productores de Agave.
Con sólo la primaria están las legisladoras Patricia del Carmen de la Cruz de Lucio y Graciela Zavaleta Sánchez, ambas de Morena.
Con secundaria están Pedro Daniel Abasolo Sánchez, Bonifacio Aguilar Linda, Maximino Alejandro Candelaria, Socorro Bahena Jiménez, Julieta García Zepeda, Ana Lilia Guillén Quiroz, Lucio de Jesús Jiménez, Carmen Mora García, Juan Israel Ramos Ruiz, Lucinda Sandoval Soberanes y Lidia Nayelli Vargas Hernández, todos del partido guinda.
Del PT están Armando Reyes Ledezma y Dionicia Vázquez García; del PAN, Guadalupe Romo, y del PRI, Carlos Pavón Campos.
Y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) cuenta con 17 diputados, de los cuales 15 pertenecen a Morena. ¿Se imagina usted a estos diputados y a sus aliados votando para tener una Reforma Educativa que vea por los intereses de los estudiantes y no por los propios?
En manos de estos legisladores está la aprobación de las reformas Educativa y Laboral del país. En ellos está la decisión sobre si se modifica o no la Suprema Corte de Justicia de la Nación; también tendrán que votar en los próximos días las leyes secundarias de la Guardia Nacional.
En el centro del escándalo
Nayeli Salvatori, diputada federal, quien generó polémica por criticar en un video a una mujer que amamantaba en público, dijo que todo fue parte de una “campaña concientizadora”.