Un secuestro a la medida
En México, la mayoría de los nombres de los narcotraficantes es público. Se sabe quiénes son y cómo operan. En Estados Unidos es distinto, ¿a qué capo del narcotráfico de aquel país ha escuchado nombrar? Y es que poco se habla de ellos.
Pero los narcotraficantes mexicanos conocen bien a sus socios. El Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán, pagó un cuarto de millón de dólares por secuestrar en Estados Unidos a un narcotraficante norteamericano y trasladarlo a territorio mexicano para ejecutarlo: Sergio Saucedo, de 30 años.
Se tiene información, sobre todo del 2009, de que los mandos del Cártel de Sinaloa empezaron a contratar a sicarios en Estados Unidos, para secuestrar, y después ejecutar en territorio mexicano, a quien les debiera dinero, se hubiera quedado con mercancía o simplemente los hubiera traicionado.
Y ese fue el caso del texano Sergio Saucedo, quien fue secuestrado en su vivienda ubicada en el 14327 de Desert Sunset Street, en Horizon City, en el condado de El Paso, Texas.
Lo subieron a una camioneta Ford Expedition café y lo trasladaron a un lote de coches que se ubica en Fabens, Texas. Ahí estaba la casa móvil de otro narcotraficante mexicoamericano, Francisco Javier Pulido, El Pichas, quien ya era buscado por la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos.
De acuerdo con documentos de la corte estadounidense, en el lote de coches también estaba César Piñeda, quien declaró que transportó a Saucedo en la casa móvil de Javier Pulido a México y entraron por la caseta de Fabens a territorio mexicano.
De ahí lo llevaron a una casa de seguridad en el Valle de Juárez, ya del lado mexicano, que además servía como almacén de armamento. Diez hombres del Chapo recibieron a Saucedo.
El cadáver de Saucedo apareció estrangulado y con las manos mutiladas. Lo que quiere decir que lo mataron por robar.
El 5 de agosto del 2009, en el punto de revisión de la Patrulla Fronteriza, en Sierra Blanca, Texas, los agentes arrestaron a dos personas que transportaban 303.9 kilos de mariguana en la caja de un tracto camión; se cree que la droga la había importado Sergio Saucedo. Los jefes del Cártel de Sinaloa lo culparon por esa pérdida, él no quiso pagar por la droga y se dice que por eso lo asesinaron.
El secuestro y asesinato de personas que operan el negocio de la droga en Estados Unidos es bastante común. Pocos casos salen a la luz pública, pero es un hecho que la mayoría de la droga que pasa a Estados Unidos es manejada y distribuida por narcotraficantes de aquel país.
Allá hay miles de detenidos, aunque nadie aparece como capo, las autoridades estadounidenses dicen que cuando la droga entra en ese país se “pulveriza”. ¿Usted lo cree?
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