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Remedios Varo solía decir que la pintura era un mal que le afectó: Marisol Argüelles

Con muchísimo gusto platicamos con Marisol Argüelles, curadora de una de las exposiciones que más he disfrutado, Adictos a Remedios Varo, que está ahorita en el Museo de Arte Moderno (MAM).

 

BB: Platícame ¿cómo está esta muestra?

MA: Esta exposición parte de dos donaciones que fueron momentos históricos para el acervo del MAM; la primera se hizo en 2002. Walter Gruen, última pareja de Remedios, murió, y la esposa de él, Anna Alexandra, quien conoció muy bien a Remedios Varo, donó una colección de 38 piezas, entre dibujos y óleos que abarcan de 1938 a 1963; toda la vida en México de Remedios y dos piezas de dos años anteriores a su llegada. Esto estuvo en un litigio muy largo, fue además muy mediático, porque la sobrina había solicitado que las piezas se fueran a España, y al final se falló a favor del Instituto Nacional de Bellas Artes, y con eso el museo trabajó muchos años. Walter murió y Anna Alexandra resguardó todos los objetos personales de Remedios, dibujos, bocetos, fotografías, como el universo material de Remedios; y en 2015, cuando Anna muere, supimos que iba a estar cerrado el archivo un tiempo. Y este año nos dieron la noticia de que finalmente ya se había leído el testamento, y que ella había dejado en el MAM todas estas cosas personales de Remedios, y entraron cerca de 250 bocetos, cuatro pinturas y muchas carpetas con correspondencia, una colección importante de fotografías, sus objetos personales, un vestido, un montón de cosas…   

BB: Tú fuiste personalmente al departamento de Alexandra y documentaste todo lo que había y encuentras cartas maravillosas; a Remedios le encantaba el tema de la alquimia, de la magia; también encuentras cartas de tarot…

 

MA: Sí, la verdad es que es un testimonio invaluable el que hay en esos objetos, Anna Alexandra había sido muy generosa, su archivo estaba muy ordenado; no fue Remedios Varo quien hizo ese archivo, el gran mérito lo tienen Walter Gruen y Anna Alexandra; como que Remedios Varo no se ve que aspirara nunca a convertirse en este personaje mítico. Lo que fue una aventura increíble fue ver toda esa parte de lo cotidiano, lo que no tenía valor documental, pero que ahora nos alumbra mucho a la pequeña historia, y sí, fue ver sus objetos personales que nos dicen mucho de quién fue, una mujer muy sencilla; fue como la clásica exiliada española que vivía un poco como en tiempos de guerra, con lo justo y sin querer mucho más.

BB: Además una mujer que despertó muchas pasiones, ahí están las cartas de amor…

MA: Sí, eso es muy interesante, porque más allá de la anécdota ella mantuvo amistad, una relación amorosa y después, con quienes mantuvo una relación amistosa siempre mantuvo una amistad duradera. Está, por ejemplo, Gerardo Lizárraga, con quien se casó en España; después ellos se separaron y vino a México ella siendo pareja Benjamin Péret, que fue fundador del surrealismo junto con André Breton, y se siguen escribiendo para siempre, son amigos, se quieren muchísimo y ella, de hecho, viaja a París para verlo cuando él está ya a punto de morir, porque murió joven…

BB: Ella le tenía terror a los aviones, va con él porque realmente lo amaba…

MA: Sí, no le gustaba viajar, creo que el viaje que hizo de Casablanca a México fue un horror y ella viajó dos veces: una a Venezuela a ver a su hermano y otra a Péret a París, pero tiene también, por ejemplo, como un noviazgo con él en España y en París, se siguió escribiendo con Óscar Domínguez, con Victor Brauner que además le escribe cosas muy románticas de cómo la extraña, y lo sorprendente es que el archivo lo que nos enseña es la parte más íntima y cotidiana de estos personajes que fueron luego ilustres personalidades. Otro, por ejemplo, es Octavio Paz, ahí no es que haya habido un romance, pero sí una amistad muy estrecha; hay un poema que Octavio Paz le escribe, que además no estaba publicado, hay cartas de él y hay una que es muy sentida, porque cuando él estaba en París con un cargo diplomático, Remedios vivía aquí en México y supo que Péret estaba enfermo, lo va a ver y regresa a México, y le manda dinero con Octavio Paz para ayudarlo, porque Péret vivía en la precariedad, pero nunca le llega porque muere. Entonces Paz le escribe una carta tan sentida diciéndole que lamenta mucho lo que sucedió, de cómo es el destino, que tenía que ser él el emisario de una ayuda que jamás le llegaría a Péret. La verdad es que la correspondencia es interesantísima porque son como todo este exilio de surrealistas y de intelectuales, o cómo la vida y la escena cultural de México sí se entrelazó; Remedios Varo y sus colegas nunca encajaron mucho en el proyecto de la escena cultural oficial aquí en México pues era un proyecto completamente diferente, pero la correspondencia nos deja ver que mantuvieron una relación con otros intelectuales…

BB: Remedios Varo era una mujer que vivía con lo justo, no derrochaba, pero nunca imaginó que sus obras fueran a valer lo que valen hoy en día.

MA: No creo, de verdad, que ella jamás pensara eso. De hecho nos han contado anécdotas quienes la conocían, el hijo de Gerardo Lizárraga entre ellos, que cuando le hicieron su exposición en la Galería Diana en 1956 no tenía ni la menor idea de qué precios ponerle a los cuadros, porque no estaba en sus planes. Ella sí vio en la pintura una vida profesional, tan es así que expuso en galerías, que vendía y que vivía de eso, pero tampoco creo que haya pensado que tendría las colas que hay ahorita para entrar a ver las exposiciones de su trabajo y, sobre todo, ella no construyó el mito de ella misma, eso a mí me parece muy interesante porque era un personaje muy sencillo, muy honesto. Ella decía que la pintura era un mal, que la había atacado el mal de la pintura, que era una actividad frenética en ella, y sí creo que había por una parte una formación, como una vocación natural que había desarrollado desde que estaba en España y después vio en ello una posibilidad de vivir, pero de vivir así regalaba obras y otras las vendía baratas.

BB: ¿Cuánto cuesta una obra de Remedios Varo?, ¿más o menos cotiza igual que Frida Kahlo?

MA: Pues yo creo que no menos de dos millones de dólares, entre dos y cuatro un cuadro de ella, pero no alcanza a Frida Kahlo; de México, Frida es la artista que se vende más caro. No estoy yo tan metida en las subastas.

BB: Platícame un poco de la exposición Adictos a Remedios Varo.

 

MA: Hemos tenido promedio de 10 mil visitantes solamente en fines de semana, tenemos que hacer el recuento de cuánto llevamos hasta ahora, porque la exposición se inauguró el 18 de octubre, pero calculo que rebasaremos los 200 mil visitantes, y la exposición estará hasta finales de febrero de 2019, El museo abre…, los domingos es entrada libre general, de martes a sábado el museo cuesta 65 pesos, pero hay muchos descuentos, tienen entrada libre estudiantes, maestros, mayores de 60 años, personas con alguna discapacidad y menores de 13 años, la verdad hay mucho chance de venir.