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Los socios mexicanos de la mafia italiana

El caso de Tomás Yarrington en Italia llamó la atención y generó preocupación en las autoridades de ese país. Las autoridades italianas, además del cumplimiento de la orden de localización y captura, en abril de 2017, de las autoridades mexicanas y estadounidenses contra el exgobernador de Tamaulipas, iniciaron su propia investigación.

 

Este caso ha sido de tal relevancia para las autoridades italianas, que fue incluido en el informe bianual que realiza la Dirección de Investigación Antimafia (DIA) de Italia.
Según el informe, que se remite a los primeros seis meses de 2017, la detención de Yarrington causaba preocupación por las imprevisibles y desconocidas implicaciones que conlleva la relación entre narcotraficantes mexicanos e italianos.

“Una posible alianza entre ‘ndranghetisti (miembros de la mafia calabresa de la ‘Ndrangheta) y narcotraficantes, también en vista de una futura estrategia de contraste, no puede ser descuidada”, relataba el informe.

Y es que, dicen los especialistas en temas de la mafia, que Yarrington pudo ser el enlace en Italia para el Cártel del Golfo. Si se escondía en Calabria, era imposible que la ‘Ndrangheta lo desconociese. En el momento en el que el exgobernador abandonó la región para viajar a Florencia, fue cuando la policía pudo detenerlo. Seguro la ‘Ndrangheta lo protegía, por los vínculos que tuvo con el Cártel del Golfo.

En 2008, en el marco de la operación internacional llamada Solare capturaron a 175 personas, entre las que estaban integrantes del Cártel del Golfo y la mafia italiana ‘Ndrangheta, afirmó el entonces procurador regional italiano, Nicola Gratteri.
“Ha quedado demostrado lo que ya se sospechaba: la relación entre el Cártel del Golfo y la ‘Ndrangheta”, dijo Gratteri en aquella ocasión.

La acción en ese entonces fue realizada en conjunto por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y su agencia antidrogas, la DEA, y el gobierno de Italia, confirmándose la captura de 16 mafiosos vinculados con narcotraficantes mexicanos.
En ese operativo, los policías incautaron más de 16 mil kilogramos de cocaína, 470 kilos de metanfetaminas, 8 kilos de heroína, más de 23 mil libras de mariguana, 176 vehículos y 167 armas.

Desde Solare, el operativo antimafia, existen pruebas de que el Cártel del Golfo fue pionero en establecer una cooperación con la ‘Ndrangheta en Nueva York y Calabria, por iniciativa de Ezequiel Cárdenas Guillén, Heriberto Lazcano y Jorge Eduardo Costilla.
La ‘Ndrangheta ha trabajado con colombianos, bolivianos y peruanos, pero la complicidad con los mexicanos se volvió imprescindible; sin embargo, a diferencia de los grupos mexicanos, están en contra de la extrema violencia.

Las relaciones entre las bandas criminales mexicanas con las italianas son añejas. Por una parte, por el Cártel de Sinaloa y, por la otra, Los Zetas, con los tres principales grupos criminales de la mafia italiana: La Cosa Nostra siciliana, La Camora napolitana y la ‘Ndrangheta calabresa.

Y es que para los narcotraficantes mexicanos, introducir droga en Europa es un negocio enorme, por los altos costos que tienen los narcóticos en países de ese continente. Y para eso se han aliado con mafias europeas, en particular con las italianas.

En 2011, los jefes de la ‘Ndrangheta y los cárteles mexicanos de la droga fueron implicados en crímenes, gracias a la operación italiana Crimine 3, también conocida como Solare 2.
En julio de 2011, en las investigaciones preliminares, un juez italiano emitió 45 órdenes de captura con el cargo de conspiración criminal, relacionada con el tráfico internacional de drogas. Esto dio lugar a investigaciones que permitieron a las fuerzas policiales italianas, españolas, estadounidenses y holandesas incautar 809 mil 283 kilogramos de cocaína.
En junio de 2012 se llevó a cabo la llamada Operación Monterrey, por las fuerzas policiales antidrogas de Palermo y la DEA.

La operación confirmó la existencia de una red internacional de tráfico de drogas que involucraba a traficantes de La Cosa Nostra, así como de La Camorra, con narcotraficantes mexicanos de Monterrey, quienes les ayudaron a transportar cientos de toneladas de cocaína desde la capital de Nuevo León a Palermo y a los puertos holandeses.

Las agencias estadounidenses, en particular la Agencia Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), siempre han documentado la relación de las mafias italianas con las de América Latina. Dicen que data desde comienzos del siglo XX, cuando la mafia siciliana formó en Estados Unidos el grupo conocido como La Cosa Nostra; grupo que ahora se abastece de droga de los cárteles mexicanos.

Interconexión del narco

El intercambio entre cárteles de la droga de México y la mafia italiana ha quedado patente desde hace más de una década. Tanto en la nación europea como aquí ha habido importantes detenciones de miembros de los grupos delincuenciales.

En marzo de 2017, después de casi 20 años de burlar a la justicia de su país, Giulio Perrone, considerado uno de los grandes capos de la mafia napolitana, fue detenido en México. En Italia pesaba sobre él una condena de 20 años de cárcel por tráfico de drogas.

Así como para Perrone, México era su lugar de refugio, para Tomás Yarrington lo era Italia. El exgobernador de Tamaulipas vivía tranquilo en aquella nación, a pesar de que desde 2012 había una orden de captura en su contra.

 

Al momento de su detención, el 9 de abril de 2017 Yarrington cenaba en un restaurante elegante de la Piazza de la Signoria de Florencia. Su aprehensión no cerró el capítulo, al contrario, la policía italiana inició una investigación, pues desató interrogantes como: ¿por qué eligió Italia y, precisamente Calabria, tierra de la ‘Ndrangheta?, ¿tuvo cómplices?, ¿hay nexos con las mafias italianas?, ¿cómo pudo vivir tanto tiempo en Europa sin que nadie se percatara?

En México se comenzó a saber de la ‘Ndrangheta, casi a finales de 2008, luego de un operativo entre Estados Unidos e Italia en el que había mexicanos involucrados que pertenecían a Los Zetas, cuando éstos aún operaban como brazo armado del Cártel del Golfo. La ‘Ndrangheta distribuye droga en todo el continente europeo.