Trump, arrestado y en campaña
Donald Trump fue arrestado el día de ayer. Es el primer expresidente de Estados Unidos en ser detenido. Es acusado de 37 cargos por el mal manejo de documentación confidencial y por la obstrucción a la justicia por tratar de impedir la investigación del FBI.
Trump se presentó este 13 de junio ante una Corte Federal en Miami, Florida, para una audiencia judicial. En la sala, el magistrado federal, Jonathan Goodman, notificó que un Gran Jurado lo acusa de 31 cargos.
El exmandatario se ha declarado “no culpable” de los cargos federales presentados en su contra. Muy probablemente quedará en libertad bajo caución en las próximas horas.
Donald Trump se maneja muy bien mediáticamente y, sin duda, este arresto lo va a capitalizar para victimizarse.
“Uno de los días más tristes en la historia de nuestro país. Somos una nación en declive!!!”, dijo Trump.
Y es que, al igual que en México, Estados Unidos también se prepara para comenzar un nuevo proceso presidencial. Son varios los republicanos que buscan la candidatura de su partido para poder enfrentarse en las urnas con el actual presidente demócrata, Joe Biden.
Hoy, Donald Trump parece llevar la ventaja y que las acusaciones en su contra las manejará para salir fortalecido al final. Trump hoy es el personaje más alto en las encuestas de su partido, esto a pesar de que se le acusa de delitos como: violación de la Ley de Espionaje, hacer declaraciones falsas y conspiración para obstruir la justicia.
Es el tercer juicio en su contra y el de mayor relevancia. La más reciente encuesta de Reuters indica que Trump es firme candidato para regresar a la presidencia. El ejercicio fue levantado el pasado 10 de junio, un día después de que se anunciaron los cargos en su contra en Miami, que indica que 81% de los republicanos dijo que los cargos contra él estaban políticamente motivados.
Uno de los principales temas de campaña de los republicanos es el de blindar las fronteras. Trump dijo siempre que en México había terroristas y narcotraficantes y que tenían que hacer un gran muro.
Incluso, habló de la buena relación que siempre tuvo con el Presidente López Obrador y que había presionado al mandatario de México para que pusiera a miles de soldados mexicanos a proteger la frontera con Guatemala, y que nuestro país había asumido el costo.
El discurso republicano ha sido uno de antiinmigrantes, y quieren crear en el inconsciente de la gente que los trabajadores que llegan de manera ilegal son los responsables de la violencia.
Otro republicano que quiere buscar la candidatura, además de Ron Desantis, es el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien el año pasado envió 10 mil migrantes a estados demócratas como Washington, Nueva York y Chicago.
El envío más polémico sucedió el 15 de septiembre, cuando dos autobuses con migrantes llegaron cerca de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris, en Washington D.C., a quien Biden encomendó encargarse del explosivo tema migratorio.
“La vicepresidenta Harris afirma que nuestra frontera es ‘segura’ y niega que haya una crisis. Estamos enviando migrantes a su patio trasero para instar a la administración de Biden a que haga su trabajo y asegure la frontera”, tuiteó el gobernador de Texas.
Capitaliza el momento
Los migrantes han sido, sin duda, un tema electoral. Todo indica que las grandes caravanas migrantes son manejadas con intereses muy particulares, como intentar desestabilizar al gobierno de Biden.
Abbott lleva desde 2018 realizando una campaña antiinmigrante para mantener el voto en su estado y buscar la Casa Blanca. Texas es uno de los más afectados por las caravanas de extranjeros y que buscan obtener una cita para asilo político o refugio en Estados Unidos.
Otro republicano que ha sumado el discurso contra migrantes es el senador Kevin McCarthy, quien en enero de este año no pudo hacerse con el liderazgo en la Cámara de Representantes luego de tres rondas.
Hay 26 gobernadores republicanos en Estados Unidos, cada uno con su propia visión antiinmigrante. Una estrategia con la que han conseguido su reelección y, en algunos casos, a mediano plazo se trata de su proyecto político porque quieren ser candidatos republicanos presidenciables.
Mientras en México las precampañas ya empezaron con todo, en Estados Unidos sucede lo mismo. El primer debate primario republicano será en agosto y las primarias iniciales y las asambleas partidistas empiezan a principios de 2024.
En México, Morena tendrá definido a su candidato o candidata a la presidencia para el próximo mes de septiembre; veremos qué pasa en la oposición, pero si quieren ser competitivos, tendrían que tener por lo menos ya definido a su candidato.
Y en Estados Unidos veremos durante sus precampañas y campañas un golpeteo muy fuerte hacia México. Sin duda, ese discurso les favorece.
Y aunque todos los aspirantes a candidatos republicanos tienen un discurso antiinmigrante, a quien más le creen en ese tema es a Donald Trump.
La mayoría de las encuestas muestran que a los republicanos no les preocupa que el expresidente haya almacenado documentos clasificados en un depósito o en una ducha de su residencia, en una oficina, un dormitorio y un salón de baile.
Trump asegura que es inocente y promete continuar su campaña para recuperar la presidencia en las elecciones de noviembre de 2024. En el camino él es inminente.