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Me considero feminista, afirma la autora de “El Amante polaco”

La autora indica que sentía el compromiso de hablar acerca de sus antepasados, como Stanislaw Poniatowski; destaca que dentro de la historia decide contar parte de su vida personal

Platicamos con Elena Poniatowska, sobre su más reciente libro, El amante polaco, en el que narra la vida de Stanislaw Poniatowski, último rey de Polonia de quien desciende en forma directa.

Ella nos cuenta que sentía un profundo compromiso con sus antepasados y tenía la obligación de escribir sobre ellos. Pero además dentro de esta historia, ella a sus 88 años de edad platica parte de su vida personal. Desde su relación de amistad con María Félix, Octavio Paz y otros grandes, hasta lo dolida que está porque nos narra, que ella guardó el secreto del nombre del padre de su hijo hasta ahora, y en cuanto salió a la luz ha sido atacada.

Y es que se supo que el primer hijo de Elena Poniatowska, fue producto de un abuso del famosísimo escritor Juan José Arreola, cuando éste era su maestro.

EP: Bueno, es un libro, es sobre el último rey de Polonia, Stanislao Poniatowski, y entonces decidí meter unos fragmentos de mi propia vida, pero en realidad es un libro que he investigado muchísimo, historia de Polonia, historia en general, adquirí libros en inglés y en francés porque casi no hay nada en español, hay muchísimo sobre Catalina La Grande, incluso en español hay mucho de la emperatriz de Rusia, pero no hay nada sobre Poniatowski, que fue el segundo o el primero de sus amantes.

BB: ¿Por qué decide escribir esta novela que está relacionada con su historia personal?

EP: Son unos años de la historia de Polonia y también unos años de mi vida mía, para que, bueno, para que tuviera eso también sentido, ¿no?, porque yo no soy historiadora, pero en cambio, he hecho varias novelas. Es una novela.

BB: ¿Cómo consigue tanta información, porque como me dice usted, que es muy difícil, que casi no hay información en español sobre esta época de la historia de Polonia?

EP: Bueno, le digo, he conseguido libros en Francia, ahí lo digo en el mismo libro, leí un libro de Adam Zamoyski en inglés, lo descubrí allá en Nueva York en algún viaje que hice, lo compré y me interesó mucho porque antes sólo me dedicaba a México, a mi país, pero no me había dedicado al pasado de mi familia, pero ya al cumplir 88 años me dio curiosidad saber quiénes eran ellos.

BB: ¿Qué le platicaban sus abuelos, sus padres, de esta historia de Polonia?

EP: No, ellos no hablaban porque cuando yo salí de Francia tenía 10 años y luego, México cuando llegué pues era la historia en México, la vida de México.

Mis padres… ahí lo cuento, mi madre manejó una ambulancia durante la guerra y mi padre se quedó, no lo vimos durante varios años, pero sí se hablaba de lo que era la guerra.

BB: Doña Elena, usted fue pionera, fue una mujer que abrió brecha para muchas de nosotras las periodistas, ¿cómo era trabajar en ese momento cuando usted empezó a escribir, que le tocó un momento mucho más difícil del que nos está tocando ahora?

EP: Sí, siempre era difícil, había pocas mujeres periodistas, recuerdo a Ana Cecilia Treviño, Bambi, Ana Salado Álvarez, creo que su padre era un general de la Revolución, pero había pocas porque, bueno, se consideraba que el periodismo no era un mundo para las mujeres, aunque hubo una en la época de Lázaro Cárdenas, Elvira Vargas, quien fue muy respetada, muy querida, en general, todas eran mujeres muy trabajadoras, que deberíamos ahora nosotros rescatarlas y hablar de ellas, porque fueron las pioneras.

BB: Usted también siempre ha sido muy respetada y querida y empezó a escribir desde muy chica.

EP: Empecé a escribir en español, bueno, yo estuve en un colegio en el que te hacían escribir en inglés, un convento, el Sagrado Corazón, pero empecé a escribir ya cuando pude entrar a Excélsior, gracias al jefe de sociales, que se llama Eduardo Correa, quien era también el jefe de Bambi, Ana Cecilia Treviño.

BB: ¿Qué recuerda de esos primeros años en esta profesión? 

EP: Fue fácil porque yo le llevé unas entrevistas o unos artículos y los publicó, el que llevé creo que era acerca de Amália Rodrigues, una cantante de fados portugueses, porque vi que su nombre estaba anunciado en la Avenida Juárez, en un hotel que desapareció con el terremoto, y entonces subí a su recámara y le hice una entrevista, fue amabilísima, me invitó a oírla cantar, yo nunca había oído un fado portugués, estaba yo muy asombrada y el director de sociales, Eduardo Correa, me dijo: “tráigame otro artículo mañana”.

“Es un libro sobre el último rey de Polonia, Stanislao Poniatowski, y entonces decidí meter unos fragmentos de mi propia vida, pero en realidad es un libro que he investigado muchísimo, historia de Polonia, historia en general…”

BB: Y así empezó a escribir.

EP: Y así empecé a hacer periodismo.

BB: Muchas entrevistas, que tampoco es fácil la entrevista.

EP: No, muchas entrevistas, pero eran también un enorme aprendizaje para mí, que siempre he agradecido mucho porque empecé a conocer la historia de México y la literatura de México y un gran amor a mi país, a través de Alfonso Reyes, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Dolores del Río, María Félix y toda la gente que es protagonista de nuestra historia, entonces fue un enorme privilegio.

BB: Y es conocer la historia a través de los personajes del momento, que es riquísimo.

EP: Pues sí, ésos fueron los maestros, ¿no?, fueron mis maestros y creo que eso es una experiencia absolutamente única.

BB: A ver, ¿qué le enseñó cada uno de esos maestros? Alfonso Reyes, María Félix…

EP: Pues María Félix era una mujer que había luchado por llegar a donde ella estaba, que le decían que tenía voz de sargento, porque sí tenía una voz muy gruesa, y ella decía: “sí, tengo voz de sargento” y era una mujer, pues yo creo que valiente, que todas y también todos los demás, pues sí, eran en el ámbito un poco hostiles a todo lo que no fueran las convenciones, ¿verdad?

BB: ¿Y Octavio Paz le llegó a dar un consejo de cómo escribir?

EP: No, pero Octavio Paz siempre fue sumamente cariñoso, generoso conmigo, además amigo de mis padres entonces venía a comer, en una época venían él y Elena Garro a la casa de La Morena a comer en casa de mis papás.

BB: ¿Y qué se platicaba en esas sobremesas?

EP: Bueno, eran muy accesibles, eran gente sumamente amable y que se reían con mucha facilidad, la vida yo creo que era más fácil entonces que ahora.

BB: ¿Ahora por qué la gente es más difícil?

EP: Bueno, ahora es más difícil, aunque parecería que con todas las cosas electrónicas la hace más fácil, pero en realidad era una vida, yo me acuerdo que no tenía automóvil, me la vivía en los camiones, en la colonia del Valle-Coyoacán, en el Mariscal-Sucre, pero eran experiencias muy bonitas de ir viendo cómo es la gente, ahora creo que no hay tanta facilidad ni tanta…, o bueno, será también porque cuando tienes 88 años ya no tienes la fuerza que tenías de joven, ¿no?

BB: Me decía que le fue muy difícil ahorita que finalmente reveló la historia del nacimiento de su primer hijo y que ha sido atacada brutalmente por revelar el nombre del padre.

EP: Sí, pero yo no lo revelé, yo nunca he hablado de él en todos estos años, en más de 60, eso sucedió a raíz de una entrevista con Tita Valencia, ¿no?, pero yo nunca he revelado su nombre, ni he hablado de él.

BB: Y sí duele, ¿no?, que después de tantos años de trayectoria ahora su último libro que escribe a los 88 años, con una valentía y con una disciplina absoluta, se diluya un poco por esta historia.

EP: Ay, muchas gracias por lo de valentía y disciplina, me da mucho gusto, pero es algo que creo que muchos periodistas tienen, muchos en México, hombres y mujeres.

BB: En la historia que le pasó a usted, si hubiera pasado en esta época, ahora con el movimiento MeToo, de apoyo a mujeres, ¿hubiera sido más fácil?

EP: No lo sé, no sé a qué grado, yo sé que hay muchas mujeres que la tienen todavía muy difícil y me considero feminista, tuve una revista, que ya no existe, pero fui fundadora, la revista Fem, y de veras siempre me he sentido muy amiga de todas las mujeres y siempre las mujeres han sido muy amistosas conmigo, muy apoyadoras.

BB: Sí, porque es impresionante, cuando se sabe que hubo algún tipo de violencia, ahora la familia del otro señor sale a reclamarle a usted, cuando usted mantuvo en silencio, y en secreto, tantos años esta historia.

EP: Sí, bueno, no sé, serán las circunstancias, ¿no?, no sé…

BB: Doña Elena, le agradezco muchísimo esta entrevista.

EP: Claro que sí, encantada, me da mucho gusto.