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Simone Biles y la importancia de la salud mental

Simone Biles es considerada ampliamente la mejor gimnasta de todos los tiempos.

Ver como se desempeña es impresionante. En estas Olimpiadas nuevamente ha grabado su nombre en los libros de récords.

Desde muy chiquita empezó a sorprender a quienes la veían, es una atleta fuera de serie.

El peso emocional que representa estar a esos niveles de competencia es muy fuerte y le causó mucha presión a Biles, quien ha tenido que enfrentar no sólo las competencias mundiales, sino un tema de salud mental.

Hoy, a cuatro años de haber tenido que abandonar las Olimpiadas de Tokio, Biles regresa a los Juegos Olímpicos de París con una mayor fortaleza física y metal.

Tras dejar las competencias en Tokio, Laurie Hernández, excompañera de Simone Biles, dijo: “De pronto pierdes el ritmo, y sientes como tu cerebro tartamudea durante medio segundo. Ese pequeñísimo tiempo es suficiente para desbaratar todo el ejercicio”.  Según narró la gimnasta, en esos momentos “no tienes ningún control sobre tu cuerpo ni de lo que hace. Además, cuanto más trates de mentalizarte, peor será”.

En los campeonatos, especialmente en los que son tan exigentes como los Olímpicos, los atletas aseguran que el estrés puede hacer que fallen o se lesionen porque no se pueden concentrar igual.

Cuando Simone Biles se retiró de los Juegos Olímpicos de Tokio por problemas de salud mental recibió muchas críticas de gente que no sabe lo importante que es priorizar este hecho.  Para Simone, cuidarse en todos los aspectos fue su prioridad y hoy regresa triunfante a los Juegos Olímpicos de París 2024.

Priorizó la salud mental por delante de su vida deportiva, una acción que, dejando al lado aquellas críticas, fue aplaudida por millones de deportistas y fans de todo el mundo.

Biles ha trabajado mucho en su persona y cuenta con un grupo de apoyo de médicos y especialistas que las han podido ayudar a sobrellevar su tema que es mucho más común de lo que cualquiera pudiera imaginar, pero de lo que poco se habla. Además del apoyo de su familia, esposo, amigos y sus mascotas que la contienen.

La gimnasta venía sufriendo de estrés por la presión de los entrenadores desde que tenía apenas 21 años.

A su salud mental se sumó que un año después de lo de Tokio, en 2021, Biles acudió al Senado de Estados Unidos para testificar por la forma en cómo el FBI trató el caso de Larry Nassar, el médico de USA Gymnastic que abusó sexualmente de más de 300 gimnastas estadounidenses y que en 2018 fue condenado a cadena perpetua.

Biles testificó contra el FBI diciendo que habían cometido una serie de errores en las investigaciones contra Larry Nassar. Otro tema que le generó mucha angustia.

Los señalamientos de los malos tratos contra las gimnastas no se remontan a la década de Biles, sino a los años 80 y 90, cuando las gimnastas eran vistas como máquinas a las que había que presionar para ser las mejores.

Mientras el médico que debía protegerlas, se descubrió que también abusaba sistemáticamente de muchas de las gimnastas.

Hoy, el Comité Olímpico de Estados Unidos tiene nuevas reglas en las que da prioridad a la salud mental de sus atletas, el cual mejoró en 2022 cuando la USA Gymnastics anunció una nueva política que permite que todos los miembros del Equipo Nacional de Gimnasia reciban hasta ocho visitas de atención de salud mental por año, a cambio reciben un reembolso 125 dólares.

Ahora pueden incluso llevar a sus perros de acompañamiento que ayudan a las gimnastas en su salud emocional.

Recordemos que además de la presión que sintió Simone Biles en los Juegos Olímpicos de Tokio, era época de la pandemia del Covid-19, los atletas fueron puestos en cuarentena y la convivencia con otras personas se hizo muy limitada. Ningún familiar la pudo acompañar.

En México, la salud mental se ha convertido en una crisis que no es tratada de forma adecuada. La depresión es de las principales causas de deserción laboral.

De acuerdo con el Plan Sectorial de Salud y Adicciones, en los últimos años reportaron un incremento en los casos de ansiedad y estrés y sólo dos de cada 10 casos son atendidos por un profesional.

El más reciente censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) realizado en 2020, mostró que casi 600 mil personas tienen algún problema de salud mental, de ellas 54% son hombres y 46%, mujeres.

A ello se suma que no existen suficientes especialistas para atender la salud mental en el sistema público del país debido a que sólo hay 0.959 psiquiatras y 3.119 psicólogos por cada cien mil habitantes, según datos del Inegi.

Pero además, en México hay un desabasto de fármacos fundamentales para los pacientes con problemas de salud mental.

Muchas familias aseguran estar en crisis. Las asociaciones psiquiátricas del país han alertado del riesgo de suicidios que se está elevando a causa de este desabasto que es generalizado tanto en sector público como en farmacias privadas.

Se tiene que tomar con seriedad la salud mental de las personas porque, además, en la gran mayoría de los casos, si se reconoce que se está padeciendo un problema así, se tiene el acompañamiento médico y con las medicinas adecuadas, se controla y le da al paciente una vida de calidad.

Simone Biles fue muy valiente en haberse dado cuenta que no estaba psicológicamente bien y que tenía que buscar apoyo. Tuvo la oportunidad de tener ese acompañamiento.  Hoy vuela más alto que nunca.

Por cierto, les recomiendo documental Simone Biles vuelve a volar transmitido por Netflix.