México-EU: destino común
La relación entre México y Estados Unidos es hoy quizás más contradictoria que nunca. En muchos ámbitos es la más intensa y próspera que nunca. En otros como el terreno energético, parecen existir distancias a veces insuperables.
En el marco de los 80 años de la American Society of Mexico, el día de ayer se llevó a cabo la primera convención binacional con la presencia de personajes del más alto nivel de México y los Estados Unidos. En el encuentro se habló a profundidad de seguridad, cambio climático, migración e intercambio comercial y cultural. Empresarios mexicanos y estadounidenses debatieron sobre cómo nos podemos fortalecer a ambos lados de la frontera trabajando de manera conjunta.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, centró su discurso en que la seguridad del pueblo y prosperidad van de la mano. “Si el pueblo tiene miedo no hay prosperidad”, e insistió en el desafío que implica la inseguridad en la relación bilateral.
En ese y en otros ámbitos el embajador aseguró que “como socios hay que trabajar y trabajando juntos, todos logramos éxito”.
También habló de la diferencia que hay en distintos estados de la República, sobre todo en temas de seguridad y destacó entre otras cosas las maravillas que ofrece la Ciudad de México para turistas y empresarios extranjeros. Y también dijo que hay zonas donde están trabajando en conjunto los gobiernos y los empresarios, para lograr una mejor seguridad, y que ése es el camino, como se está haciendo, dijo, en Cancún o en zonas de Zacatecas, uno de los estados más complejos. “Todos tenemos que velar por la seguridad, también el sector civil, las empresas privadas y empresarios son parte de la solución.” “La Iglesia, los padres, por ejemplo, muchos jesuitas, conocen qué pasa en los pueblos.”
El embajador Salazar aseguró que se debe invertir en seguridad, y que como ejemplo está la Ciudad de México, donde se invierte un 11 por ciento del presupuesto en ese rubro y que con la profesionalización de la policía se ha podido lograr una ciudad más segura.
Habló de las armas, y explicó que al presidente Joe Biden también le preocupa que haya tal cantidad de armas de asalto en su país, muchas de las cuales llegan a México. “No deberíamos de tener armas de asalto en las calles de Estados Unidos, pero hay leyes que son así en mi país.”
Pero también habló de Venezuela, un país, dijo, maravilloso, “pero con un gobierno que no funciona y por eso hoy hay tantos migrantes venezolanos cruzando México y llegando a Estados Unidos buscando una mejor calidad de vida”.
El embajador Salazar asegura que el presidente Biden pide un marco regional para México, Estados Unidos y Canadá para trabajar de manera conjunta en temas fundamentales como la migración, el empleo y las inversiones. Pero destacó sobre todo el tema de la educación y el apoyo que se brinda, pero se quiere ampliar por ejemplo en relación con los estudiantes. Aseguró que las universidades estadounidenses, privadas o públicas, quieren estudiantes mexicanos y que debe haber y habrá becas gubernamentales para estudiantes mexicanos.
80 años de la American Society of Mexico
Compartió otro dato, que en Estados Unidos hay aproximadamente 300 mil estudiantes chinos, mientras solo trece mil mexicanos están estudiando en las universidades de ese país.
Y habló de la importancia de que también los jóvenes estadounidenses deben venir a México, porque ha bajado el número de estudiantes, pero que se tiene que recuperar, por ejemplo, con los intercambios con las universidades en Puebla donde se ha reducido el número de inscritos de la Unión Americana.
También abordó temas ambientales y recordó que fue el presidente Nixon quien implementó los primeros programas ambientales con políticas para limpiar las aguas. Recordó cómo los grandes lagos en los sesenta estaban totalmente contaminados y hoy se han recuperado casi por completo.
Uno de los grandes cambios, aseguró, ha sido el rol de las mujeres, que, desde los sesenta, ochenta y noventa, ha ido cambiando poco a poco y hoy es más importante que nunca.
El eje de su intervención fueron las inversiones. Y preguntó por qué hacer negocios entre los dos países e invertir en México, pero también en los Estados Unidos, porque la cercanía y porque se respeta la ley, y por el profundo enlace de la economía.
Dijo que las empresas estadounidenses quieren invertir en México porque aquí hay miles de trabajadores capacitados y cadenas integradas entre los dos países. Recordó que hay inversiones conjuntas en infraestructura, aeropuertos, ferrocarriles.
Reconoció la labor del empresario y ambientalista Trammel Crow, quien participó como orador en esta convención y quien a su vez aseguró que cuidar el medio ambiente es fundamental para poder seguir viviendo en este planeta. Dijo que su misión es inspirar y energizar a la comunidad global, de manera que ayude a crear un mundo sostenible para todos los seres vivos.
Se necesita crear un mundo mejor, más limpio y más saludable. Debemos trabajar juntos para nuestras generaciones futuras.
Otro orador fue Benjamín Salinas Sada, presidente del Consejo de Administración de Grupo Salinas. Destacó sobre todo la importancia de la libertad en todos los ámbitos; libertad de expresión, de credo, libertad financiera para tener paz y prosperidad, una libertad que se debe ejercer a ambos lados de la frontera.
Pero lo central en todo el evento fue una convicción. El destino común es el de la región, el de una América del Norte unida, en paz y próspera en libertad.