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Pruebas Covid, ¿por qué tantos falsos negativos?

En estos últimos días seguramente ha escuchado de casos de personas que se hacen pruebas de antígeno para detectar Covid y les salen negativas, continúan los síntomas y después de dos o tres se repiten las pruebas y resulta que sí son positivos.

Test contradictorio

Esto tiene una explicación y es que en esta nueva cepa de Ómicron los síntomas pueden aparecer antes de que las pruebas rápidas lo detecten.

Después del contagio es posible pasar hasta cuatro días ya con síntomas para que los análisis lo detecten, y es que las pruebas rápidas de antígenos dan positivo cuando la carga viral es más alta, que también es cuando más riesgo hay que se puedan contagiar otras personas.

Antes de la aparición de esta variante, las pruebas más confiables eran: la de PCR y la de antígenos; ésta última, la más popular por su accesibilidad, debido a que se puede hacer en casa y, sobre todo, porque arroja resultados en 30 minutos; sin embargo, puede producir resultados erróneos con la nueva variante. 

Una prueba de antígenos es una buena herramienta para detectar rápidamente casos de Covid, pero por su naturaleza puede arrojar falsos negativos.

Estos detectores son muy sensibles y no amplifican el material genético detectado en nariz o boca, por lo que pueden registrar virus de otro tipo de enfermedades y no precisamente de Covid-19, por lo que llegan a diagnosticar falsos contagios.

Esta prueba rápida tiene dos líneas, una marcada con la letra “C” que significa control, y otra con la letra “T” que detecta carga viral, pero basta con que aparezca para que el resultado sea positivo.

Aquí es donde surge la contradicción, porque una persona que se hizo la prueba de antígenos estando en la primera etapa de la infección y le apareció la letra “C”, puede convertirse en un caso positivo con el transcurso de los días.

Por la cantidad de falsos negativos que han arrojado las pruebas rápidas, los especialistas recomiendan que, si hay síntomas de gripe que son prácticamente los mismos que los del Covid, se permanezca aislado hasta que se realice un nuevo test a los dos o tres días de la aparición de los indicios.

Hay teorías que apunta que con Ómicron ha cambiado la relación entre el inicio de síntomas y el pico de carga viral.

Por esta razón es que doctores recomiendan hacerse más de una prueba, o en el mejor de los casos, recurrir a una de PCR, aunque son más tardadas porque sus resultados se obtienen en tres días, son más certeras.

El número de contagios de SARS-CoV-2 es altísimo, pero también hay que recordar que los síntomas con esta nueva cepa son menos fuertes y hay mucho menos hospitalizaciones.

Son tantos los contagios, que especialistas estiman que esto podría ser el principio del fin de la pandemia y que el Covid sea ya una enfermedad endémica. No va a desaparecer, pero, con las vacunas y los contagios, se convertirá tipo en una gripa o influenza como las tantas variantes que ya existen. Lo bueno de esto es que las personas que fallezcan por Covid serán muchas menos, acercándose más a los datos que se tienen de fallecimientos para personas con neumonía, influenza o gripas.

Tan sólo el lunes 3 de enero, Estados Unidos registró un récord de casos, al registrar más de un millón en 24 horas, informó la Universidad Johns Hopkins. Se calcula que Ómicron representa 95.4 por ciento de los contagios en ese país, señalaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Los médicos del Hospital General de Massachusetts se reunieron recientemente y estimaron que la variante Ómicron tiene 100 por ciento presencia en esa ciudad de Estados Unidos y está empezando a abarcar el mundo entero.

La variante Delta, estiman, ha desaparecido casi en su totalidad. Además, consideran que en febrero alcanzará su punta de contagios, pero en marzo comenzará el descenso de casos, y en un futuro se volverá en una enfermedad pediátrica que afectará más a menores sin inmunidad.

Explican que Ómicron vive principalmente en la nariz y en el área respiratoria superior, que es lo que la hace tan contagioso, pero no puede vincularse con sus pulmones como las otras variantes. Para ellos, el rastreo de contactos no tiene ningún valor porque todos nos contagiaremos, por lo que consideran que no hay necesidad de quedarse en casa y no ir al trabajo o ser un ermitaño, a menos que esté inmunodeprimido o tenga 85 años o más, pero recomiendan mantenerse alejado de las grandes reuniones durante las próximas seis semanas.

Según médicos y científicos, Ómicron es más contagiosa, pero menos letal que el resto de las variantes, pero la OMS destacó que sería un grave error clasificarla como una enfermedad “leve”, porque está matando gente y causando hospitalizaciones.

Pero esto no significa que no debamos vacunarnos o no respetar las medidas sanitarias, aseguran los médicos del Mass General Hospital, porque arriesgarse a la infección puede acarrear complicaciones, debido a que aún se desconocen muchos factores que hacen vulnerables a algunas personas jóvenes y sanas. El director de Enfermedades Infecciosas Internacionales del hospital explicó algunos puntos de lo que conlleva la nueva variante, incluye que cerca del 100 por ciento de los casos positivos en este nosocomio son por Ómicron.

Delta se ha ido casi por completo de Nueva Inglaterra. Este aumento alcanzará su punto máximo en algún momento entre el 10 y 21 de enero luego comenzará un rápido viaje cuesta abajo de dos a cuatro semanas para terminar con una tasa de positividad del 20-50 por ciento.

Para el 4 de febrero será el modo de limpieza y en marzo de este año comenzará a volver a la “normalidad”. El aumento de las hospitalizaciones debe tomarse con cautela, ya que la mayoría de ellas son admisiones secundarias.

Se cree que no se necesitará un refuerzo de vacuna para Ómicron porque no se podría desarrollar antes de que desaparezca por completo y la mayoría de la población la padecerá, lo que dará la inmunidad que se necesita para superar la enfermedad.

Podría ser que esta variante ayude a inmunizar a muchas personas, incluso a los no vacunados, pero no podemos perder de vista que muchos se infectarán precisamente por las personas que no están vacunadas y millones de personas en el mundo pueden fallecer ante la falta de mecanismos de defensa.

Los especialistas nos dicen que no entremos en pánico, pero que, sí continuemos con las medidas sanitarias necesarias, y que hagamos nuestra vida lo más cercano a la normalidad, pero que en estos próximos meses se traten de evitar las reuniones masivas para evitar un contagio.