“Quienes beben antes de los 18 son 3 veces más susceptibles al suicidio”
Con Efrén Martínez, experto en comportamiento humano, platicamos sobre las claves para lograr una adolescencia exitosa, basado en evidencia científica, luego de que impartiera una conferencia magistral para los padres del Colegio Humanitree, y que presentará este fin de semana en el Festival de las Ideas.
BB: ¿Cómo llevar a nuestros hijos a un puerto seguro?
EM: Hay obstáculos que interfieren en tu camino hacia el cumplimiento de tus metas o de lo que es valioso en tu vida, y uno de esos obstáculos son las drogas, pero dentro de las drogas hay un obstáculo súper fuerte, invisible a veces, que se llama alcohol, y es un obstáculo hereditario, pero no hablo de los genes en términos biológicos, sino de la cultura, nosotros crecimos consumiendo alcohol o viendo consumir, lo normalizamos.
BB: Pero también la forma en cómo se desarrolla el cerebro, está mediado con la edad en la que se inicia el consumo.
EM: Ése es uno de los descubrimientos más interesantes, porque quizá los adultos, luego de que tienen 40, 50 años, no tenían ese conocimiento, pero hoy sabemos que entre más temprano tú pruebes el alcohol y más veces lo hagas durante el periodo de desarrollo neurológico y psicológico, peor pauta de consumo tienes en la adultez, por eso la apuesta de todo el mundo es aplazar el contacto inicial, incluso en muchos países buscan que la edad legal para consumir alcohol no sean los 18, que sea un poco más hacia allá, y trae la lógica de que desde hace algunos años ya sabemos que te haces mucho más daño, en términos biológicos, si consumes en la adolescencia, a que si consumes en la adultez, mejor dicho, el tema es clarísimo, el alcohol es un tema de adultos, aunque con adultos también afecta, pero con los adolescentes es incomparable.
BB: Un chico que empieza a consumir alcohol, antes de los 18, es más propenso a desarrollar una adicción.
EM: Los niños que empiezan a consumir alcohol antes de los 18 años son tres veces más susceptibles de deprimirse y de tener ideas e intentos suicidas, tienen seis veces más parejas sexuales, utilizan 75 por ciento menos métodos de prevención de embarazos y enfermedades de transmisión sexual, aparte de eso, es más probable que consuman diferentes tipos de drogas y se multiplica de una manera asombrosa la cantidad que podrían consumir, si empezaron a beber alcohol especialmente antes de los 14 años.
BB: El efecto de drogas y alcohol depende de cada organismo y de cada historia familiar.
EM: Tenemos una debilidad como adultos, y es que juzgamos por la experiencia, entonces pensamos que si nosotros consumimos alcohol y aparentemente no pasó nada grave a nuestros hijos, tampoco les va a pasar algo, pero eso no es cierto.
BB: Decías que consumir alcohol disminuye la memoria, y que la generación de nuestros hijos va a requerir de muchas más habilidades.
EM: Hace décadas no necesitabas estudiar tanto para tomar cargos directivos, hoy en día no hay forma de que llegues a un cargo directivo si no tienes niveles altísimos de formación. En el 2040, el mundo de nuestros hijos tendrá otras exigencias. Si uno de niño no aprende a recibir límites y no aprende a poner límites, su vida es una desgracia, porque ese niño va a tener que crecer. Los límites te hacen sentir contenido. Los límites también te ayudan a aprender a manejar la frustración
BB: Las drogas de ahora son mucho más potentes que las de hace unos años.
EM: Hoy tenemos marihuanas cuatro o cinco veces con mayor carga de THC, pero además, hoy están popularizadas drogas que en otras épocas no eran tan comunes. El fentanilo, por ejemplo, que tiene enloquecidos tantos lugares, los opiáceos legales que están generando estragos tremendos, o el “tucibi” en algunas fiestas, o el éxtasis que no alcanzaron a vivir algunos papás, de nuestros países por lo menos, hoy hay una oferta gigante de droga, yo digo un poco en broma, pero en serio, nosotros no tuvimos 400 tiktokers, ni tuvimos 500 youtuberos, ni 800 instagramers, ni tuvimos muchas condiciones diferentes a las que se están dando en este momento. Nosotros crecimos en barrios como crece hoy alguna gente, pero muchas personas hoy no crecen ni siquiera en barrios, no tienen socializaciones, no tienen estructuras familiares como las que tuvimos, para bien y para mal, no quiero decir que antes lo pasado era mejor, pero lo que sí es claro es que es distinto.
BB: ¿Qué información le tenemos que dar a nuestros hijos de las drogas?
EM: Hay que enviar dos mensajes contundentes: uno, que no estamos de acuerdo como papás o como mamás, que vayan a probar una sustancia, que en esta casa es inaceptable que consuma drogas…
BB: ¿Y si la consumen?
EM: Sentarnos con ellos y plantear: “¿cómo le pongo límites a un niño de 13 años?”, un niño de 13 años es un niño de 13 años, difícil ponerle límites a alguien de 35, de 60 o de 70, ¿pero a un niño de 13 años?
BB: Los límites a los hijos son muy importantes.
EM: Si uno de niño no aprende a recibir límites y no aprende a poner límites, su vida es una desgracia, porque ese niño va a tener que crecer. Los límites te hacen sentir contenido. También te ayudan a aprender a manejar la frustración. Y no solamente eso, hicimos un rastreo teórico, de investigación, y encontramos que los niños que crecen sin límites tienen más probabilidades de depresión, de no saber poner límites cuando les hacen bullying, tienen más probabilidades de ejercer el bullying, consumen más drogas, tienen más probabilidades de tener trastornos alimenticios y autoestimas más débiles.
BB: Lo que llamas Triángulo del Acoso.
EM: El Triángulo del Acoso tiene que ver con el que está siendo acosado, el acosador y los que observan, ése es el sistema del acoso. La mujer juega un papel muy interesante en la mediación de la presión de los hombres.
BB: Decías que los jóvenes de 14 o 15 años no necesitan alcohol en sus reuniones.
EM: Nuestras fiestas culturalmente estaban mediadas por la comida y el alcohol, una buena fiesta es una fiesta con buena comida y con buen alcohol, pero las nuevas generaciones de adolescentes no traen eso, para ellos una buena fiesta es la música, es el dj, el flirteo, el coqueteo, ése es el éxito del ambiente adolescente, como nosotros los adultos somos los que financiamos las fiestas no sabemos eso, entonces lo que hacemos es comprarles alcohol y comprarles comida, y estos chicos ni comen, ni toman, a eso de los 15, 16 años ya se les vuelve normal porque hemos insistido nosotros en que para pasarla bien hay que comer y consumir alcohol.
BB: La evidencia científica muestra el daño del alcohol y las drogas en el cerebro.
EM: Hace 25 años no teníamos ni idea de que el cerebro humano se termina de madurar hacia los 24 años aproximadamente, un poquito más, un poquito menos, lo último en madurar es la corteza prefrontal, que es la que se encarga de la autorregulación, de la puesta de límites, del autocontrol, todo lo que tú consumas de sustancias susceptibles de generar dependencia, entre más joven las pruebes, más riesgo de adicción; entre más tarde las pruebes, menos riesgo de adicción. Si tú te enganchas a una droga, entre más temprano te enganches, más difícil para quitártelo; entre más tarde te enganches, aun siendo difícil, es más fácil recuperarte, pero nada de eso lo sabíamos, porque no existían tantas facilidades para los estudios con imágenes cerebrales. Tenemos fotos que nos muestran cómo el cerebro no crece al mismo tamaño normal, como zonas, como el hipocampo, que se encarga de la memoria, no se desarrollan, como hay afectaciones que hacen que tu cerebro sea mucho más chiquito cuando hay eventos de ebriedad, hoy lo podemos ver y lo podemos creer, y el mundo ha avanzado a tal punto que hoy en algunos lugares empieza a sonar absurdo que uno no esté haciendo algo para evitar que los menores de edad consuman alcohol.
La entrevista completa se transmitirá hoy en Todo Personal de ADN40 a las 11:00 pm.