“Trump es narcisista; quiere parecer fuerte, pero es débil”
EN ENTREVISTA CON…
Robert Greene es de los escritores contemporáneos que más libros vende. Con su tema: “la estrategia, el poder y la seducción” ha empoderado a sus lectores. Platicamos con el autor de Las 48 leyes del poder, que ahora presenta Leyes de la naturaleza humana, acerca de su visión para descifrar el comportamiento humano.
Bibiana Belsasso (BB): Tus libros en Estados Unidos son los más pedidos en las cárceles y los más vetados.
Robert Greene (RG): Sí, yo recibo muchos emails de la gente en las cárceles y me cuentan que mis libros les ayudaron a sobrevivir en una atmósfera tan difícil, con la agresividad de la gente; les ayudaron a ser más racionales, más estratégicos.
BB: En el mundo cotidiano, por ejemplo en las empresas, en la política, si no conoces la naturaleza humana, es difícil tener logros.
RG: Sí; yo tengo la idea de que normalmente la gente lleva disfraces, una máscara, y nunca revela sus verdaderas emociones, siempre está jugando un papel y hace falta descifrarlo. Doy un código para descifrar el comportamiento de la gente, porque normalmente no tenemos ni idea de lo que están pensando realmente. Sonríen y halagan, pero en realidad tienen otros pensamientos y yo quiero ir detrás de la máscara para entrever los verdaderos pensamientos, para ayudarle a la gente en la vida, que puede ser muy dura si no entiende a los demás.
BB: Dices que todos los seres humanos somos luces y sombras.
RG: La gente quiere presentar una cara buena, muy progresista, muy ilustrada, pero hay momentos en que la máscara se cae y pueden vernos en la realidad; por ejemplo, si alguien se enoja y dice algo fuerte, un insulto, y luego dice: “Discúlpame, no sé lo que pasó, no era yo”, pero es la realidad, acaba de revelar sus verdaderos pensamientos. En momentos de mucho estrés, de mucha presión, la gente revela su carácter verdadero; pueden parecer muy razonables, muy racionales, pero bajo presión se vuelven histéricos. También hay que ver cómo tratan a la gente que tiene menos poder; un jefe puede parecer muy amable, pero si trata muy mal a sus empleados es una señal de su lado oscuro.
BB: En este libro son 18 leyes de la naturaleza humana. Tienes un capítulo dedicado al narcisismo. En la política hay muchos.
RG: Tenemos un presidente así, una persona como Donald Trump, que no piensa en las consecuencias. Los narcisistas saben protegerse de la realidad; no pueden aprender de sus errores porque siempre son otros los que se equivocan, nunca es mi culpa, y si alguien hace la menor crítica se enojan mucho porque no pueden aguantar una crítica y son muy frágiles. Un presidente como Trump quiere dar la impresión de ser muy fuerte, pero en realidad es muy, muy débil, está lleno de debilidad e inseguridades y sí, es un gran narcisista, y como presidente es muy peligroso eso.
BB: Dices que los grandes genios a veces no son inteligentes para tomar decisiones cotidianas; la historia de Isaac Newton.
RG: Sí, Isaac Newton, el científico casi más conocido del mundo, muy racional, él dijo: “Yo puedo entender el movimiento de las estrellas, pero no entiendo nada del comportamiento humano”. Hace diez años EU y el mundo tuvieron casi lo mismo con el gran crash de 2008, y todos estos hombres y mujeres de Wall Street que son muy, muy inteligentes y que conocen todo del mundo financiero, ellos también se dejaron llevar; esto se repite siempre porque nosotros como humanos no somos racionales. Irracionales; es decir, que las emociones son bastante más fuertes que los pensamientos.
BB: ¿Cómo hacer que tus pensamientos sean más fuertes que las emociones?
RG: La única solución es darse cuenta que no eres racional, que cuando, por ejemplo, ideas una estrategia para tu empresa, está llena de emociones, y cuando te das cuenta puedes evitar los medios, puedes dar un paso atrás en vez de reaccionar al mundo. Este libro es para hacernos más conscientes del comportamiento y la primera cosa es reconocer que la mayor parte del comportamiento es inconsciente. Por ejemplo, cuando compras algo en una tienda normalmente no es una decisión racional, está motivado por las emociones y con este conocimiento puedo reconocer las tendencias…
BB: Y más en este mundo de teléfonos inteligentes; decías que de alguna manera están pensados para hipnotizarte y mover emociones.
RG: Sí, es bastante más difícil, y con las redes sociales estamos más esclavizados que nunca por el lado primitivo de nuestra naturaleza; por ejemplo, una emoción como la envidia, y como por Facebook o Twitter podemos saber la vida de cualquier persona en el mundo y tendemos a compararnos con su vida y decirnos: “Ah, ellos tienen más que yo”, y sentir envidia; es una máquina para generar envidia en el mundo.
BB: Dices que ahora, desde el anonimato de las redes sociales vivimos más en las sombras.
RG: Gente que normalmente tiene un lado muy agresivo, muchos hombres, jóvenes, tienen un lado muy agresivo y están un poco frustrados y en la vida normal, en el trabajo, en el colegio, no pueden expresar sus ideas porque tienen que parecer muy sociales, pero en Internet, como somos anónimos, podemos expresar este lado agresivo y no ser castigado por eso; al contrario, encontrar otra gente que tiene las mismas ideas. Es decir, podemos expresar nuestro lado oscuro, nuestra sombra, mejor en las redes sociales, es muy peligroso.
“Con las redes sociales estamos más esclavizados que nunca por el lado primitivo de nuestra naturaleza. Por Facebook o Twitter podemos saber la vida de cualquiera y sentir envidia; es una máquina para generar envidia en el mundo”
BB: Tenemos una carga que viene de nuestros ancestros, ¿cómo librarnos de ella?
RG: Hace falta darnos cuenta de estas influencias del pasado; por ejemplo, estamos muy abiertos a la influencia, a las ideas de los otros, porque nuestros antepasados dependieron de saber leer las emociones de los otros en la cara, y las emociones son muy contagiosas, y si sabes esto puedes pararlo, si tienes en la mente que yo estoy muy influenciado por las ideas y emociones de los otros en mi profesión, en mi oficina, se puede parar.
BB: Si estás en la política y conoces las emociones de la gente, se ganan elecciones.
RG: Hay señales de políticos que son manipuladores y están manipulando sus emociones y yo intento dar las señales de eso. Por ejemplo, si un político tiene mucha convicción, mucha emoción, quiere convencerte y está jugando con tus emociones, quiere decir que están intentando manipularte, manipular a la gente, y sí se puede entrever, se puede reconocer si da señales de su irracionalidad y es muy raro, porque la mayoría de los políticos manipulan las emociones; es la única manera de tener poder, pero depende de su mente, de su habilidad de reconocer sus habilidades.
BB: Son 18 leyes en el libro, ¿cuál escogemos para platicar?
RG: La 8, “Cambia la actitud”. Es decir, ustedes tienen actitudes, una manera de ver el mundo, puedes ser un optimista o pesimista, y si uno es pesimista y otra persona optimista pueden ver la misma cosa e interpretarlo de manera contraria; es decir, no se ve el mundo como es sino que se ve a través de la actitud y se puede cambiar la actitud. La actitud que quieres es una actitud más abierta, juzgando menos a la gente. Somos proclives a juzgar a la gente: “esta persona es mala”, “esta persona es buena”; agrado, desagrado; pero yo quiero decir, dejar de juzgar a la gente, es mejor entenderlas que juzgarlas. Si quieres una actitud abierta y aceptas la naturaleza humana como es y con esa actitud puedes cambiar tus circunstancias, porque si tienes una actitud muy defensiva, haces que los otros reaccionen a la defensiva, pero si tienes una actitud que acepta a gente que es más abierta, cambias la reacción de los otros y es casi mágico. Haz un experimento: el próximo encuentro con esa persona que no te cae muy bien, ten otros pensamientos, quizá si piensas “no es una persona muy mala, voy a abrirme a su espíritu un poco, voy a tratarla de una manera diferente”, vas a ver una reacción completamente diferente.
BB: Algún consejo que nos pudieras dar a todos los mexicanos, que tenemos una sociedad muy polarizada y enfrentada.
RG: Porque tenemos un lado muy tribal que remonta a los antepasados que siempre queremos juzgar a la gente, propios o extranjeros, y es bueno, la verdad, pero tenemos que superarlo. Todos venimos de las mismas raíces, estamos cortados con la misma tijera, tenemos el mismo cerebro, la misma manera de pensar, compartimos la naturaleza humana y la idea que hay, por ejemplo, de raíces distintas, es un mito, venimos de las mismas raíces, estamos todos mezclados, y el futuro es muy peligroso porque tenemos problemas. Ha pasado lo mismo en la historia, hay momentos, es un ciclo. Pasamos un momento donde muchos líderes del mundo quieren engañarnos con manipulaciones de nuestras emociones; sí es muy peligroso.
- El Dato: Otras obras de Greene son El arte de la seducción, Las 33 estrategias de la Guerra, La ley N0 50 y Maestría.