Más errores en libros de texto
Faltan pocos días para que los niños regresen a clases y la polémica por los libros de texto gratuitos es cada día más complicada. Son muchos los errores que se tienen y no se han corregido ni siquiera con materiales alternos, como se había hecho en años anteriores.
En estos nuevos materiales, los errores son muy serios y van desde la mala redacción, faltas de ortografía, hasta confundir fechas históricas importantes y los mapas geográficos. Y eso que no estamos hablando de cómo estos libros están hechos para adoctrinar a los estudiantes.
En ejemplar Nuestros saberes: Libro para alumnos, maestros y familia para primer grado, aquí el orden en que aparecen los contenidos matemáticos en el libro no es adecuado, pues antes de hablar de numeración, en la página 21 se abordan la suma y la resta de números de dos cifras, números con los que no se ha trabajado todavía.
Las matemáticas representan poco más del cinco por ciento del total de los libros, carece de secuencias y no forman parte de los planes de estudio. Mientras que en el material Múltiples lenguajes, en la página 38 aparece por primera vez una cifra numérica: 1,700; sin embargo, los estudiantes de 6 o 7 años sólo conocen la numeración hasta 100 o 200.
En los dos textos educativos de segundo grado de primaria, por ejemplo, de 256 páginas cada uno, sólo 16 y 18 páginas incluyen ejercicios o información matemática.
Eso sí, se enaltece al Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien incluso le dedican una oda, es en el libro multigrado: México, grandeza y diversidad, cuyo último capítulo exalta las diversas movilizaciones del mandatario, su triunfo electoral y hace un llamado a continuar con la 4T. Es para alumnos de cuarto grado de primaria. Esto se encuentra en las páginas 313-317 y de la 320 a la 328.
Se presume que los ejemplares cuentan con herramientas tecnológicas para que los menores de edad busquen más información de los contenidos, pero es mentira, los enlaces para buscar más información en Internet, a través de los llamados QR o hipervínculos, no funcionan o redirigen a páginas en inglés, pese a que muchos alumnos no entienden ese idioma.
El doctor Carlos Mancera es especialista en educación y ha estudiado a fondo los libros de texto gratuitos, y platicó con nosotros para La Razón:
CARLOS MANCERA (CM): El que el Gobierno haya decidido emprender este cambio, creo que obedece a razones de corte ideológico y propagandístico, no hay una razón educativa.
El país viene saliendo de las secuelas de la pandemia, en educación fueron muy severas, los alumnos estuvieron dos años sin clases, un millón y medio de alumnos abandonaron la escuela, entre preescolar y bachillerato, los aprendizajes sufrieron mermas muy importantes, las distintas pruebas disponibles indican que el desempeño de los alumnos en lectura y matemáticas se cayó, de por sí de niveles relativamente bajos y se profundizó el bajo nivel en esas dos disciplinas fundamentales.
BIBIANA BELSASSO (BB): ¿Por qué se han limitado las matemáticas y la lectoescritura?
CM: Las matemáticas y la lectura son la clave de toda formación cognitiva y de toda posibilidad para interactuar adecuadamente en el mundo de hoy y en el de antes también, pero con mayor razón en el de hoy y efectivamente, en esta propuesta hay un desdén muy profundo por las matemáticas, se diluyen, no hay un método, no hay una secuencia de aprendizajes, no hay manera de saber si los alumnos están logrando aprender lo elemental y es, quizá, saber sumar de dos en dos hasta el cien en segundo de primaria o hacer restas de dos dígitos en tercero de primaria, cosas muy, muy indispensables para después continuar con el aprendizaje de cuestiones más complejas.
BB: Estoy pensando, por ejemplo, en un pequeño que cuando crezca trabaje en la tienda de sus papás. Se necesitan matemáticas.
CM: Son indispensables para todos, en la infancia, la juventud, el trabajo, en lo que uno haga en la vida, para cualquier actividad, pero no solamente porque tienen un fin utilitario, práctico, sino también porque ayudan o son indispensables para la formación de estructuras mentales complejas, el pensamiento crítico, lógico, secuencial, ordenado, que pueda conectar ideas y conceptos diversos, requiere de una buena formación matemática, o por lo menos es facilitado de manera muy importante si se cuenta con una buena formación matemática.
BB: Los libros se enfocan más en una lucha de clases que en aprendizaje.
CM: Es muy grave cuando la educación se parte de la premisa de que la lucha de clases o los odios entre las clases van a ser la solución a los problemas. La educación pública está para enseñar, que los alumnos disfruten el conocimiento y se conviertan en seres humanos capaces de interactuar con los demás con confianza en sí mismos, con la seguridad de que van a salir adelante, que tienen conocimientos necesarios e indispensables en la lectura, las matemáticas, las ciencias, en la geografía y en otras disciplinas. Es una irresponsabilidad mayor cargar al Sistema Educativo, de manera tan simplona, la solución de los problemas sociales o de injusticia que hay en el país.
BB: ¿Sin una educación competitiva se puede abrir aún más la brecha de la desigualdad?
CM: Eso es lo previsible, correcto. Independientemente del signo del partido donde se entreguen esos libros. En los estados en donde no se entreguen esos libros ya se ha anunciado que habrá otros materiales, materiales sustitutos, cuadernillos de trabajo, en fin, se ha planteado con seriedad que los alumnos y maestros no se queden sin material de trabajo.
BB: Carlos Mancera, ¿algo más que quisieras agregar?
CM: Yo añadiría, como comentario general, que en mi opinión la reacción social y entre padres de familia, muchos maestros a obedecen a que los libros muestran una intención de adoctrinamiento, una intención, sobre todo, de imposición de una ideología y de una propaganda por encima de los intereses de la educación.
Lo que se necesita es tener estudiantes más competitivos y preparados para un mundo global, a los niños de nada les sirve que los adoctrinen, eso les funciona a quien quiere manejarlos y controlarlos.
Los menores requieren una educación de alto nivel para poder competir en un mundo globalizado, poder tener mejores oportunidades. Con este sistema, los estudiantes que tengan un nivel socioeconómico más alto, sus padres van a encontrar la forma que sí sepan materias como español y matemáticas.
A los estudiantes que menos recursos tienen, se les está robando su futuro y nuevamente se abre aún más la brecha de la desigualdad.