Los abrazos quedarán en el pasado
Quien sea de los candidatos que gane la presidencia de Estados Unidos el próximo mes de noviembre, tendrá una política muy dura contra México y, sin duda, presionará al Gobierno de nuestro país para que vaya tras los grupos delincuenciales que están traficando drogas.
Muchos piensan que Donald Trump será más fuerte con la seguridad en la frontera, pero Kamala Harris, en tono mucho más suave, tiene un discurso muy fuerte y contundente, además tiene experiencia. Como fiscal de California dio golpes a estructuras criminales mexicanas que operaban en Estados Unidos.
Kamala Harris asegura que no cederá en la lucha contra estas bandas criminales. En sus discursos asegura que cuando era fiscal de California de 2011 a 2017 combatió a estos grupos y que lo mismo hará de llegar a la presidencia de Estados Unidos.
Desde 2011, Harris ha dado duros golpes a los grupos criminales que operaban a través de la frontera entre México y California.
En 2013 trabajó en las acusaciones en California contra Ismael El Mayo Zambada y dos de sus hijos: Ismael Zambada Imperial, El Mayito Gordo, e Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco, a quienes acusaron de fabricar y traficar drogas hacia ese estado de la Unión Americana.
Para 2014, Kamala Harris ya tenía identificadas las operaciones que realizaba el Cártel de Sinaloa en California, donde indicaba, se había mimetizado entre la sociedad y había formado alianzas con pandillas locales para poder expandir su negocio de las drogas, así lo dio a conocer en un documento denominado “Pandillas más allá de las fronteras: California y la lucha contra Delincuencia Organizada Transnacional”.
La recién llegada de Ismael El Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López, no es un acto espontáneo, ni se trabajó en poco tiempo, es producto de investigación y de inteligencia de años que hicieron las autoridades estadounidenses a través del FBI.
Desmantelar las estructuras del Cártel de Sinaloa, a quien el Gobierno de Estados Unidos señala de ser los principales introductores de droga, principalmente fentanilo que mata a miles de norteamericanos, ha sido una prioridad para Harris.
En los últimos comerciales publicitarios que ha lanzado la candidata demócrata, ha sido durísima contra la migración ilegal a su país y contra los grupos criminales mexicanos que atentan contra la seguridad estadounidense.
Harris conoce bien cómo trabajan los grupos criminales, incluso ha declarado que el Cártel de Sinaloa ha tenido ventaja frente a otras bandas criminales debido a sus conexiones con funcionarios mexicanos.
En los próximos días es la primera audiencia de Ismael El Mayo Zambada ante la corte de Nueva York. Con esa información, sin duda las autoridades estadounidenses presionarán al Gobierno de México.
Harris, como fiscal de California, trabajó en la detención de Miguel Ángel Treviño Morales, líder de Los Zetas, en 2013, y quien era el principal rival de los de Sinaloa.
También formó parte del equipo que investigó al grupo criminal La Familia Michoacana en su operación de introducción de drogas a Estados Unidos a través de California. Como fiscal de ese estado fue criticada por grupos de izquierda de ser muy dura.
En su discurso, Donald Trump ha señalado a Harris de ser débil ante las amenazas a su país, pero esto está lejos de la realidad. Ha dicho que mantendrá una lucha frontal con los cárteles asegurando que podría invadir entidades mexicanas, de ser necesario, para neutralizar a los líderes de las drogas.
Recordemos que con las leyes extraterritoriales que tiene Estados Unidos, ellos pueden operar sin permiso en el país, cuando hay una amenaza a su territorio, y están por declarar a los cárteles de la droga en México, precisamente, como terroristas.
Una de las promesas de campaña de Trump y que está escrita en su página de Internet es declarar la guerra a los cárteles mexicanos, que de regresar a ser presidente planea enviar fuerzas especiales a México para acabar con los narcotraficantes, incluso si el Gobierno de nuestro país no está de acuerdo.
En su portal, el exmandatario estadounidense detalla las medidas que tomará para lograr este objetivo, entre ellas: “Ordenar al Pentágono a usar de manera apropiada las fuerzas especiales y otras acciones abiertas y encubiertas para infligir el máximo daño al liderazgo, la infraestructura y las operaciones de los cárteles”.
Según Trump, acabará con lo que califica como “locura” de la “frontera abierta” del presidente Joe Biden, porque dice que detendrá las drogas y el crimen que inundan los vecindarios estadounidenses.
Recientemente en la Convención Republicana que se llevó a cabo el pasado 17 de julio, cuando Trump fue confirmado como candidato presidencial, Thomas Homan, quien fue jefe de la Agencia de Migración y Aduanas (ICE), dijo que los cárteles del narcotráfico serán borrados de la faz de la tierra en caso de que Trump gane.
Desde 2019, cuando Trump fue presidente por primera vez, ya tenía en la mira a los cárteles de la droga, y ya buscaba clasificarlos como grupos terroristas con la finalidad de poder perseguirlos de forma más amplia.
Todavía no se tiene certeza de quién llegue a la Casa Blanca. Lo que sí es un hecho, es que las autoridades estadounidenses tienen todo en sus manos para presionar al Gobierno mexicano, para que éste tenga una estrategia de seguridad mucho más dura.
Los abrazos tendrán que quedar en el pasado. Sin duda, el Gobierno de México tiene que estar preocupado.