No soy candidato del poder y eso me permite responder al pueblo: Escandón
Rutilio Escandón es el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y Encuentro Social) a la gubernatura de Chiapas.
BB: Rutilio, ¿dónde naces?
RE: En Venustiano Carranza, un pueblo que está aproximadamente a hora y media de Tuxtla Gutiérrez. Soy de una familia humilde, mi padre era un hombre que trabajaba el campo y mi madre, ama de casa. A la muerte temprana de mi padre, mi madre tuvo que trabajar para sacar adelante a sus hijos. Fuimos siete, yo soy el quinto hijo de esa familia, y todos tuvimos que contribuir con mi madre desde muy niños para sacar adelante a la familia.
Mi mamá, como todas las chiapanecas, luchonas, trabajadoras, cocinaba tamales, longaniza, chorizo, costillitas adobadas, pan… y yo, desde los siete años, salía muy temprano, a las cinco de la mañana, a vender casa por casa y después regresaba a la casa para desayunar e ir a la primaria.
BB: ¿Cuántos años tenías cuando muere tu papá?
RE: Estaba en la preparatoria, era un adolescente. Con una beca estudié la preparatoria en Mexicali. Trabajaba y estudiaba porque la beca era muy poquito y no alcanzaba. Vendí de todo, en las tardes boleaba zapatos para contribuir al gasto familiar porque yo era el quinto hijo y tenía dos hermanitos chiquitos y cuando muere mi papá yo estaba en Baja California estudiando. Por eso ahora que me dieron la oportunidad de competir en una encuesta para ser candidato de Morena y gané, me siento muy contento porque no soy un candidato del poder, no soy un candidato de las influencias del poder ni del tráfico de influencias. Fíjate que nadie de mi familia ha sido político, jamás. Mi papá fue un hombre humilde, trabajador del campo; mi mamá, ama de casa…
BB: ¿Y tus abuelos qué hacían?
RE: Mis abuelos también eran trabajadores del campo, era una tradición del campo. Yo soy el único que ha participado en la política. Mis hermanos se dedican a otra cosa: tengo una hermana, la mayor, que está jubilada como niñera de un kínder; la otra está jubilada como enfermera; mi otro hermano trabaja transportando cosas; el otro tiene su tortillería; uno más es profesor y otro que tiene una granja. No trabaja nadie de mi familia en el gobierno, ni ha trabajado, ni ha sido político, entonces a mí me da mucho gusto porque me da la libertad de responder al pueblo.
BB: Platícame recuerdos de tu infancia, de la convivencia con tus abuelos en el campo, ¿cómo era?, ¿cómo eran los olores que había alrededor de la cocina de tu madre?
RE: Era muy agradable ir al campo, ir a los ríos a bañarse, comer en el fogón con las tortillas a mano de mi madre, era una familia humilde, pero disfrutábamos mucho de estar juntos y la verdad es que eso te enseña mucho; te enseña a tener valores, principios, te enseña muchísimo a respetar la palabra, por eso yo les digo a mis amigos, a mis compañeros: “La palabra es sagrada”, cuando uno habla de algo, pues la debe empeñar con todo decoro, con toda honra, con todo honor, no podemos fallar a la palabra y ésa es una de las grandes enseñanzas que tengo de mi familia y fíjate que ahora que estoy trabajando en esto y cuando me preguntan de mi vida, de mi niñez, sí me da mucho sentimiento, recuerdo la impotencia de no poder hacer las cosas, de no tener la posibilidad de avanzar, yo quería estudiar…
BB: Pero lo logras, ¿cómo le hace un niño que está en el campo de Chiapas para terminar una carrera de derecho, hacer maestría y doctorado?
RE: Me puse a trabajar, trabajé toda la vida. Mi primer trabajo oficial, porque ya había trabajado antes en cualquier cosa para ayudarme, fue a los 16 años. En la preparatoria, me contrataron para vacunar a los niños, las jornadas nacionales de vacunación de Salubridad. A las cuatro de la mañana me levantaba, nos recogía una combi para ir a vacunar a los ejidos, pero mi idea era estudiar porque mi madre, a pesar de que solamente estudió hasta segundo año de primaria, nos impulsaba a que estudiáramos, nos motivaba muchísimo…
“Recuerdo la impotencia de no poder hacer las cosas, de no tener la posibilidad de avanzar, yo quería estudiar”
BB: De tus hermanos, ¿cuántos son profesionistas?
RE: Casi todos, aunque se dedican a otro tipo de actividades porque la verdad es que no hay empleo. Hay una necesidad de empleo formal en Chiapas, no hay empleos bien pagados. Casi todos, nada más la más grande no estudió, por eso cuidaba niños, pero todos los demás estudiamos porque mi mamá era una guerrera en ese sentido, nos motivaba mucho a que estudiáramos, que no dejáramos de prepararnos…
BB: ¿Y qué te decía tu mamá cuando de repente tiene un hijo senador?
RE: Bueno, fui senador en dos Legislaturas y fui diputado federal también. Pues mi mamá muy feliz, muy contenta, muy orgullosa y también, no te creas, le llega la nostalgia porque dice: “Qué bueno que mi hijo es candidato a gobernador porque sé que va a ayudar a la gente, porque él sufrió y yo también sufrí muchísimo, me dice ella, el que mi hijo tuviera que irse, en tenerme que desprender de mi hijo muchísimos años por lograr su preparación”, y dice que ahora si soy gobernador que procure que no falten escuelas, porque en mi pueblo no había, después de la secundaria se acababa todo. Había una escuela para hijos de campesinos, una ETA (Escuela Técnica Agropecuaria), la primera ETA en el país que fue en la que yo estudié y entonces después de la secundaria tuve que salirme de Chiapas y mi mamá lo sufría mucho. Ella dice que ojalá cuando sea gobernador pueda ayudar a las niñas y a los niños para que no se desintegren las familias; recuerda y se le salen las lágrimas…
BB: Te casas por primera vez jovencito y tienes tres hijos. Y muy joven enviudas.
RE: Sí, mis hijos se quedaron muy chicos conmigo y mi esposa se murió de cáncer hace ya algunos años. Fue muy complicado, algunos meses hice una tregua en mi vida profesional para estar más cerca de mis hijos; sin embargo, me ayudaron mis hermanas, mi mamá, gente muy cercana ,con mis hijos, para seguir trabajando, pero estaba muy pendiente en la casa de ellos y sí fue difícil, pero eso provocó que nos uniéramos más, que hubiera más solidaridad. Mis hijos, igual que tu servidor, a la muerte de mi padre y al esfuerzo que tuvimos que hacer para salir adelante pues maduramos más pronto.
BB: Cómo se repiten las historias, ¿verdad? Pero te vuelves a casar con Rosalinda López, quien es una mujer de Villahermosa, Tabasco, que también ha hecho un trabajo político importante.
RE: Fíjate que es algo muy interesante, realmente yo la conocí en el 2000, hace 18 años, tenemos cinco años de casados, la conocí en la lucha con Andrés Manuel López Obrador, trabajando en las diversas campañas, en el equipo en aquel entonces del PRD.
Yo acababa de ser electo senador de la República y me pidieron que apoyara la elección de César Raúl Ojeda en Tabasco y fui a Tabasco y querían legisladores porque ya ves que es difícil la guerra sucia, las amenazas de algunos adversarios.
Ahí conocí a Rosalinda, porque no sé si te acuerdas, tú eres muy jovencita, pero la elección de Tabasco fue la primera que se anuló en el país, un caso que llamó mucho la atención, y se anuló porque nosotros descubrimos, junto con Rosalinda, con Amalia García, una bodega donde estaban las actas, donde estaban las boletas, todas tachadas a favor del PRI, tres días antes de la elección, pero llegó la policía y nos corrió.
BB: ¿Y qué pasó?
RE: Ese día me llenaron de gases lacrimógenos mis ojos y obviamente me derriban y la que me recogió fue Rosalinda, primero a echarme agua y segundo para llevarme a un oculista…
BB: Y ahora el candidato en Tabasco por la alianza Juntos Haremos Historia es el hermano de Rosalinda.
RE: Sí, pero obviamente en ese momento no pensábamos en nada porque yo estaba casado. Rosalinda estaba soltera, por eso ahora le digo: “Me esperaste tantos años y soy muy feliz”. Ésa fue la primera vez que conviví con Rosalinda y a partir de ahí hicimos un gran equipo de trabajo, siempre trabajamos muy unidos en el sur, suroeste del país, en los equipos de la izquierda.
BB: Me imagino que Rosalinda trabajará muy de la mano contigo en caso de ganar.
RE: Sí, Rosalinda, además de ser una mujer extraordinaria, somos muy amigos, hay una relación de confianza y es una mujer muy inteligente, muy trabajadora, muy solidaria con la gente. Y es muy activa, me está ayudando muchísimo y además creo que me va a acompañar mucho en el trabajo por Chiapas porque tenemos una forma de pensar muy parecida.