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Otro golpe al cártel de La Unión Tepito

En una operación en la que participaron elementos de la Armada de México y el Ejército, fue detenido el líder del cártel de La Unión Tepito, David “N”, un personaje apodado El Pistache. Las autoridades también detuvieron a su lugarteniente, y en otro domicilio capturaron a un grupo de sicarios de esa misma organización.

 

Junto con la caída de El Betito hace poco tiempo, éste es el golpe más fuerte que ha tenido ese cártel desde su creación.

Pero ¿quién es El Pistache? ¿Cómo fue escalando su carrera delictiva? ¿Por qué su detención significa uno de los más fuertes golpes al cártel de La Unión Tepito?

David “N” creció, como muchos niños de esta ciudad, entre carencias en una de las colonias más emblemáticas de la capital: Santa María la Ribera. A los 14 años abandonó sus estudios y decidió darle otro rumbo a su vida, por lo que comenzó a involucrarse en delitos menores y narcomenudeo.

Se sabe que desde 2004 hasta 2015 vivió en una vecindad ubicada en el 232 de la calle Fresno, de la citada colonia.

El Pistache fue detenido por primera vez el 5 de marzo de 2017 por el asesinato de Carlos Apaez, un muchacho sinaloense que migró a la ciudad para trabajar con su tío, un empresario del ramo alimentario.

El 7 de noviembre de 2015, David “N”, junto con dos amigos y su novia, Melisa, asistieron al bar Lucca, en Polanco. Melisa se encontró con Carlos Apaez, hermano de un exnovio.

Las cámaras de seguridad del bar muestran cuando Apaez camina hacia la salida, seguido por El Pistache, y un sujeto que apunta con su arma a un cadenero para que les permita salir; ya afuera, El Pistache da la orden de disparar.

Pese a ser considerado por autoridades capitalinas como un criminal de alto riesgo, un juez liberó a David “N”, entonces identificado como lugarteniente en Polanco para la organización criminal de La Unión de El Betito.

Cinco días después de que se le dictara formal prisión en el Reclusorio Oriente, el 10 de abril fue absuelto por el juez Luis Miguel Hernández, resolución que apeló la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.

El Pistache era brazo derecho de Juan Iván Arenas Reyes, El Pulga (asesinado a principios de junio), segundo al mando en La Unión de El Betito. Se sabe que El Pistache conformó un escuadrón de sicarios denominados “Los Pistaches de la Muerte”, relacionados con otros asesinatos cometidos afuera de bares de la CDMX.

Meses después, la carrera criminal de García había ascendido hasta llegar a ser el líder del grupo criminal La Unión Tepito; sin embargo, fue detenido durante la madrugada del pasado martes 30 de octubre, en un lujoso complejo de apartamentos, el High Park Santa Fe, cuyas rentas alcanzan los 45 mil pesos mensuales.

De acuerdo con una crónica de mi compañero de ADN40, Héctor de Mauleón, agentes federales comenzaron a seguir el rastro de El Pistache por la ola de violencia que impuso Roberto “N”, El Betito, líder de La Unión Tepito. Cuando este último fue detenido, las autoridades tenían claro que El Pistache sería su sucesor.

Autoridades habían identificado que El Pistache viajaba en una de las motos que participaron en la ejecución de Francisco Javier Hernández, Pancho Cayagua, viejo líder de La Unión.

La Agencia de Investigación Criminal de la PGR detectó que El Pistache se injertó barba en una clínica, al tiempo que obtuvo la ubicación de su brazo derecho, Daniel “N”, El Tiger.

El Pistache y El Tiger fingían ser empresarios restauranteros, vestían en boutiques exclusivas, se movían en autos de lujo y se relacionaban con gente del espectáculo. El Pistache mantuvo un romance con Manelik, de Aca Shore, un reality show de MTV.

Se sabe que El Pistache y El Tiger habían extendido su red de corrupción hasta las corporaciones policiacas locales y empleados de la alcaldía Cuauhtémoc, quienes los alertaban de los operativos implementados en su contra.

Fue entonces que tras un intercambio de información entre la Sedena, la Marina y la propia AIC, se ubicó el domicilio de El Pistache en el complejo de condominios de lujo High Park de Lomas de Santa Fe, alcaldía de Álvaro Obregón.

Al momento de su detención, El Pistache y El Tiger acababan de cenar pizza y esperaba la llegada de unos consomés. Versiones indican que, al ver a los agentes, El Pistache se puso pálido y se quedó sentado con ganas de llorar. Un agente federal le acercó una bebida (Yakult); no habló más. Se sentían ultrapoderosos e impunes. Nunca imaginaron que en realidad serían detenidos.

Para  desmantelar esta organización no bastaba con la detención de El Betito. Las autoridades llevaban meses ya tras las pistas de su sucesor, El Pistache, quien finalmente fue detenido.

Pero no sólo él; también ubicaron domicilios en la colonia Narvarte, lugar que desde hace tiempo se ha convertido en refugio de narcotraficantes que huyen a zonas exclusivas. Fue en ese sitio donde cayeron seis miembros más del grupo criminal.

Más tarde se supo que en uno de los domicilios cateados en la alcaldía de Benito Juárez se encontraba el responsable de la venta de droga en la zona de Satélite, Eduardo “N”, El Bandido, quien, según los reportes, resultó herido pero logró brincar desde un balcón y huyó.

Según el reporte oficial, hubo ocho detenidos y se aseguró más de 30 armas de fuego de distintos calibres, cartuchos útiles, envoltorios de narcóticos, dosis de drogas ocultas en maletas de viaje, equipo táctico y celulares.

El titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, Omar García Harfuch, informó que El Pistache es identificado como el encargado de la venta y distribución de estupefacientes para la organización, así como de los actos de extorsión a empresarios del ramo restaurantero y de centros nocturnos.

También estaría relacionado con la explotación sexual y trata de personas, la cual llevaba a cabo en Polanco, la Condesa, Roma, Juárez y Ciudad Satélite, en Naucalpan.

La disputa por la venta de drogas en la Ciudad de México ha generado mucha violencia. Y son precisamente estos grupos los que pelean la esquina, el bar, a los consumidores. Y cada día lo hacen con mayor violencia.

La detención de El Pistache es una buena noticia, pero todavía hay muchos otros personajes a quienes las autoridades intentan detener. Sólo así se podrá contener la ola de violencia que ha generado disputas entre distintos grupos que se buscan imponer para la distribución de drogas.

Reacomodos y traiciones

En una de las zonas de la capital con menos crimen, Santa Fe, en Cuajimalpa,  fue detenido el pasado 30 de octubre David “N”, El Pistache (primera foto), quien encabezaba uno de los cárteles más sanguinarios en la capital: La Unión Tepito.

De acuerdo con las autoridades, éste es el segundo golpe más importante a la organización criminal, luego de la aprehensión, el pasado 9 de agosto, de su anterior líder y predecesor de El Pistache: Roberto “N”, El Betito (segunda foto), en la colonia Rincón del Pedregal, en la delegación Tlalpan.

Ahora, las autoridades capitalinas prevén reacomodos en esta agrupación que, además de la venta de drogas, se dedica a la extorsión y la trata de personas, entre otros ilícitos.

Según reportes de inteligencia de la SSP, son El Manzanas El Jamón, dos lugartenientes de El Betito y terceros en la línea de sucesión de La Unión Tepito, quienes podrían hacerse cargo de la agrupación tras la caída de El Pistache. Las autoridades también se mantienen en alerta ante posibles enfrentamientos o ejecuciones derivadas de los reacomodos.

 

También se reveló que las detenciones de El Betito y El Pistache no fueron casuales. Hugo “N”, El Güero Loco El Patrón, presunto líder del autodenominado Unión Tepito Nueva Generación habría proporcionado a las autoridades federales información detallada de dónde podría capturar a sus rivales, a fin de controlar los “negocios” de La Unión.