Presentación del libro Muy Personal… visto por los otros
La semana pasada presentamos el libro Muy Personal con…, una serie de entrevistas con distintos personajes de la vida política, económica, artística y social del país. De alguna forma, esas historias cuentan la historia del país y de la región desde todos los puntos de vista, desde todos los ámbitos.
El libro lo presentaron Francisco Martín Moreno, Ricardo Rocha y Paulina Mercado. Intervino también Jorge Fernández Menéndez presentando su libro La noche de Iguala.
Durante la presentación se habló, y mucho, sobre los géneros periodísticos y cómo trabajar las entrevistas. Ricardo Rocha, uno de los presentadores, dijo que las entrevistas son de las experiencias más enriquecedoras y fascinantes que pueda dar el oficio de periodista. Ninguna es igual a la otra, cada una toma su camino, con su propia historia, su vida propia, con todos esos elementos que bullen y brincan adentro y alrededor de dos seres que se deciden realmente, el uno a preguntar y el otro a responder; el uno a conducir y el otro a dejarse llevar; ambos, sin embargo, dispuestos a jugar el juego de la sorpresa y de los caminos inesperados; no sólo a oírse mutuamente, sino a escucharse uno al otro para poder captar esas finísimas señales e insinuaciones a fin de que la conversación transite por zonas inesperadas, insospechadas, jamás previstas.
En suma, dijo Rocha, es la diferencia entre una conversación de verdad y un simple cuestionario de preguntas y respuestas. Y un factor sustancial, que es la materia básica y primigenia del género, el entendimiento cabal y sensible de la personalidad del entrevistado; su modo de ser, sus fortalezas y sus debilidades, su disposición o resistencia, su apertura o cerrazón, su sentido del humor, su sentido del amor, su sentido del amor propio; todo aquello que, según oscuridades y brillos, nos hacen diferentes a cada uno.
Yo creo, dijo Ricardo, que todos queremos decir algo, todos queremos confesar algo que llevamos dentro por poco o por mucho tiempo, pero también he aprendido que, por pudor, no se lo vamos a decir a cualquiera, ni en cualquier momento, a menos que haya la motivación precisa a través de la pregunta certera; a menos que quien entrevista, quien conduce, pueda crear, así me lo he imaginado siempre, como una especie de huevo, de aislamiento del mundo exterior, en donde caben nada más esas dos personas; por eso, las preguntas de Bibiana son a veces dardos, a veces pétalos, en una suerte de seducción con quien tiene enfrente, con el entendimiento pleno de que la entrevista no es un duelo en el que se trata de ver quién gana o quién es más inteligente que el otro; si el que entrevista o el entrevistado, sino un juego bello e inteligente en el que ambos tienen un papel, como si se tratase de una obra de teatro que el entrevistador y el entrevistado van escribiendo juntos, actuando juntos, pero con sinceridad total, cara a cara y de frente a sus espejos.
Dijo Francisco Martín Moreno que Bibiana decía: “Yo quiero hacer un libro con las entrevistas”, pues sí, a mí sí me motivó muchísimo, porque ella era una autora sin obra, y ahora es una autora con una obra muy poderosa, porque muchas de las entrevistas que aparecen aquí en el primer libro —nos vas a obsequiar muchísimos más— son fuente de inspiración para el trabajo de investigación para muchas personas que se dedican a la biografía o que estén inmiscuidos en el deporte; aquí tienes todas las actividades prácticamente de la sociedad mexicana. Para mí sirve, es impactante y, sobre todo, lo que me da gusto de ver es que en la vida hay una palabra mágica que es alcanzar.
Me preguntó Francisco “¿cuál fue el detonador? ¿Por qué me animé a escribir este libro?”. Le contesté: en algún momento dije: “voy a buscar artistas que me hablen de política”; pero, ¿qué creen?, a los artistas no les interesa la política, pero la primera entrevista que hice, que fue la de don Armando Manzanero, que cambié el tono de la entrevista, y vas descubriendo cómo a lo largo de estas historias acabas aprendiendo algo o te acaba checando algo.
Pero, insistió Paco, ¿cómo sabías?, por ejemplo, estás haciendo una entrevista, ¿cómo sabes que la persona que te está contestando no te está diciendo la verdad o no está llegando al hueso? ¿Tú lo presientes, lo intuyes? ¿Cómo es eso, lo ves en la mirada, en la actitud, en la conducta corporal o cómo?
Es que sí se siente, ¿no?, le dije. Muchas personas, una vez que empiezas a entablar una conversación, cuando los ves a los ojos sabes si todavía te pueden dar más y generalmente, cuando te dan ese más es cuando descubres estas historias… Sin duda, la que más trabajo me costó fue la del Presidente Peña Nieto, porque es muy difícil que un Presidente en función te abra su corazón y platique de su vida personal, y el Presidente Peña Nieto en un momento me platica los instantes en que murió su esposa, cómo le tiene que decir a sus hijos, yo creo que de repente escuchas el tener una pérdida de esa manera; tú no quieres escuchar a tus hijos sufrir y te pones a pensar: “¿Cómo le haría yo para decirle a mis hijos?, ¿cómo les dirían a mis hijos que ya no estoy yo?”. Acabas conectando y te acaba doliendo, pero también hubo unas historias de éxito, por ejemplo, hay dos gobernadores, que acabaron siendo gobernadores, son hombres muy exitosos, un René Juárez, un Ricardo Monreal. Bueno, René Juárez vendía camarones en la playa, Ricardo Monreal chocomiles, como dice él, en el mercado, y ve lo que han logrado; lees estás historias y de alguna manera conectas y sabes que cualquier cosa que el lector se proponga, como estas historias, lo puede lograr.
El arte de preguntar…
El pasado miércoles 10 de octubre, la conductora y periodista Bibiana Belsasso presentó su libro Muy personal con… el cual consta de una recopilación de 67 historias seleccionadas de entre las 250 entrevistas que realizó durante cinco años.
En el material se incluyeron personajes de la política, actores, artistas plásticos, conferencista, académicos y escritores, entre los que destaca el Presidente Enrique Peña Nieto, Héctor Aguilar Carmín y el hijo de Pablo Escobar, así como Armando Manzanero y Alex Lora.
Acompañada de Paulina Mercado, Francisco Martin Moreno y Ricardo Rocha, la autora mencionó: “Cada uno de los personajes muestran lo que ha tenido que luchar, cuánto se han tenido que preparar para salir adelante, nada es fácil”.
Para Belsasso, cada una de las 67 historias que presenta son biografías que representan un encuentro literario: “Estas pláticas son literatura en sí, cada una podría ser un libro, eso es lo que he tratado de retratar. Cuando los ves a los ojos, sabes si todavía te pueden dar más y vas descubriendo cosas que nunca antes te las hubieran revelado”.
El acto se complementó con la presencia de Jorge Fernández Menéndez, quien, a petición de Belsasso, habló de la aparición de su libro La noche de Iguala, el cual aborda el asesinato de los jóvenes de Ayotzinapa desde la perspectiva del crimen en Guerrero.
“Esta noche la dedicamos al libro de Bibiana, pido que lo lean: verán la mujer que es en toda su dimensión humana y amorosa”, añadió Fernández Menéndez.